Capitulo 55: Junto a él está mi hogar.

52.9K 2.7K 177
                                    

Narra Lucí.

Está bien, intentó tranquilizarme y respiro varias veces, en tan solo 2 días me caso con Dominic, los nervios son un poco exagerados de mi parte, pero es que por favor, hemos pasado por tanto, sufrido tanto, y ahora al fin estaremos juntos, al fin...

-Mami-. Llega brincando Mía, la tomo entre mis brazos y ella ríe-. ¿Sabes dónde está Rossi?-. Pregunta.

-No, pequeña, ¿Desde cuándo no la vez?

-Mmm- parece pensar algo-. Hace ya mucho...

-Río-. Está bien pequeña, que te parece si vamos a buscarla.

-¡Yei!-. Chilla-. ¡Vamos!

-Bien-. Me levanto del sofá y la pongo sobre el piso, la tomo de la mano y ella camina junto a mí, si se preguntan dónde estamos... Bueno, regresamos de LA, pero por ahí mismo dentro de unas horas viajaremos al Caribe. Mía y Rossi ya son oficialmente nuestras hijas, y las pocas horas que hemos estado conviviendo han logrado enamórame más de sus preciosas caritas...

-¡Rossi!-. La llama Mía, mientras tira de mi mano para ir un poco más rápido.

Seguimos caminando hasta salir exactamente de la casa, empiezo a preocuparme al no ver a Rossi por ningún lado, eso, hasta que habla.

-¡Mía, por aquí!-. En cuanto escuchamos eso, Mía se suelta de mi mano y corre hasta la gran pared repleta de flores, en la que, logró divisar a Rossi y a un pequeño que parece ser unos dos años mayor que ella.

-Cariño-. Digo cuando estoy junto a ella y al niño-. ¿Por qué no avisaste al salir?

-Lo lamento, es que quería jugar con Dylan-. Dice inocente y sonrió mientras acaricio su cabello.

-¿Y quién es Dylan?-. Pregunto, imaginándome que él niño de rulos castaños es de quien habla Rossi.

-Pues él-. Lo señala, él me mira sonriente y yo le devuelvo el gesto.

¡Es encantador!

-Oh, valla Dylan, mucho gusto, yo soy Lucí, la mamá de Rossi y Mía-. Lo saludo.

-Hola-. Corresponde, tierno-. Lamento haberla preocupado, es que quería conocer a Ro-. Dice, sin una pizca de timidez.

-¿Ro?-. Pregunto.

-Dylan dice que Ro suena muy bonito, aunque ya le dije que prefiero que me llame Rossi-. Dice mi niña.

-Oh, valla, Ro es muy bonito de verdad-. Sigo la conversación-. Y descuida Dylan, pero la próxima vez sería mejor que avisen y pidan permiso, por cierto, ¿Dónde vives?

-Acabo de mudarme a la casa de una cuadra antes que esta, mis padres estaban paseando a mi perro y les había pedido permiso de venir a conocer a su hija.

-Valla-. Digo realmente sorprendida-. ¿Y por qué querías conocer a Rossi?

-¡Uy, Ro tiene novio!-. Chilla Mía, riendo a carcajadas por lo que había dicho, y, supongo yo, por haber aumentado el color rosa en las mejillas de los pequeños.

-Eso es mentira-. Bufa-. Además te he dicho que me digas Rossi-. Gruñe por lo bajo.

-Bien, bien-. Detengo todo antes de que se peleen-. Creo que es un poco tarde y deben de ducharse, recuerden que tenemos que viajar-. Digo.

-¿Se irán?-. Pregunta alarmado, Dylan-. ¿Regresarán no es así?-. Río y asiento.

-Así es, y creo que sería estupendo que cuando volvamos vayas a la casa para comer algún postre, ¿qué dices?

-¡Si!-. Exclama-. Muchas gracias señora Lucí-. Dice con una sonrisa pintada en el rostro.

-¿Luego le pedirás a Rossi ser tu novia?-. Pregunta Mía, con cara de confundida.

-¿De qué hablan?-. Oh, oh.

-Papá-. Chilla Rossi corriendo a abrazar a Dom-. ¿Cómo estás?

-Muy bien cariño, y... ¿Qué cosas de novios hablan?-. Puedo notar celos en su voz.

¡Ay, Dominic!

-Es que a Dylan le gusta Rossi y...

-¡Que no!-. Chilla-. Es solo mi amigo.

-Oh, sí pequeña-. Le digo guiñándole un ojo a Dylan quien mira con algo de gracia la situación.

¿En verdad no está nervioso?

-Mucho gusto señor, Novak-. Dice de manera seria, mientras le tiende la mano a Dom-. Mi nombre es Dylan Miller.

¡Ay Dios mío!

-Dylan-. Dom dice mientras toma su pequeña mano.

-Mamá invito a Dylan a comer pastel cuando volvamos del Caribe-. Chillan Rossi y Mía emocionadas, Dominic me mira y sonriendo cómplice asiento.

-¡Dylan!-. Llega una señora de la mano de un niño de la misma edad de Dylan aproximadamente.

-Mamá-. Exclama-. Mira, te presento a los papas de Rossi y Mía, la señora Lucí y el señor Novak-. Dice y no evitó reír.

-Oh, mucho gusto, mi nombre es Samantha Miller-. Nos saluda, es una mujer de baja estatura y de cabello lacio de color castaño muy oscuro, casi parece negro-. Soy la madre de Dyl, lamentó que halla estado por aquí molestando, nos acabamos de mudar y en cuanto vio a su hija quizo conocerla-. La madre del niño sonríe, mirando a su hijo.

-Oh, no, no-. Intervengo-. No fue molestia, y me alegra que ya se lleve muy bien con Rossi, aunque parece que también con Mía-. Río.

-A mi igual-. Sonríe-. Él es mi otro hijo, Justin.

-Mucho gusto-. Saluda el pequeño de lacios cabellos negros, quizás se parece más a su madre y Dylan al padre.

Luego de un rato más de conversación, acordamos que sería estupendo invitar a cenar a Los señores Miller y sus hijos cuando volviéramos del viaje, todos opinaron que sería increíble, incluso Mia parecía entusiasmada por qué Justin estuviera ahí, por otro lado Rossi se emocionaba por la presencia de Dylan, me causaba algo de gracia y a la vez ternura, todo lo contrario a lo que pensaba o sentía Dominic, que claramente se notaba que eran celos y desconfianza.

-Deja ya de pensar lo peor-. Digo una vez estuvimos los dos solos en la habitación-. Son solo unos niños.

-Bufa-. Rossi y Mía solo tiene 5 años, ¿pero esos niños que, 10, 11?

-Ruedo los ojos-. Sabes que estás exagerando, Dylan tiene 7 y Justin cumple la misma edad dentro de un mes...

-Son demasiado grandes, ellas...-. Parece frustrado.

Río-. No hablemos de edades-. Lo recuesto a la cama y me siento a horcajadas de el-. Sabes que yo tengo 19 y tú...

-Vamos, que solo son 4 años...-. Ríe y yo me uno, besando tiernamente sus labios.

-¿Además, no te pareció tierna la forma de querer agradarnos del pequeño Dylan?-. Pregunto.

-Bufa-. Al menos ese niño parece ser algo directo, tiene carácter...

-Por qué me recuerda a alguien...

-Oh vamos...

-Río-. Bésame.

-Ríe-. Con gusto...-. Y luego de eso, nos fundimos en un apasionado beso, uno de los que solo él puede darme, uno que me hace sentir protegida, uno que me dice que junto a él esta mi hogar.

POSSESSIVE © ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora