Maratón navideño 3/3

160K 6.9K 2.2K
                                    

Narra Dominic.

¿Por qué el terror en su voz ante ese nombre? ¿Qué ocultaba su mirada?
Al parecer no seria fácil pensar en algo más. Ya estaba recostado en mi cama pero no podía dejar de pensar en la chica en el cuarto de al lado, al parecer hay cosas que la atormentan, pero ¿como alguien tan frágil puede causar tantos desastres en mi mente?, sin más rodeos me levante decidido ir a hablar con ella.

Toque tres veces y nadie contestó, de seguro está enojada o quién sabe si ya se durmió. Se que esta mal, pero abrí la puerta para ver si mis sospechas eran ciertas, y no, ni siquiera estaba el la habitación. Si quisiera escapar la ventana era la unica opcion que tenía, y para ser una noche fria no parece haber estado abierta por puro gusto. Miré hacia abajo y no la vi, no había pasado mucho tiempo y tampoco podía perderlo, más bien perderla a ella.
Sin más me aventé, la puerta era la mejor opcion, sin embargo perderia su rastro. Cuando alcancé a divisarla no estaba muy lejos, por lo que sin esfuerzo la alcancé.

-Luci, Luci, tranquila-. Intenté poner presión ante su berrinche en mis brazos.

-¡Déjame, déjame ya!-. Gritaba, me estaba cansando-. Vamos, déjame de una buena...-. No la dejé hablar más y la besé, pero tan solo fue para callarla, ni siquiera moví mis labios sobre ella, así que no contaba como algo más.

Aunque probar sus labios no era nada a lo que me negara, aunque por juego fuera, parecía tentador.

Su cuerpo estático me dio pauta a soltar un poco el agarre. Y me sorprendió el tímido movimiento de sus labios sobre los mios, no lo pensé y le seguí el acto.

-Déjame ayudarte, Luci, solo quiero ayudarte.

La suplica, confesión, petición, o como sea que se llame lo que hice salió sin consultar a la razón y sus ojos me miraron por primera vez con algo que no era miedo, pero tampoco sabía lo que escondían. Sus labios vacilaron al intentar hablar y al final optó por no hacerlo. Creo que fue lo mejor, no quería ponerla peor aclarandole que no se ilusionara con lo que pasó. En un parpadeo estábamos otra vez en la casa.

-Por favor, duerme, mañana te llevaré con Lily-. Le dije y la deja otra vez en la habitación.

Nunca había creído en superhéroes y cosas así, creo que ni siquiera cuando era un niño, pero justo ahora si me dijeran que puedo elegir un superpoder, elegiría leer la mente. La forma curiosa en la que me miran sus ojos me hace pensar en muchas cosas. Una de ellas es que no hay razón para que alguien así sufra tanto.

*•*•*•*•*•*•*•*•*•*•*•*•*•*•*•*•*•*•*•*•

Narra Luci.

Era por la mañana o eso deduje al sentir como los rayos de un sol potente irrumpían en mis ojos.

Me levanté y lo primero que hice fue pararme de un brinco al ver el lugar en el que me encontraba, no recordaba hasta que vi mi ropa, la camisa blanca a un lado de la cama y... ¡Ay Dios! ¡Dominic!

Mi mente hizo un conteo de todo lo.que había pasado y no evite sentir miedo de los cambios de humor de Dominic y de lo que me podía pasar estando con él.

¡Es un completo extraño!

Bajé ahora sí por las escaleras, su cuerpo yacía parado unos pasos frente a mí, un escalofrio repentino me recorrio entera. Mis ojos viajaron recorriendo su espalda ancha y cubierta por tatuajes, hacer eso se sentia como un oecado, aunque quizás lo era, su cabello oscuro y...

-¿Disfrutas la vista?

Su pregunta egocéntrica me llenó de sangre las mejillas, quería morir justo ahí. ¿Cómo me había pillado viéndolo?
Una sonora carcajada interrumpió mi custionamiento.

POSSESSIVE © ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora