La Gran Profecia

La historia de la profecia

En aquel rio tranquilo se encontraban los tres yokais unidos por lazos de sangre sentados en unas rocas mirando hacia el horizonte estaba atardeciendo había pasado casi un dia completo desde que se habían encontrado a Inu no Taisho e Izayoi en la orilla de ese mismo rio en la cabeza de aquellos tres distintas cosas pasaban pero a la vez eran lo mismo, lo que pasaba por sus cabezas era lo que había cambiado todo en menos de veinticuatro horas, cuando el mayor de los ojidorados hablo interrumpiendo los pensamientos de los otros dos y de el mismo.

-Os debo una explicación-dijo el gran comandante perro mirando a sus dos hijos que simplemente asintieron de manera afirmativa a lo que este continuo hablando.- ya que yo conocía la historia de la profecía aunque no completa, esto se remonta a la época de mi bisabuelo, cuando nada mas existían yokais y humanos ya que no querían que su sangre pura se contaminara no se mezclaban, así pensaban yokais y humanos hasta que un día todo cambio con el amor de un yokai el más fuerte y poderoso llamado Yuki y una humana llamada Kokoro y una princesa que podía presumir de una gran belleza pero no solo eso además de ser sumamente bella era inteligente dulce y habilidosa en lo que el arte de la guerra se refiere, estos andaban un día por un bosque cada uno por su cuenta Kokoro iba a practicar con el arco ya que estaba siendo enseñada por una sacerdotisa a escondidas de sus padres, al igual que conocía los artes de exterminadora por manos de una amiga de la infancia, ya que era una princesa y no era lo que se esperaba de ella, mientras Yuki iba paseando, estaba muy nervioso después de un combate que había tenido hace unos días con una aldea cercana de humanos cuando detecto un olor que no pertenecía a un yokai ese olor pertenecía a una humana cuando giro la cabeza vio a una mujer hermosa como nunca había conocido ni visto ni si quiera las mujeres demonio las podían superar, era una mujer alta, imponente, sensual ella se encontraba de pie con el arco y la flecha preparas para disparar con sus ojos color café fijos en él para atacar en cualquier momento, con el pelo negro que le llegaba por la cintura recogido en una cola de caballo siendo movido por el viento, cuando esta estaba preparada para tirar sus flechas y el demonio se dio la vuelta no pudo lanzar la flecha su belleza le cegó era imponente tenía una mirada fría impresionante intimidante pero con un color ámbar preciosos sus ojos parecían oro liquido y cálidos tenía el pelo plateado cogido en un moño que le hacía suponer que tenía el pelo tan largo como ella tenía en sus pómulos unas franjas verdes al igual que una media luna verde en su frente tenia la piel blanca impoluta, unos músculos que se notaba que era un gran demonio su altura imponía ella era alta para ser mujer pero aquel seguro que media como minimo dos metros, y a pesar de que ella era alta este le sacaba dos cabezas, los dos se miraban a los ojos por su naturaleza deberían matarse desde el primer momento pero no podían dejar de mirarse no podían retirar la mirada uno del otro sus miradas habían conectado, oro fundido contra chocolate, hasta que el imponente demonio se acerco a ella y dijo imponente y queriendo causar miedo en aquella chica y fue una de las cosas que mas le sorprendió fue que ella tenia una mirada retadora que confundió al demonio de sobremanera.

-Hola soy el gran demonio perro Yuki Taisho.-dijo con su voz grabe intentando causar pavor en aquella joven humana.

Esto a Kokoro le impresiono ya que no era normal que un demonio estando frente a una humana no la matara y menos que se presentara, estaba desconcertada y curiosa ya que eran enemigos por naturaleza y deberían de haberse matado al simple hecho de haberse visto.

-¿Por qué te presentas? ¿No me quieres matar?-dijo esta con una mirada retadora que le demostraba a aquel que lo que menos poseía en su cuerpo era miedo.

El imponente demonio perro estaba impresionado con la pregunta de aquella dulce mujer y extrañado por que ella no le tuviera miedo ya que por norma tanto yokais como humanos le tenían bastante miedo y respeto, esa chica estaba loca le quería retar a el.