La primera desgracia

232 13 5
                                    


Despues de un pequeño accidente con una navaja mientras la guardaba en la mochila, Tegan tuvo que ir a la enfermería de nuevo. Parecía que se pasaba allí la mitad del tiempo. Creía que Shannon la atendería, pero al parecer estaba descansando y fue su segundo quien la curo, Makotey.

—Eres una chica fuerte, Tegan—dijo el hombre mientras le curaba la herida—.Pero también imprudente.

—Créame, soy muy prudente. Pero no podía dejar que muriera alguien a mi cargo y menos Minho, su fantasma volvería para burlarse de mi—suspiró.

Aquello hizo reír al hombre.

—Puedo hacerte un atrapasueños, mi abuelo me enseñó a hacerlo—dijo mientras se esterilizaba las manos—.Tumbate de costado.

Ella le hizo caso, pero se mordió el labio inferior. No le gustaba que le cosieran.

—No gracias, para eso están los artesanos—dijo apretando los dientes.

Makotay dio la primera punzada.

—Sería un atrapasueños de un verdadero indio, ¿vas a rechazar mi oferta?—preguntó divertido.

Tegan sonrió. Se había acostumbrado demasiado a que cada persona solo hiciera las funciones que les correspondía.

—Si quiere hacerlo lo aceptaré encantada—dijo con dolor.

Entonces llegó la Doctora bostezando.

—Hola Makotey—dijo poniéndole una mano en el hombro, con la otra sostenía una taza de café humeante—.Parece que nuestra nueva adminstradora se ha metido en problemas.

Makotay sonrió, sin dejar de mirar su trabajo.

—Una simple herida, por lo que veo ha tenido peores—dijo arqueando las cejas.

—Oh créeme, se pasa la mitad del día aquí—se rio la Doctora mientras bebía otro sorbo.

Tegan carraspeó ¡Seguía allí! ¿Qué hacían conversando? Se sentía un poco apartada.

Pero no le hicieron caso.

—Esta noche he hecho una cena ¿Qué mejor día que hoy?—preguntó el segundo.

Shannon se acercó a la herida y la sobrevoló con la mirada, después miró a Makotey y sonrió.

—No lo sé, Valentina me ha dado unas muestras para analizar. Puede que estemos cerca de la cura—dio otro sorbo y sonrió de nuevo. Hoy estaba muy sonriente al parecer—.Pero iré.

Makotey asintió y terminó de curar a Tegan. La joven intentaba no sonreír pues le había parecido eso un coqueteo entre el nuevo Ipsilon y la doctora.

—Pues ya está, supongo que ya sabes cómo curártelo dia a dia ¿verdad?—preguntó.

La chica asintió y se puso en pie. Al salir, vio a Valentina y a Harriet que la esperaban en la puerta.

—¿Estás bien?—preguntó Harriet.

Tegan asintió y les enseñó su cicatriz.

—Ug, que asco—dijo Valentina, después, le entregó a Tegan su cuchillo de caza—.Se te había caído.

La chica lo cogió rápidamente y se lo guardó. Luego empezó a andar hasta la casa de Valentina que también era su casa para lavar su ropa, afilar sus cuchillos y prepararlo todo para la siguiente misión. Valentina la siguió y la acosaba a preguntas.

—¿Tan pronto? Te tienes que recuperar—le dijo preocupada.

Tegan lo negó.

—No, tengo que demostrar que valgo para el puesto y no podré hacerlo si me quedo aquí gimoteando—suspiró mientras se sentaba en la cama.

Los corredores del paraíso (Maze Runner fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora