La noticia

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Flashback

—¿Tomas todos los alimentos que te dije?—preguntó la Doctora.

—Si—respondió Brenda.

—¿Descansaste?—preguntó la Doctora.

—Sí. Fue un coñazo—rio la chica.

La Doctora sonrió y apuntó algo en su informe médico. Después de pensarlo un rato, achinó los ojos y miró a la joven:

—¿Podrías repetirme los síntomas?

Brenda suspiró.

—Sí. Mareos y nauseas. Cansancio y poco más—le relató de nuevo, cansada de repetir lo mismo.

La Doctora se sentó a su lado. Eso fue un tanto extraño.

—Quiero que seas sincera conmigo ¿de acuerdo?—preguntó la Doctora—¿Hace cuánto que tuviste tu último periodo?

Brenda frunció el ceño y se levantó, un poco asustada.

—¿¡Que insinúa!? ¿¡Que estoy embarazada!?—preguntó casi en un grito.

La Doctora se levantó, confiada.

—Tenemos que descartarlo todo—respondió con seriedad—¿Fue hace más de un mes?

Brenda se llevó las manos a la cabeza ¡Aquello no era posible!

—Si... no lo sé... no me acuerdo muy bien—dijo nerviosa.

La Doctora fue hasta un estante y sacó una prueba de embarazo.

—Toma, estaba entre las cosas de CRUEL que encontrasteis. Supongo que sabes lo que tienes que hacer, ¿verdad?

Brenda se la arrancó de las manos y fue al servicio. Mientras meaba, la doctora se puso a reflexionar. Era cierto que Brenda era joven, pero no tanto, tenía 23 años. Y una pareja (porque el hijo sería de Thomas) y un mundo nuevo que poblar. A lo mejor la chica no estaba preparada, pero a la mujer le dio pena que quisiese abortar. No se podían permitir esos lujos con tan pocas personas.

Brenda salió del cuarto de baño llorando media hora después: había dado positivo. Como una niña pequeña, se abrazó a la Doctora.

—¡Doctora! ¿Qué es lo que debo hacer ahora? ¡No quiero este bebe!—lloró.

Shannon sonrió y le acarició el pelo.

—Habla con el padre—le aconsejó—Es el joven Tom ¿cierto?

Brenda asintió y se sorbió los mocos.

—¿Quién sino?—preguntó mientras sonreía. Ambas se rieron—No sé cómo contárselo.

—Díselo esta noche en la celebración de la playa—Brenda iba a irse, cuando la Doctora la detuvo—.Ah, y una cosa más: si vas a abortar, que sea rápido. No quieras alargarlo.

***

Tras una breve ducha, Harriet le prestó a Tegan un vestido blanco y una flor para la cabeza. Muchas cosas pasarían aquella noche, no la olvidarían fácilmente. 

La estructura del pueblo de la playa era bastante similar, lo único que tenían de más, era un pequeño puertecito. Allí había mucha gente que no conocía, como una amiga de Harriet llamada Sonya.

Los corredores del paraíso (Maze Runner fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora