Sesshomaru veía a su Rin en el futon postrada, que esta sufría cambios pero estaba siendo lento el transcurso y pensó en que realmente nunca le había dicho que la amaba ni se lo había demostrado libremente, si la había protegido cuidado y amado pero... No le había demostrado que estaba enamorado de ella hasta límites insospechables ni el mismo se había dado cuenta hasta el momento que la vio que se caía al suelo y no se levantaba cuanto la amaba realmente ya que antes de eso había pensado en callarse sus sentimientos hacia ella pero tras eso se había dado cuenta que nunca podría haber cumplido con eso ya que la amaba demasiado para haber renunciado.
Este cogió a Rin en brazos y se acostó junto a ella y le abrazo cerro sus ojos y se quedo ahí junto a ella, cuando de repente le paso lo mismo que horas antes le había pasado a su hermano perdió el conocimiento abrazándola.
Sesshomaru abrió los ojos y estaba en un campo de flores de todos los colores le recordaba a Rin a su humana a su amada a la chica que le había robado el corazón desde que era una niña, la única persona que le había hecho ver que tenia corazon no como el pensaba, y lo recordó todo ¿Qué hacía allí? Quería estar al lado de Rin ¿Cómo había aparecido allí? Solo entonces una mano cálida le toco su hombro se giro inmediatamente y la vio a su humana le miraba con una mirada de temor.
-Señor Sesshomaru.- dijo esta con miedo y desesperada.
-¿Qué te pasa Rin?-dijo este yendo hacia ella y poniendo su mano en su rostro.
-Señor Sesshomaru has venido a buscarme...- dijo antes de echarse en sus brazos y empezar a llorar desconsoladamente, sus lagrimas rodaban por su hermoso rostro sin ningún control callendo ahora en la armadura del gran demonio perro pero estan eran lagrimas de desesperación, terror, dolor...
-¿Qué te pasa Rin?- repitió con voz impotente y desesperada queriendo matar a quien le hubiera hecho algo como para que ella se encontrara en ese estado.
-Estaba aquí sola, no encontraba a nadie, tu mi señor no aparecías por ningún sitio y yo estaba sola aquí mis uñas han crecido como las de usted no sé lo que me está pasando lo último que recuerdo es estar en la cabaña de su hermano y de Kagome y ver como Inuyasha caía al suelo por la flecha que Kikyo le lanzo al pecho y que Kagome caía en el suelo desconsolada y yo de repente aparecí aquí sola y no encontraba a nadie ni podía salir de este bosque además de mis uñas crecer y ver mejor y oir mejor como si mis sentidos fueran mas sensibles.-Rin le decía desesperada por que realmente su niña su protegida no entendía lo que estaba pasando ella no había escuchado lo suficiente para saber que se estaba convirtiendo en una Inuyokai.
-Tranquilízate Rin ya estoy aquí para no irme jamás de tu lado nunca te dejare.-Sesshomaru lo dijo consciente de la promesa que acaba de hacer debería cumplirla pero le daba igual llevaba demasiado tiempo negándose a si mismo lo que sentía por aquella humana de gran belleza tanto que parecía una diosa que había bajado del mismo Olimpo, aquella dulce humana que con su sonrisa había descongelado aquel príncipe que estaba hecho de mismo hielo.
-Mi señor- dijo esta con lagrimas en los ojos de felicidad había escuchado eso infinidad de veces que la cuidaría para siempre pero nunca de la manera que lo acababa de decir.- te debo de decir algo amo Sesshomaru que quizás haga cambiar la promesa que acabas de realizar...-decia esta con pena consciente a que debía de revelarle su secreto mejor guardado o eso pensaba ella al menos debía confesarle que lo amaba tanto...
-Rin nada en este mundo que tú digas me molestaría o me enfadaría y menos me haría retirar la promesa que te acabo de hacer.-contesto Sesshomaru seguro de sus palabras.
-Escúcheme señor Sesshomaru desde que lo conocí ha sido lo que más he querido en el mundo siempre he deseado estar a su lado pasase lo que pasase me da igual y es porque te amo no como a un padre ni como a un hermano ni como mi protector aunque al principio si era eso ahora mis sentimientos cambiaron hacia usted-Rin hizo una pausa llenándose de valor- te amo como se ama a un hombre como se ama a un amante y es por eso que a lo mejor quieres que me aleje de ti porque soy una simple humana y no soy digna de...-este le puso uno de sus largos dedos en el labio invitándola a que se callase cuando esta se quedo mirándole asombrada y mas se quedo ella cuando este le sonrió retiro su largo dedo de su labio y acerco su cara a un centímetro de la suya diciéndole solo en un susurro.
ESTÁS LEYENDO
La Gran Profecia
FanfictionTras haber pasado siete años tras la destruccion de la perla de Shikon todos vivian felices y tranquilos en la aldea hasta que una extraña presencia muy conocidas para todos les advierte que hay una profecia que cumplir, los acontecimientos que segu...