Extra: Daphne.

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Marzo, 2005. 


"¡Hola! Les hablo desde ¡¡México!! 

Conocí algunos magos que viven aquí, pero sobre todo me estoy dedicando a conocer la historia muggle de latinoamérica. No sé cuando voy a volver a Inglaterra, quiero conocer todos los países de acá. 

Muy pronto voy a viajar a Cuba. Les mandaré otra postal desde allá.

Los ama,       Daphne."

Termino de escribir la precaria postal, la guardó en un sobre y la dejo en el correo central de la ciudad de Guadalajara. Era uno de sus últimos días en México y quería disfrutarlo al máximo. Agarró las tiras de su mochila y exhalo. Estaba lista para su próxima aventura.

El museo regional de Guadalajara le recibió como una extraña, una turista más. Observó la historia de los planetas, el sistema solar, y las eras geológicas. Pero su más fascinante descubrimiento fue la reacción de las personas muggles ante los fósiles de grandes animales de hace más de 20 mil años, se sorprendían mucho, probablemente imaginándose al animal y dandose cuenta de su inmensidad, pero para Daphne no eran tan sorprendentes: ella había visto dragones, y gigantes de doble tamaño. Lo que más le gusto de su visita al museo regional fue la arqueología. Eso definitivamente le encantaba. 

Así paso su día, conociendo una de las tantas ciudades que tenía planeadas conocer.

Al llegar la noche, se dirigió al hotel. En realidad, su idea era quedarse en un lugar menos caro que un hotel, pero sus padres insistieron y al final cedió. De todas formas, no era un hotel cinco estrellas, era algo sencillo y menos costoso. Había ahorrado toda su vida para este viaje, y no iba a gastar nada de más. Ni siquiera pagaba el viaje de una ciudad a otra, porque era mochilera: caminaba por las rutas y esperaba a que alguien la lleve. Su único gasto era en comida, pasajes de avión, y el Hotel, claro. 

Su plan era ir desde México, hasta Argentina, conociendo todos los países de américa. Luego, volvería a Londres, trabajaría hasta ahorrar lo suficiente e iría a Asia. Quería conocer todo el mundo. 

Su hermana le había hablado muchas veces sobre el amor, sobre casarse y formar una familia, pero eso no era para ella. Ella era libre. Había un mundo afuera que la esperaba, que le pedía a gritos que lo conozca, ese era su verdadero amor. 

"¡Hola, Tori! ¡Te escribo desde Cuba! Estoy muy, muy feliz. Mañana recorreré la Habanna, espero sacar muchas fotos para luego mostrárselas a todos en casa, aunque claro, no tienen movimiento. 

Deseo que tu noviazgo con Draco siga en pie, tanto como el día en que me fui. Dale muchos besos y abrazos a papá y a mamá por mi.

Te quiere,        Daphne."

Amistades peligrosas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora