¡Hola! Como les dije, hoy lunes voy a hacer maratón. Van a ser dos capítulos, y el lunes que viene voy a subir de nuevo. O quizá el jueves, idk. Gracias por los votos y comentarios, enserio no saben todo lo que significa para mí <3. Este capitulo es corto, pero MUY importante.
El primero de septiembre llegó. Luna había pasado en su casa algunas semanas, limpiando y arreglando muebles al estilo muggle.
En la estación King Cross pudo estar con Neville, Ginny, y otros amigos.
No había visto a ninguno de sus amigos slytherins, hasta una semana después. Pansy estaba ahí, saliendo de su clase de adivinación.
— ¡Pansy! —susurró apenas la vio, y corrió hacia ella.
—Oh, Luna —dijo la slytherin en cuanto la vio—. ¿Cómo estás? Lo siento mucho por todo lo que ha pasado, no encontrábamos manera de sacarte de allí, y y luego Theo... —decía apresuradamente.
—No lo sientas. Estoy bien ahora que estoy en casa —respondió Luna, refiriéndose a Hogwarts—. Siento mucho lo de Theo. —la típica voz risueña estaba apagada y rota. Las lágrimas asomaron en el rostro de Pansy, quien las limpió rápida y frenéticamente.
—Yo también lo siento —dijo al fin—. Él te quería mucho.
—Lo sé, Pansy, lo sé. Yo también lo hacía. —dicho esto, la joven slytherin no aguantó las lágrimas y abrazó a Luna, quien también ya estaba llorando. Ambos lloraban por el dolor que les producía la pérdida de su querido amigo Theodore Nott.
Luna sufría mucho en Hogwarts. Los hermanos Carrow los obligaban a torturar a niños de primero, y ella se negaba, entonces recibía sus represalias. Tuvo que alejarse de Pansy y Blaise, quien había vuelto unos días antes, por pedido de ellos mismos, para que no corrieran peligro ninguna de las dos chicas. No muchos slytherins eran mortifagos, pero había algunos... y para salvarse ellos mismos, llegado el caso, no dudarían en contar la amistad que Pansy mantenía con una ravenclaw con abuelos muggles.
No pasaron ni tres días de la decisión tomada, cuando Harry, Hermione y Ron llegaron a Hogwarts. El fin esta cercá, pensó Luna.
Luego de que Harry les dijera lo del horrocrux, Luna lo ayudó a hablar con Rowina Ravenclaw. Para ese momento, todo había estallado.
Voldemort se encontraba en las afueras de Hogwarts. Los profesores habían creado una protección para el castillo, que pronto fue rota por los mortífagos.
Allí comenzó el final.
Draco estaba en la Sala de Menesteres, con Blaise y Goyle, intentando recuperar su varita, posesión de Harry en el momento.
— ¿Por qué no les dijiste que era yo? —preguntó Potter.
Draco no supo qué responder, se supone que Potter tenía que saber que lo hacía por Luna. Y no quería decir nada frente a Goyle, porque no confiaba en él.
—Hazlo, Draco, mátalo. —susurraba Goyle detrás.
Ronald y Hermione llegaron en ese instante. Draco no pudo prestar atención a lo que Ron dijo, porque estaba observando a Harry, que lo observaba fijamente, como queriendo leer sus pensamientos.
No supo en qué momento se echó a correr con Blaise y Goyle, pero de repente todo se salió de control. Goyle prendió fuego todo.
Draco subía junto a Blaise los muebles que se apilaban, para no caer. Goyle cayó, siendo tragado por las llamas.
Ellos fueron salvados por Harry y Ron, por poco casi morían.
Luna en su lugar, luchó contra los mortífagos intentando salvar su vida y la de cualquiera que estuviera cerca y en peligro. Por un momento, todos se detuvieron, como si el tiempo hubiese sido tomado por alguien.
—Han luchado valientemente, pero en vano —la voz de Voldemort sonaba en la cabeza de todos los presentes—. No deseo esto. Cada gota de sangre mágica derramada es una pérdida terrible. Por lo tanto, mis fuerzas se retiraran. En su ausencia, dispongan de sus muertos con dignidad. Harry Potter, ahora te hablo directamente a ti. Esta noche has permitido a tus amigos morir por ti, en lugar de enfrentarme por ti mismo. No hay mayor deshonra. Encuéntrame en el Bosque prohibido, y enfréntate a tu destino. Si no lo haces, mataré hasta al último hombre, niño y mujer que trate de ocultarte de mí.
Luna tembló ante lo último que había dicho Voldemort. Harry no moriría, podía estar segura, pero aun así, le causaba escalofríos pensar que pudiera hacerlo, que Harry se enfrentara a ese horrible ser con sed de sangre.
Así lo hizo Harry, luego de ver los recuerdos de Snape, y descubrir que era un horrocrux.
Luna lo buscó, pero no lo encontró. Sin embargo,encontró a Pansy y a Blaise en el gran comedor, tendidos sobre el cuerpo dealguien, llorando.
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Amistades peligrosas.
Random«-Lunática, las criaturas de mi cabeza me han pedido que te invite a nuestras mesas. Si es que eres capaz de pasar una clase junto a las serpientes. -dijo, con una sonrisa de lado en su rostro. - ¿Tú también crees en ellos?» ¿Qué pasaría si Luna Lov...