-Eiiii....- me susurro una voz al oido- despiertaaaa.
Poco a poco y desganada fui abriendo los ojos para encontrarme con los preciosos ojos de.... espera.... ¡de August!.
Salte de la cama le di un abrazo, él solo se reia ante mi reaccion.
Le abrace aun mas fuerte y se me escaparon unas lagrimas.
-Ei, no llores- me susurro al oido- estoy aqui contigo.
- ¿Te vas a quedar?- le pregunte separandome un poco de él.
August simplemente nego levemente con la cabeza.
Le abrace de nuevo.
- Solo estoy de paso, he venido a verte, pero ya me tengo que ir me espera un avion.
-¿Has visto a los demas?- le pregunte.
-Que va- me nego.
-¿Por que te fuistes?.
-Emma - suspiro y se sento en la cama a mi lado- ya me conoces, no puedo estar mucho tiempo en un mismo sitio, necesito viajar, ver mundo, no encerrarme en una habiatacion a escribir y salir los sabados, esa no es ta vida que quiero para mi, quiero una vida que no sepa que voy a ver o hacer exactamente- me miro a los ojos durante unos segundos.
-Te comprendo- me tumbe en la cama resignada.
-Ademas, si me he quedado todo este tiempo ha sido por ti - susurro- nunca te lo he dicho Emma, pero te quiero como si fueses mi hermana, para mi siempre has formado parte de mi familia- se giro para mirarme de nuevo- no lo olvides Emma.
Sin darme tiempo a reaccionar se levanto y se fue dejandome alli con la despedida en la boca.
No le culpaba, no le gustaban las despedidas, a mi tampoco.
Mire la hora, eran las cinco de la mañana.
Pense en volverme a dormir pero sabia que me costaria otra vez despertarme asi que me lenvante e hice mi cama y arregle mi cuarto.
Hoy tenia la cita con Nick, por la tarde.
Decidi pasar el tiempo hasta la hora de irme a trabajar decidiendo que me pondria tanto para la cita como para trabajar.
Despues de un rato probandome ropa mire la hora, las seis mierda, sali hacia el baño y me duche y maquille, volvi a mi cuarto y comence a vestirme, eran las seis y media y entraba a las siete.
Sali del apartamento sin desayunar.
Cuando llegue a la oficina el señor Gold ya me esperaba.
-¡Al fin apareces Emma!.
-Lo siento, me he retrasado un poco- me disculpe.
-No importa, bueno, al señor Otto le encanto tu historia por lo que quiere otra- se callo durante unos segundo para observar mi reaccion- asi que te doy un mes entero para que recopiles el maximo numero de historias posibles, confio en ti Emma.
-No te defraudare tranquilo- le asegure.
-Eso espero, eso espero- se marcho dejandome alli sopesando por donde empezaria a buscar.
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Holiiii, se que es un poco corto pero ahora subire otro tranqui.
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