Estaba en mi cuarto ordenando la ropa cuando entró Roja y se puso a ordenar conmigo.
—Tienes poca ropa ¿no? — comentó —y te gusta el mismo estilo... Pantalón camiseta y chaqueta ¿verdad?—se rió ante sus comentarios.
Sonreí con insuficiencia y seguí con mi tarea.
—Mmmmm ¿qué te parece si vamos de compras tú y yo? —sugirió.
— No estaría mal, pero no tengo dinero, aún no he conseguido trabajo y me gasté el poco que tenía en pagar mi parte del alquiler.
— Bueno, pues pidele a tu chico que te preste un poco.
— ¿Mi chico? — pregunté algo perpleja.
— Sí, August, ¿no sois pareja?.
—¡No!, que va, August y yo solo somos muy buenos amigos, nos conocemos desde hace mucho tiempo, somos como hermanos, pero no somos nada más.
— Ah, siento la confusión es que como os tratais con tanta confianza...—sacudió la cabeza.
— Bueno, no importa — le corté.
— Entonces, ¿lo de las compras sigue en pie?.
— Ya te he dicho que estoy sin blanca.
— ¡Pago yo!.
----------------------------
Al volver de las compras descubrimos que los chicos no estaban así que dejamos las bolsas y fuimos a dar un paseo.
-Bueno Roja, ¿en qué trabajas? - pregunté para romper el hielo.
-Pues de camarera, no es gran cosa pero no tengo estudios ni nada, así que es lo que hay, jaja- respondió - oye he oído que por aquí hay un sitio genial para comer ¿qué te parece si llamamos a los chicos y comemos todos juntos?.
-Vale, ¿por qué no?.
Mientras Roja llamaba a Colin saqué el móvil y vi que tenía varios mensajes de August.
*princesa voy a salir con Garfio un rato *
* no te preocupes si tardo no creo que me pase nada*
* xxx*
Le respondí con una media sonrisa en la cara.
* jejeje seguro que estás por ahí de marcha sin mi *
* bueno aho....*
Alguien me cogió por detrás me giré y vi la cara sonriente de mi amigo.
- ¿Entramos ?- dijo Garfio algo incomodo por la escena que acababa de presenciar.
-Mmmmmm claro - dije separandome de August.
---------------------------
Cuando volvimos a casa me llamaron mis padres preocupados.
-Emma ¿cómo estas? - preguntó mi madre un tanto preocupada - no nos llamaste ayer cuando llegaste y estabamos preocupados.
- Mamá estoy bien, ya soy mayorcita no tenéis que preocuparos tanto por mi....
-No queremos que te pase nada malo - esta vez el que habló fue mi padre.
- Tranquis, relajaos —intenté calmarlos un poco.
-Pasanos con August.
- Quieren hablar contigo - le tendí el teléfono a August.
Creo que para él todo fue bien, aunque de vez en cuando se escuchaba un claro Joshua o un si Ginnifer yo la cuido no problem.
Esa noche me quedé dormida en el sofá.
Me desperté en mitad de la noche y fui a la terraza a tomar un poco el aire y vi que allí también estaba Garfio.
-Hola ¿tú tampoco podías dormir? - le pregunté.
- Se puede decir que no - ya me estaba acostumbrando a sus cortas respuestas y sus constantes evasivas.
Entre nosotros hubo un incómodo silencio hasta que me atreví a preguntar.
- ¿Por qué llaman a Meghan Roja?.
- ¿Ves la chaqueta roja que llevaba el día que vino? , se la hizo su abuela y le decían Roja ya que casi siempre la llevaba - me explicó.
-Mmmmmm, ¿y a ti? ¿Por qué te llaman Garfio?.
- jajajaja - hasta su risa era encantadora - la que me puso ese apodo fue Roja y de hecho es la única persona que me llama de esa forma, así que creo que esa pregunta le corresponde responder a ella, ¿y tú?.
- A no ser que cuentes como me llama siempre August, princesa, soy Emma Dallas - respondí.
- Ah - se tensó y giró la mirada hacia la ciudad.
Al cabo de un rato me preguntó.
-Oye tú y August estáis.... Estáis....
- ¿Saliendo? No.
- Ah vale - se relajó un tanto.
- Bueno voy a ver si puedo dormir un poco, mañana quiero empezar a buscar trabajo, buenas noches...Garfio— me despedí sintiéndome extraña.
-Buenas noches, Emma— me devolvió la sonrisa.
