De sus ojos de oro fundido, esos ojos ámbar que para ella eran irresistibles, de aquellos ojos que amaba más que ninguno en el mundo, caían lagrimas sin control como si de una cascada se tratase y la abrazada como si fuera a desaparecer, sus hijos con su desarrollado olfato olieron el olor a sal de las lagrimas de su padre, se despertaron y al ver que su madre había despertado se tiraron encima de sus progenitores llorando y abrazándolos.
Y en menos de dos minutos tenía a su alrededor a todos sus familiares y amigos emocionados por que la miko se había despertado por fin.
-Venga niños, Inuyasha dejad que Kagome respire y no se vuelva a desmallar gracias a que no la dejáis respirar.-dijo su suegra prestándole ayuda al ver que no la soltaban.
Todos se separaron de Kagome pero no se alejaron mucho de ella, la aludida mando una sonrisa a su suegra de agradecimiento que fue correspondida.
-Niños despídanse de mama que tiene que descansar.-dijo la dulce Rin mirando a su cuñada deseando de abrazarla.
-Jooo queremos estar con mama.-dijo Yumiko mirando a su tía Rin con una mirada suplicante, estaba intentando chantajearla emocionalmente.
-Si tía queremos estar con mama.- dijeron Riki y Mamoru a la vez pero estos a diferencia de su hermana pusieron la mirada fría como un iceberg, claramente heredada de su tío Sesshomaru pero a Rin esas miradas no le afectaban de hecho nunca lo hicieron.
-Niños estaré bien papa me puede cuidar haced caso estoy cansada.-dijo está habiendo escuchado la voz de su amado en su cabeza diciendo que deberían hablar.
-Mama, ya escuchamos a papa debéis hablar.-dijo Mamoru cabreado, pero antes de que pudieran huir alguno de esos tres pequeños su abuelo abuela y tío los cogieron.
-¿Escucháis lo que dijimos?-dijo Inuno impresionado.
-¿Qué tiene eso de impresionante?-dijo ahora Riki con voz y mirada desafiante hacia su abuelo, pero todos se quedaron sorprendidos.
Debéis concentraros, y pensar quien queréis que os escuche
En todas las personas de la habitación resonó la voz de Yumiko.
-Eres tonta Yumiko ahora saben que nosotros los escuchamos y como hablar entre ellos para que nosotros no nos enteremos.-dijo Riki indignado.
-Riki no hables así a tu hermana, mañana os prometo que haremos lo que ustedes queráis.-dijo Kagome dedicándole una sonrisa a sus tres hijos.
-Y ¿Por qué no ahora mama?-dijo Mamoru cabreado.
-Mamoru se acabo, mañana estaremos juntos todo el día pero ahora necesito hablar con tu padre, tíos y abuelos ¿De acuerdo? -Kagome le contesto con cabreo y con esos ojos y ese aura que haría temblar a un muerto, el niño se arrepintió de lo que había dicho en cuanto vio la cara de su madre y andaba para atrás con muchísimo miedo.
Mama no pasa nada me los llevo a nuestra habitación, los primos me ayudaran pero mañana pasamos todo el día juntos todos verdad
Kagome vio como nadie escuchaba lo que acababa de decir su hija al completo solamente sus sobrinos y los demás habían escuchado desde ¨mañana pasamos todo el día juntos verdad¨ estaba impresionada y lo único que pudo decir con una sonrisa.
Si tesoro mañana toda la familia vamos a estar juntos
Sin más su hija fue hacia ella le dio un beso y cogió a sus dos hermanos con ayuda de sus primos y se los llevo de aquella habitación quedando los allí presentes asombrados hasta que Rin rompió el silencio con Sango.
-Kagome ¿Cómo te encuentras?-dijo primero Rin para luego finalizar Sango.
-Estuvimos muy asustados pensábamos que nunca te acordarías de nosotros.
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La Gran Profecia
FanfictionTras haber pasado siete años tras la destruccion de la perla de Shikon todos vivian felices y tranquilos en la aldea hasta que una extraña presencia muy conocidas para todos les advierte que hay una profecia que cumplir, los acontecimientos que segu...