La Gran Profecia

Villanos

-Yumiko cariño.-dijo Izayoi sin podérselo creer todavía.

-Setsuna no Takemaru...- dijo Inu no Taisho muy serio y con una mirada fría como un glaciar.

La niña miro a su abuelo desconcertada.

-Pero abuelo... ¿Tú lo conoces?

Inu no Taisho miro a su nieta no sabía que contestarle así que opto por hacerle otra pregunta a ella.

-¿Te dijo algo mas Yumiko?

-No abuelo solo vi eso.

-Vale cariño duerme aquí con papa y mama ¿vale?- cuando Inu no Taisho la estaba soltando en la cama al lado de sus padres la niña no se soltaba de su abuelo.-Cariño estaremos todos aquí no os dejaremos estaremos justo aquí.

La niña miro a todos que la miraban con una sonrisa pintada en sus caras y acepto pero no sin antes crear un campo de fuerza alrededor de sus progenitores y ella y sin más se quedo dormida, todos miraban a la niña con asombro menos Sesshomaru y Miroku que ya lo habían visto hacerlo con los niños no se sorprendieron.

.....

En los cielos no muy lejos de allí volaba una gata enorme con dos colas con un demonio zorro encima iban en dirección de una cueva buscando a un viejo herrero. Totosai, era el único que les podría ayudar, ya no quedaba mucho estaba cerca.

-Ahí Kirara- Señalo Shippo hacia la cueva que se veía Kirara gruño y fue en la dirección que el dedo del demonio zorro le indicaba llegando y aterrizando de manera elegante cuando este se bajo se convirtió en la gatita que era.

-Gracias Kirara quédate aquí mientras que yo busco a Totosai.- Esta asintió y se puso a vigilar el horizonte por si veía algo fuera de lo normal.

-Totosai.-Chillaba el demonio zorro en aquella cueva oscura.-Totosai... ¿Estás ahí?

-Pero... ¿Qué escandalera es esta Shippo?

-Totosai que alegría, esta por aquí también el anciano Myoga os necesito a ambos.- cuando noto que algo le pinchaba en el cuello y por instinto le pego un guantazo entonces la pulga aplastada cayó al suelo.

-Pero ¿Qué pasa chiquillo por qué tanta prisa?

-Os necesitamos me mandaron Sango e Izayoi tenéis que ayudarnos.

-Pero ¿Paso algo?

-Venga vamos os cuento por el camino.

Cuando Shippo relato lo que había pasado en los últimos días Totosai y Myoga no se lo podían creer.

-Pero chiquillo no me puedo creer lo que me estas contando y ninguno de los tres colmillos celestiales se batieron en sus fundas.

-No Totosai si no Sesshomaru e Inu no Taisho lo hubieran mencionado.

Totosai puso una cara que no les gusto ni a Kirara ni a Shippo pero que había dicho que fuera tan malo.

-Esto no es buena señal.- dijo la vieja pulga Myoga.

-Decidlo ya ¿Qué pasa?- dijo Shippo muy alterado.

-Venga démonos prisa hay que llegar cuanto antes al castillo no hay que tardar.- dijo un Totosai con cara de horror yendo lo más deprisa que le permitía su transporte.

-Pero esperadme...- dijo Shippo encima de Kirara las cosas no cambiaban aunque fuera un gran demonio zorro le hacían lo mismo que cuando era un niño e iban en busca de Naraku y la perla de Shikon, lo dejaban atrás.

...

Devuelta en el castillo acaban de llegar Shippo con Kirara la pulga Myoga y el anciano Totosai cuando fueron a entrar al palacio pero en ese mismo instante vieron como Sesshomaru, Miroku, Inu no Taisho, Kohaku y Inuyasha estaban delante de ellos como si de un escudo se tratase habían saltado por la ventana y se habían puesto delante de ellos todos con sus armas en las manos ¿Qué estaba pasando? entonces Shippo detecto el olor era Naraku y se puso al lado de ellos en modo defensivo decidido a lo que fuese pero entonces este detecto que el olor de Naraku estaba mezclado con varios olores y auras demoniacas cuando vio que un campo de energía protectora se puso alrededor del palacio cubriéndolo por completo todos miraban asombrados pensaron que Kagome había despertado por qué Yumiko, no lo eliminaron todos de su mente era muy pequeña este se desvaneció por un segundo y volvió a aparecer pero con mas fuerza.

-Pero que increíble ¿quien hizo esto? la bella sacerdotisa yokai o la niña.-dijo una voz repugnante y llena de odio.

-Takemaru te arrepentirás de haber tocado a mi familia.-dijo Inu no Taisho con odio en su mirada demostrándole con la mirada que todo lo que decía era cierto.

-Valla esa joven a avanzado en sus poderes en siete años, no me lo puedo creer y ahora es Yokai y tu Hanyou también te convertiste como lo hiciste ¿en?- dijo Naraku con su sonrisa diabólica-Pero además tuvisteis cachorros ¿no?-decía este provocando a Inuyasha.

Aunque Inuyasha ni se inmuto, el entrenamiento que habían estado haciendo durante esos cinco meses le habían servido bastante para controlar sus emociones y no demostrarlas delante de su contrincante ser duro y frio y no dejarle ver nada a través de su mirada ni sus emociones era tan frio como su padre y hermano, en lo que a la guerra se refería.

-Ahí Inuyasha pero que guapo estas aunque echo de menos esas orejitas de perro que tan bien te quedaban pero sigues estando muy guapo.-dijo Jakotsu uno de los siete Shichinintai apareciendo los otros seis por detrás.

-Que bien ver a padre e hijo juntos de nuevo, al que me sello y al que me mato pero esta vez los matare yo.- dijo Ryukotsusei el espíritu dragón.

Y por ultimo apareció la sacerdotisa malvada.

-Apartarse quiero ver a esa niña aprendiz de sacerdotisa ¿Dónde está?

-Tsubaki pensé que no te volvería a ver después de que Kagome te matara-dijo Inuyasha con desprecio.

-Te matare mal nacido si no hubiera sido por ti la hubiera controlado por completo, la matare a ella y a tus cachorros delante de ti y cuando lo haga te matare a ti.

Inuyasha fue a moverse cuando Sesshomaru lo detuvo miro a todos los allí presentes se fijo en cada uno con su mirada fría y intimidante.

-Vais a hacer algo o nada más que hablareis.- dijo esto y tal y como aparecieron desaparecieron.

-Eran marionetas de Naraku no son ellos.-dijo Sesshomaru.

-Esto fue un aviso.- respondió su padre.

Entraron todos a palacio pusieron a yokais y hanyou con Kohaku, Shippo, Kirara y Ah Un se distribuyeron en la tierra tanto como en el cielo estaban vigilando el palacio alrededor de este por si alguien quería atacar desde todos los puntos no podían dejar zonas muertas, entraron todos al gran despacho dejando a los niños con cinco de los guerreros yokais mas fuertes además de con sus dos niñeras yokais.

-Totosai ¿Sabes algo sobre todo esto?-pregunto Kagome con voz seria y mirada penetrante nadie se lo espero estaba cansada se le notaba Inuyasha se encontraba justo a su lado abrazándola dos segundos antes de que realizara esa pregunta y se fuera directamente para el viejo herrero, este asustado no sabía ni que decir ni que hacer ya que aquella antigua mujer humana daba muchísimo miedo cuando se enfadaba.