- El punto es que yo no se si tenga tanta fe en mi. – dije segundos después.
- Confió en que harás un buen trabajo - su sonrisa era tan atractiva - estoy feliz de contar con tu ayuda.
- Gracias, padre – volví a la hoja y empecé a llenarla mecánicamente sintiendo su mirada sobre mi, finalmente firme la segunda hoja sin leer ¡para que leer! - tenga. - se la extendí.
- Erick, por favor, te he dicho que aun no soy sacerdote oficial.
- Prefiero guardar el protocolo - baje la mirada - por cierto me entere lo que sucedió con Karol y Roger.
- Roger Bloom - suspiro - un muchacho problema, al cual nuevamente tuve que enfrentarme.
- Karol termino con el - hable como en defensa - ya no sera un problema.
- El punto aquí es que creo que para el se hizo personal. - jugo con el bolígrafo entre sus dedos.
- Lo siento mucho - lo mire a los ojos - esto empezó por mi culpa.
- No es tu culpa, tu solo te defendiste de las agresiones de el.
- Pero de todas maneras, usted se involucro por salvarme.
- Lo habría hecho por cualquiera. - y fue esa frase la que me mato sin saber porque, o mas bien lo sabia, pero no quería admitirlo porque me daba miedo este sentimiento.
- Por supuesto - me levante como obligada por un impulso - si eso es todo, me tengo que ir - mire el reloj en mi muñeca - tengo tarea que hacer.
- María de los Ángeles - se levanto también - gracias, por esto - en serio eso era todo - pero...
-¿Pero, que..? – mi voz sonó esperanzada.
- Salimos ya mismo, no puedes irte a casa.
- Eh - no encontraba las palabras - solo voy a... A decirle a mi madre que decidi estar con usted... Es decir en su programa - ¿que me esta pasando? - vuelvo en media hora ¿está bien?
- Si - sonrió ante mi evidente nerviosismo - esta bien, todo estará listo.
- Nos vemos luego, entonces. - rodee la silla y tropecé en el espadar.
- ¿Estas bien? - pregunto caminado hacia mi.
- Si - levante las manos - estoy bien, nos vemos luego. - camine con pasos rápidos y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba corriendo por los pasillos hacia la salida, al llegar a la acera fue como si la respiración volvía a ser parte de mi, como si mi cerebro volviera a conectarse con mi ser ¿que me pasaba con Erick? ¿porque no podía ser yo cuando estaba con el?
- Me llamas una vez estés en Mompi.
- Si mama, lo haré - guarde mi teléfono en el bolso - te quiero mucho, nos vemos en la noche.
- Mucha suerte, mi amor, salúdame al padre y a Carmen y gracias nuevamente por hacer esto.
- De nada, mama. - le di un beso en la mejilla y salí de casa.
-María de los Ángeles - saludo Vanessa – ¿a donde vas? - miro hacia mi casa - hasta luego, señora Reese.
- A Mompi - me acomode el bolso - finalmente me inscribí y no solo eso - suspire - soy la ayudante de Erick.
- ¿Erick?
- El padre Erick, la señora Carmen me recomendó.
- No se si felicitarte o compadecerte - se burlo - dime una cosa ¿realmente lo haces por tu mama?
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ME ENAMORÉ DE TI
Teen FictionEl amor y la vida siempre nos ponen en situaciones complicadas que casi nunca entendemos, pero dicen por ahí que el corazón jamás se equivoca, ¿será cierto? En un pequeño pueblo se desatara una historia de amor no convencional entre una pareja que...