La Gran Profecia

El comienzo (parte 1)

Día tras día entrenaban sin descanso ansiaban la victoria más que nada ya que estaba en juego sus vidas sus seres queridos además del resto del mundo, habían pasado ya seis meses desde que apareció Kanna y Kagura y habían descubierto muchas cosas como que Kagome no era la única que poseía poderes espirituales, que Rin e Izayoi también los poseían y es que no lo habían descubierto antes, un día en que intentaban controlar a los trillizos que se le habían descontrolado de nuevo los poderes yokai y tras horas detrás de ellos para que pararan Izayoi y Rin extendieron un dedo mientras chillaban a la vez que se estuvieran quietos, y de sus dedos salió una luz violacia que formaba una cadena que envolvió a los tres infantes sin poderse mover, eso les sorprendió a todos de sobremanera no entendían el porqué no los habían descubierto antes y menos por que lo habían descubierto después de haberse convertido en yokai y fue entonces cuando apareció la pulga con Totosai para dar una explicación hacia ese hecho tan raro.

Flashback

-Amo bonito, eres delicioso...-decía Myoga chupando la sangre de Inu no Taisho pero un segundo después recibía un guantazo y aterrizaba en la mano de aquel gran Inuyokai.

-Myoga ¿Por qué Izayoi y Rin tienen poderes espirituales ahora que son yokais?-decia serio mirando a la pulga que se encontraba en su mano aplastada.

-Amo has hecho la pregunta incorrecta.-dijo Totosai metiéndose la mano en su oído pero al segundo siguiente Sesshomaru lo apuntaba con Bakusaiga.

-Habla o te matare.-rugió Sesshomaru sin perder su vista de iceberg hacia los ojos del viejo herrero que no sabía dónde meterse.

-No es que los hayan obtenido ahora es que siempre los tuvieron.-dijo con sudor en la frente y es que el viejo herrero temía de verdad por su vida.

-Viejo explícate.-dijo Inuyasha dándole un coscorrón.

-Aiiii, es que no me dejan...-dijo un Totosai lastimero y en ese momento la pulga Myoga tomo la iniciativa para continuar y sentándose en la palma de la mano de Inu no Taisho con sus piernas cruzadas empezó ha hablar.

-Siempre tuvieron poderes espirituales de hecho sus destinos eran ser sacerdotisas pero al ser Izayoi una princesa no poseía una persona que le enseñara a potenciarlos por ello estaban dormidos, mientras que Rin estaba con demonios y protegida por ellos con lo cual no los necesitaba además de que no los habían potenciado estaban también dormidos pero ahora que están rodeados de poderes espirituales se han despertado no serán tan poderosas como la Señorita Kagome pero tendrán muchísimo poder.-finalizo Myoga mirando las caras de todos allí estaban asombrados, menos Totosai y el.

Fin Flashback

Todo era normal demonios pequeños intentaban invadir el palacio pero la guardia lo evitaba pero ese día una persona entro al palacio desapercibido nadie se dio cuenta de su presencia hasta que...

-Kagome Sango entrenar tranquilas nosotros subimos para ver a los niños haber como siguen.-dijo Inuyasha señalándose a Miroku y a él y es que el monje y el yokai se habían vuelto unos perfectos padres que no podían estar lejos de sus niños mucho tiempo.

Los niños tenían 13 meses pero tenían un cuerpo de niños de 5 años era increíble además de ser muy fuertes y tener cuidado con ellos pues no sabían controlar sus poderes ni los demoniacos ni los espirituales.

Los dos iban en dirección a la habitación de los pequeños cuando de repente notaron una energía maligna saliendo de la habitación Inuyasha corrió a la velocidad de la luz pero no había llegado a tiempo el collar con una perla dorada que llevaba Yumiko en el cuello se encontraba en el suelo sus hijos y los de Miroku se estaban levantando del suelo acababan de luchar.