-Aquí es señor, pase buenas noches y disfruten de su evento. – el taxista sonrío amable cuando nos bajamos.
-¿Nerviosa?
-Un poco. – el tomo mi mano y caminamos hacia la entrada, Daniel entregó los boletos al señor que estaba en la puerta y este nos dio el acceso, por dentro el lugar era elegante, muchas personas ya estaban ahí, yo no conocía a nadie pero Daniel si, ya que a algunas personas les saludaba cordialmente, me imagino que aquellas personas no sabían el pasado de Daniel o simplemente no lo creían pero nadie pareció inmutarse.
-Al final está mi amigo – me susurró en el oído – vamos, princesa.
Caminamos entre las personas y llegamos hacia la fotografía más grande de todo el salón donde reflejaba un paisaje con una mujer de cabellos oscuros mirando por la ventana, una obra que trasmitía paz.
-¿Daniel Mendoza? – el sujeto lo reconoció antes de que pudiéramos acercarnos totalmente.
-Omar – sonrío y ambos se abrazaron – felicidades, hermano.
-¿Dónde te habías desaparecido? – preguntó con la sonrisa en su rostro.
-Antes que nada – tomo mi mano de nuevo – ella es María de los Ángeles Reese, mi novia.
No pude evitar mirarlo de inmediato ¡su novia! Eso me hacía muy feliz, pero no me lo había pedido aún, pero lo había dicho, la sonrisa en mi rostro se hizo muy grande – Un gusto, María de los Ángeles – el hombre me extendía la mano – soy Omar del Castillo.
-Un placer – tome su mano – son excelentes las fotografías que estás presentando.
-Gracias – miro al alrededor – este fue mi sueño desde la universidad y este hombre lo sabe – lo golpeo por el hombro – gracias por estar aquí a pesar de todo.
-¿Sabes todo?
-Solo lo que la prensa dice pero no creo – poso su mano en el hombro de él – te conozco y sé que no eres nada de eso, me gustaría escuchar tu versión.
-Iré a mirar el resto de fotografías – interrumpí a los dos – regreso después.
-No, puedes quedarte. – Daniel me miraba con amor.
-Adelante, cariño. – le di un beso en la mejilla y me aleje para darle privacidad.
Camine por todo el salón que había sido destinado para este evento, este museo era muy grande y valía la pena recorrerlo, pero sería en otra ocasión, por ahora debía concentrarme en las fotos de este salón, pase por algunas y muchas personas hacían lo mismo, no sabía mucho de fotografías a parte de las que me tomaba en mi celular, después de veinte minutos fui hasta el balcón que estaba en la esquina de este salón y cerré las puertas, la noche estaba preciosa ¿quién diría que en menos de una semana mi vida cambiaría? Todo era mucho, pero no cambiaría ni un solo segundo por nada.
Me apoye en él barandal y observe la luna llena junto a las pequeñas estrellas que a su lado aparecían ¡su novia! La idea me hacía sonreír - ¿porque tan solita? – su voz y sus manos me hicieron sobresaltar.
-Quería tomar un poco de aire fresco. – tome su mano.
-Te estaba buscando. – beso mi mejilla.
-Aquí estoy. – sonreí.
-Le encantaste a Omar.
-A mí también ¿aclararon todo?
-Si, no fuimos tan unidos en la universidad pero cuando necesite de él, siempre estuvo para mí. – beso mi cabello.
-Mereces personas así en tu vida. – gire mi rostro y le di un beso fugaz en los labios.
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ME ENAMORÉ DE TI
Teen FictionEl amor y la vida siempre nos ponen en situaciones complicadas que casi nunca entendemos, pero dicen por ahí que el corazón jamás se equivoca, ¿será cierto? En un pequeño pueblo se desatara una historia de amor no convencional entre una pareja que...