Capítulo 10

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*** DÍAS DESPUÉS ***

-Ángeles, es por tu bien – me tomo de las manos – se que fui yo quien te dijo que asistieras pero ahora soy yo la que te digo que no más. – su voz tenía cierto grado enérgico.

-Mamá, no es justo – solté sus manos – tienes que creerme a mi, las cosas no son como todos la dicen e incluso mi trato con el ya no es como antes, he tratado de poner distancia.

-Y lo hago – me miro mientras caminaba – pero todo el pueblo está hablando de ti, no seas inmadura, mis compañeros de trabajo están murmurando y yo no se que más hacer.

-No hagas nada, mama – mis ojos estaban cristalizados – no te lo estoy pidiendo, solo quiero que confíes en mi – pase las manos por mi cabello – Erick y yo no tenemos nada.

-Eso no piensan los demás, entiende que lo hago por ti – su mirada era dura – no quiero que vayas más a la iglesia, no quiero que tengas trato con el padre, suficiente fue con sacarte de la delegación y que estuvieras en boca de todos.

-Ya te dije que eso fue culpa de Roger, el fue quien me agredió, Erick solo me defendió nuevamente – mi voz era fuerte – pero todos aquí solo le creen al niño rico – alce mis manos – y siendo yo la víctima termine siendo la villana, no es justo que tu también los apoyes.

-¡No los apoyo, Ángeles! Pero no quiero que estés más con el padre Erick – me miro – es mi última palabra, ahora mismo vas a la iglesia y renuncias al voluntariado, no quiero discutir más del tema.

-Te desconozco, mamá.

-Algún día lo agradecerás – me tomo del brazo – anda ya a decirle adiós a ese voluntariado.

Sin decir una palabra más, tomé mi bolso y salí de casa, la rabia me llevaba, Roger Bloom siempre en todos mis problemas, cruce el césped y camine por la acera, me dolía la cabeza producto de las pocas horas que había dormido en estos últimos cuatro días que había estado detenida, el solo recordar me daba frustración.

-María de los Ángeles – escuche mi nombre de los labios de Enrique – espera, por favor.

-¿Que sucede?

-Mi mamá me contó todo ¿renunciarás a trabajar con el padre Erick?

-No quiero hacerlo – empecé a caminar – pero tampoco quiero problemas con mi mamá.

-Es lo mejor, te lo dije hace días atrás, mira por todo lo que han pasado, el solo lleva semanas aquí y ha causado demasiados problemas.

-Por cierto, gracias por sacarme de la delegación. – cambie de tema porque estaba cansada de discutir lo mismo con todos.

-No fue nada, tu actuaste en defensa propia y el golpe en la cabeza de Roger no fue de gravedad.

-Así no lo vieron sus padres.

-Pero así lo vio la ley – busco mi mirada – trata de estar lo menos posible cerca de él, ya sabes como es.

-Si, ya lo se – suspire – tengo que ir a la iglesia y prefiero ir sola – sonreí amigable – nos vemos después.

-Claro, me gustaría que fuéramos a comer algo.

-De acuerdo, hasta la noche. – Le dio un beso en la mejilla y seguí caminando, mis ideas estaban en desorden, no quería alejarme de Erick pero nada de esto era sano, así que debía seguir el consejo de mi madre, ya habían pasado demasiadas cosas que no se podían pasar por alto.

-¡Ángeles, que sorpresa! – doña Carmen salía de la iglesia – ¿te encuentras bien?

-Si, creo – la mire – ¿como esta, Erick?

ME ENAMORÉ DE TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora