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Maraton 3/? Seremos felices.

Narra Dominic.

¡Hermosa!
¡Maravillosa!
¡Estupenda!

Eso y más describía la noche que estábamos teniendo, me sentí un completo idiota al siquiera a ver dudado de lo que sentía por Lucí, era muy absurdo estar "confundido" por la aparición de una chica, que si bien, significó algo muy fuerte en su momento, pero sin embargo el vacío que creí no llenar con nada, fue repleto por los encantos de mi castaña, ni siquiera podía recordar haberme sentido más feliz, me era imposible.

-Tengo una sorpresa para ti-. Me pare detrás de ella, susurré en su oído.

Habíamos salido del restauran, y la lleve a unos pasos de ahí, a un pequeño muelle, que daba la vista de lo que parecía un lago sin fin, en el que se reflejaba la luna en su esplendor.

-¿A sí, que es?-. Dijo, volteándose quedando a unos centímetros de mi rostro; casi podía rozar sus labios con los míos. ¡Y lo deseaba!

-Voltéate y mira hacia el cielo-. Al instante su ceño se frunció levemente pero aun así hizo lo que le pedí.

¿De qué se trata? Bien, justo en el momento en el que sus ojos ascendieron al oscuro y despejado cielo, fuegos artificiales siguieron en mismo curso, provocando estallidos en el aire y como resultado final, la frase.

"Te amo, y no me cansare de repetirlo"

Preste atención a su reacción y note como las comisuras de sus labios se elevaban, dando como resultado una preciosa sonrisa, una de esas con las que me enamora cada vez más.

-Dominic-. Jadeo-. Es... ¡Hermoso!

-Reí-. Tú eres hermosa-. Aspire en su cuello, sabiendo que era su debilidad.

-Dom-. Volvió a jadear. Algo se encendió dentro de mi.

-¿Mmm?-. Susurré, ya embriagado por su aroma. ¡Flores, y quizás moras!

Ella no dijo nada, y con la mirada en el suelo empezó a voltearse otra vez en mi dirección.

-¿Que ocurre, linda?-. Dije un tanto asombrado por su repentina actitud.

-Suspiro-. Ahí algo que debo decirte-. Esas simples palabras provocaron que mi cuerpo se tensará.

-¿S..Sobre que?-. Titubee sin querer, por alguna razón no me dejaba tranquila mi mente imaginando lo peor.

-Nosotros-. Respondió de manera brusca.

-¿Nosotros?-. Repetí, tratando de asimilar.

-Suspiro-. Dominic yo...-. Tenía la mirada fija en sus manos, las cuales parecía apretar a su regazo.

-¿Tu?-. La invite a seguir.

-¡Dominic estoy embarazada!-. Hablo rápidamente y de manera que me fue dicil entender. Pero lo hice.

¿Qué había dicho? ¡¿Joder, enserio?!

-¿Qu...que has dicho?-. Volví a titubear, esta vez con mil y un razones para hacerlo.

-Estoy... Estoy embarazada-. Esta es lo susurro, provocando un vuelvo en mi pecho.

¡Dios!

-¿Estás... Enojado?-. Volvió a hablar, sorprendiéndome de manera brutal.