Salimos del bar mas contentos de lo que habiamos entrado.
Debia tener un aspecto horrible, pero me daba igual estaba feliz con el tio mas sexy del mundo.
Me rei en voz alta de mis pensamientos y Colin se rio tambien, ¿me habria leido el pensamiento?.
-¿De que nos reimos? - me pregunto cuando cesamos de reirnos.
-No lo se - le respondi.
Nos miramos y empezamos otra vez a reir.
Llegamos al piso y nos tiramos en el sofa muertos de risa.
-Y entonces me dijo.... me dijo que me queria- me estaba contando Colin entre risas.
No le veia la gracia pero no podia evitar reirme a la vez que contemplaba sus ojos, su sonrisa, sus labios.... sus labios, joder como deseaba besarlo otra vez, sentir su mano en mi mejilla como la ultima vez.... la ultima vez.... la ultina vez nada salio bien.
No, no volveria a cometer el mismo error, no volveria a caer en su trampa.
Escuche un leve ronquido a mi lado.
Mire en esa direccion y me encontre a Colin dormido.
¡Menudo tio, se habia quedado durmiendo mientras hablaba!.
En ese instante senti que el sueño me invadia profundamente, asi que medio dormida me acurruque a su lado y me quede dormida.
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-Decid patata- dijo alguien en la lejania y senti como si echasen una foto.
Abri lentamente los ojos para encontrarme con una Roja sonriente con su movil en las manos.
-¿Que tal la siestecita princesa?- me pregunto.
-¿Eh?- intente recordar donde estaba.
Joder que dolor de cabeza tenia.
Sabia que estaba apoyada en algo, bueno mas bien alguien.
Alce la mirada y me encontre con la cara de Colin durmiendo, se veia tan sexy.
Me quede un rato mirandole.
-¿Te gustan las vistas ?- me pregunto.
- Yo...- balbucee sorprendida.
-Llevo un rato despierto.
Note mis mejillas ardiendo y cerre los ojos avergonzada.
Cuando los abri me encontre con sus ojos mirandome intensamente.
Supe que me habia puesto mas roja.
-Roja....nos...ha echado...una... - intente murmurar para apartar ese deseo de besarle de mi.
-Shhhhh....- puso un dedo en mis labios para que me callase.
Lo retiro lentamente y se acerco un poco mas a mi, entreabri los labios.
En ese momento no tenia control sobre mi, no sabia que hacia, lo deseaba tanto.
Colin se acerco a mi oido y me susurro.
-Oye, Emma, no esque este incomodo en esta posicion contigo, pero tengo que mear.
Me puse aun mas roja si podia ser y me aparte de encima suya rapidamente.
Que tonta habia sido.
Salio de la habitacion dando tumbos.
Fui a la cocina a por una pastilla, ne dolia un monton la cabeza.
Alli dentro me encontro con Roja que me miraba con intriga.
-¿Que?- le pregunte mientras cojia la pastilla y salia de la cocina direccion mi cuarto.
-No te hagas la tonta - me siguio- tu y Colin habeis tenido algo.
Entre en mi habitacion y me gire.
-No- le dije cerrandole la puerta.
Me tome la pastilla y me tumbe mirando el techo.
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*TOC-TOC*
Tocaron en mi puerta.
Como respuesta emiti un gruñido somñoliento.
-Es un paquete para ti, no dice de quien es- dijo Roja al otro lado.
Emiti otro gruñido.
Roja entro y lo puso a un lado y se fue sin decir nada.
Perezosamente me levante y lo coji.
Empece a abrirlo, habia algunas cartas y algo envuelto en papel.
Coji la carta que ponia numero 1.
¡Era de August!.
En ella decia que estaba en Australia, y me habia hecho un regalo.
Puse todo a un lado y empece a desenvolver el regalo.
Era un precioso atrapasueños.
Segui leyendo la carta donde decia que estaba hecho a mano por el mismo.
Volvi a contemplarlo, era muy bonito.
Mire en todas direcciones de mi habitacion para saber donde colocarlo.
-En la ventana quedaria bien - me sugirio una voz desde la puerta.
Me gire y me encontre con un Colin desaliñado.
Fui hasta la ventana y lo coloque en el pestillo tal y como me dijo Colin, quedo bastante bien la verdad.
Me gire y Colin ya estaba tumbado en mi cama como si fuese la suya.
Intente balbucear una queja.
-Puedes tumbarte a mi lado - dijo acariciando el lado de la cama que quedaba libre a su lado.
-No gracias - en el fondo estaba deseando- tienes la bragueta abierta- le comente al darme cuenta.
Rapidamente se la subio.
-¿A donde mirabas tu?- me pregunto picaramente.
-Yo.... ¡fuera de mi cuarto!- le eche.
Muy a disgusto mio se marcho.
-Como guste la señorita- se rio antes de que le cerrara la puerta.
