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Capitulo 12: si, son celos!

Narra Dominic.

Tenía nervios, lo admito, no estoy acostumbrado a este tipo de cosas y mucho menos a hacerlas, solo espero que todo salga bien.

-¿Lista?-. Le pregunte, agradeciendo por lo seguro que me escuche.

-He, si, si-. Pude notar como segundos antes su mirada me recorría, una sonrisa apareció en mi rostro al verla así, estaba avergonzada, lo sé.

Levantó la mirada y todo se detuvo, sus hermosos ojos azules brillaban...

¡BRILLABAN!

-Bien, esto es para ti-. Le extendí la rosa que había conseguido para ella, una mirada de confusión se apoderó instantáneamente de sus ojos, de seguro pensara, ¿esto no era una reunión de trabajo? y la verdad no lo es, sabía que si le decía lo que tenia en mente se negaría, recibí ayuda de Lily, esa Pelinegra es mi adoración casi como mi hermana junto con Jack y al parecer muy buena amiga de Lucí.

-Gracias-. Respondió mientras daba unos pasos torpes hacia atrás-. Iré a poner la rosa en agua-. Sonrío sin mostrar los dientes y se fue hacia su closet para peinarse donde dejo la rosa en un pequeño florero que se encontraba ya ahí.

Ahora agradezco la elección de ese vestido rojo, le hace ver unas hermosas curvas, un trasero redondito. Uf será mejor dejar de pensar en eso, quiero conquistarla, no asustarla haciéndola creer que solo me quiero acostar con ella, o al menos por ahora no.

-¿Vamos?-. Le pregunte cuándo volvió, y ella solo asintió, salimos de la casa y subimos a mi auto, antes, yo abrí su puerta, no estaba acostumbrado a esto, pero para ella enserio se sentía bien.

Conduje hasta el lugar donde empezaría todo, necesitaba, tenía que ser un lugar especial. Un restaurante de las personas con las que viví hasta los 16, excelentes persona a las que de verdad podía llamar familia, luego de el equipo.

Entramos y di mi nombre para hacer uso de la reservación que tenía, todo estaba bajo control.

Subimos por un ascensor que había en una esquina, llegamos al 4 piso y en este solo se encontraban unas 6 mesas, de estas solo 2 estaban ocupadas, sin embargo nosotros seguimos hasta el portón transparente que había al final, entramos y dimos al balcón, un gran lugar con una excelente vista de París y donde se podía a preciar la torre Eiffel, pero lo más hermoso de la noche era ella, había un poco de viento lo que provocaba que sus cabellos revolotearán por su rostro.

La mesera nos indicó la mesa y se retiró, tomamos asiento y luego pedimos lo que comeríamos.

-Gracias- susurró ella al mesero, este le guiñó un ojo y se fue, ¿Pero quien carajos se ha creído?

-Esto-. Miro a su alrededor-. Es verdaderamente hermoso-. Empezó-. Pero... No párese una reunión de trabajo-. Me miró extrañada.

-No lo es-. Dije con descaro sonriendo, la verdad podría pasar toda la noche observándola, solo eso era suficiente.

Dominic, deja de ser cursi- reprochó la voz de mi mente.

Callate, esto es perfecto- pensé y volví a sonreír al ver el rostro de asombro de Lucí.

-Entonces...