Llegue a casa medio llorando, deje las llaves y me deje caer pensando que estaba sola.
De la cocina aparecio Roja que al verme llorar se tiro a mi para consolarme. Nos fuimos al salon.
—¿Que te ha pasado?— pregunto preocupada— ¿a quien le tengo que partirla boca?.
Sonrei levemente, se preocupaba demasiado por mi.
—No creo que quieres rompersela a ese chico.
—Bah, yo se la rompo a quien sea me da igual, tu dime un nombre y una direccion y yo ya me engargo.
—Colin...
Roja apago una exclamacion dd sorpresa.
—Estuviste anoche con él ¿verdad?— me dijo al rato.
—Si, ¿por?.
— Bueno ya es hora de que te cuente porque le llamo garfio— sonrio misteriosamente.— es una especie de metafora, como de una persona con dos caras.
—¿Hipocrita?.
— No, no, es algo mas como... ah ¡si! Como la historia esta del noseque y mr hyde.
— Es...
—Como sea — me corto — el caso esque Colin cuando bebe, no es él, es como otra persona distinta totalmete, si podrias llegar a pensar que es porque esta borracho y tal, pero es diferente porque él no se porta como un estupido, si no que se muestra muy cercano y como todo un caballero.
—Siempre es caballeroso.
—No me refiero a eso, si no que no es tan reservado como siempre es mas abierto, e incluso resulta cruel si se lo propone — vi en sus ojos como seguramente estaba recordando algun momento de borrachera con él — el caso es — volvio a la realidad — que como era tan diferente y me recordaba mucho a capitan James Hook de Peter Pan, mi libro favorito por cierto, pues decidi ponerle ese apodo. Ahora, ¿que hicisteis exactamente?
—Solo nos besamos.
—¿Solo? Oh claro lleva mucho tiempo que no bebe ya no estara acostumbrado....— murmuraba para si misma.
— Oye pero...
En ese momento alguien entro en la casa interrumpiendome. Colin.
Entro en el salon y nos vio a las dos sentadas, se quedo alli parado en el marco de la puerta sin saber muy bien que hacer.
Me levante y sali del salon sin mirarle ni saludarle.
—Me prometiste que no ibas a beber nunca mas.
Fue lo ultimo que escuche antes de encerrarme en mi cuarto.
Garfio... todo tenia sentido ahora.
Su caracter reservado, su apatia, su poca confianza...
Y entre estos pensamientos me quede dormida.
Me desperte en mitad de la noche, escuchaba unas voces susurrando en la habitacion de al lado, era la de August.
—¿Como has podido hacerle esto a Emma?.— esa era la voz de August.
— No era mi intencion, yo...
— Al menos paraste antes de hacerle nada mas ¿no?.
— Si, me detuve antes de que ya no pudiese controlarme, pero porfavor, he cometido un error, yo de verdad quiero estar con ella y no con Annie, Annie solo curo el dolor que tenia por la perdida de Milah, pero yo amo a Emma de verdad.
—Te di una oportunidad, no pienso dejar que le hagas mas daño, pudiste elejir y elejiste a Annie, ya no puede echarte atras. Haberlo pensado antes, ahora vete.
Escuche unos pasos saliendo de la habitacion de mi amigo, al rato se abrio la puerta de mi cuarto.
—¿August?.
—No Swan, soy yo.
—Ah.
— Mira se que estas molesta conmigo pero...
—¿Molesta dices? Estoy bien cabreada, como has podido utilizarme asi como asi, y despues irte otra vez, no es justo Colin, no puedes entrar en mi vida, derribar mis defensar colarte y luego marcharte asi sin mas, no es justo, ¡no es justo!— comence a sollozar — Vete de aqui.
Se marcho resisgnado y me seque las lagrimas, no pensaba llorar nunca mas por ningun tio, no se lo merecian, y no dejaria que me viesen destroza.
Y tome una decision.
-----------------------------------------------
A la mañana siguiente me levante temprano, me vesti y sali directa a la cocina.
—¡Buenos dias! — salude y le di un beso en la mejilla a August que se quedo perplejo.
—Pero bueno, ¿y esto a que viene?.
—¿que? ¿Esque una ya no puede saludar como es debido a su mejor amigo?.
—¿y yo que? ¿yo no soy tu mejor amiga?— me dijo Roja haciendo pucheros.
—siiii, no seas tonta — me diriji hacia ella y la abrace.
Al rato entro Colin, tenia ojeras seguramente no habria dormido en toda la noche.
—Buenos dias— saludo.
—Buenos dias — contestamos al unismo los tres.
Choco los puños con August y le revolvio el pelo a Roja, como tenia costumbre solo que esta vez le falto mi saludo, un giño que derritiria a cualquiera.
Simplemente me miro y se sento a mi lado, pues era el unico sito que quedaba libre en la mesa.
Charlamos todos como siempre, la diferencia era que cuando comentaba algo Colin yo no hablaba mucho y viceversa.
Poco a poco cada uno fuimos llendonos a nuestros respectivos trabajos.
