Capítulo 23

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Me apoye en la puerta y lleve las manos a mi rostro, el dolor que había experimentado con la partida de Daniel estaba volviendo como un huracán, pensé que jamás volvería a sentirlo, pero me había equivocado, estaba llorando sin ninguna consolación, mi alma se sentía destrozada, la felicidad se me estaba escapando de las manos y no podía detenerla, no podía hacerlo porque mi mente estaba nublada por las dudas y solo había una forma de poder aliviar ese dolor y era con las lágrimas, lágrimas que también tenían el mismo dueño que mi corazón.

La puerta de mi cuarto volvió a sonar, era mi amiga, limpie un poco mis lagrimas y la abrí, ella entró y lo primero que hizo fue abrazarme - ¿cómo te sientes?

-Mal – sollocé – lo amo pero no sé qué hacer.

-¿Qué te dice tu corazón?

-Esta mudo – me separe de ella y tome un pañuelo desechable – están en juego las dos personas que amo.

-Pero solo una tiene la razón – tomo mi mano – y solo tú tienes la respuesta.

Baje la mirada y cerré los ojos, sabía que tenía razón pero era cierto, mi corazón estaba mudo, camine hacia la cama y me senté, hasta esta cama tenía el nombre de Daniel, en esta cama había sido de él en cuerpo y alma, tome una almohada y la abrace, me mantuve así por unos minutos, en silencio, y mi amiga respetando ese espacio.

-Me voy – hable después de cinco minutos – me voy de aquí.

-¿Cómo? – sus ojos se abrieron como platos - ¿cómo que te vas? – se sentó a mi lado.

-No puedo estar aquí – la mire – no puedo mañana ir a la universidad y encontrar a Karol por alguna calle o encontrar a Daniel pidiendo que lo perdone cuando no estoy segura de nada, tengo que alejarme de esto por un tiempo.

-¿A dónde vas?

-A... A ver a mi mama, los exámenes son en dos semanas y estoy al día con todo, puedo tomarme una semana se descanso anticipado – baje la mirada – necesito aclarar mis ideas.

-Voy contigo.

-¿Estás segura? – la mire rápidamente – ¿tu sobrino y la universidad?

-Mi sobrino estará con su mamá, ella viene por unos días, la universidad puede esperar – me abrazo – más importante eres tu.

-Vanessa – abrace a mi amiga con fuerza – gracias por todo – me aferre a su hombro – gracias por esta amistad incondicional.

-De nada. – me abrazo con la misma intensidad y así estuvimos por algunos segundos.

-Mañana en la mañana nos iremos – dije una vez nos separamos – ve a tu casa y alista todo, yo llamaré a mi mama para avisarle.

-¿Segura que estarás bien?

-Segura – trate de sonreír – nos vemos aquí a las siete de la mañana.

-De acuerdo – se inclinó y me dio un beso en la mejilla – descansa, nos vemos mañana. – tomo su teléfono de mi mesa de noche y salió de mi habitación, una vez estuve sola me acosté en la cama, alejarme era la mejor decisión por ahora.

*** NARRADO POR DANIEL ***

-Creí que a estas horas estarías con María de los Ángeles. – Juan Pablo se sorprendió al verme en la puerta de su casa.

-Ya quisiera yo. – entre y cerré la puerta.

-¿Pasó algo? – Juan Pablo camino hacia el bar de su sala.

-De todo – me apoye en el sofá con las manos sobre el – Karol Elizalde me tendió una trampa.

-¿La amiga de María de los Ángeles? – frunció el ceño mientras servía whisky en dos copas.

ME ENAMORÉ DE TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora