V Mi opinión es la que importa.

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Cuántas veces hemos oído, a los más ignorantes, viendo en la televisión, al menos programas serios en los que aparecen homosexuales eso de menuda gente o debería darles vergüenza. Con todo el respeto del mundo, ¿y a ti te importa? ¿Esa gente que dice semejante barbaridad de un semejante, es la portadora de la razón?

Cómo dice André Compte-Sponville: "el horror no se refuta, la maldad no se refuta". Contra esa gente necesitamos valores, razones que les hagan ver la realidad que sus esquemas mentales no contienen. Contra sus valores están los nuestros, pero todo tiene su problemática y debate.

La problemática es muy simple, surge cuando esos ignorantes son nuestra familia y amigos, o incluso profesores. Ahí estamos entre la espada y la pared, ¿qué hacer?, ¿Qué pensar de ellos?,¿Cómo enfrentarlos?

Creedme, no es fácil, leyendo este libro no vais a ser aceptados por todos ni se os dan las claves para ser aceptado por una sociedad más que podrida. El más cobarde soy yo. Yo estoy en esa problemática, ¿por qué, si los que me conocen saben de mi homosexualidad, y me respetan? El problema es la familia, algún que otro primo está enterado y me acepta, lo cual me proporciona una seguridad enorme, pero el problema son los padres. Unos padres que han sido cariñosos y buenos, pero que no han sido educados en unos valores que permitan la tolerancia de lo diferente.

Creedme, he pasado noches en vela pensando en ello, ¿se lo digo o no? La decisión es tuya. Yo he optado por callarlo, pero siempre reconociendo y sintiéndome orgulloso de ser homosexual. A mis ojos no es un pecado, algo de lo que avergonzarse. Para mí eso son poco menos que majaderías y estupideces.

Pero eso es decisión de cada uno, ¿son completamente intolerables a ver a dos hombres o a dos mujeres besándose? Primera impresión: callarte. ¿Te sientes en peligro de perderlos? Primera reflexión: mejor callar. ¿Notas que te miran mal cuando defiendes a los homosexuales? Tercer punto: no permitas que cuestionen tus valores. Eso es pasar por encima de ti, de tu dignidad, es hasta auto-homofobia lo cual a mi punto de vista es... De personas sin alma ni mente para razonar.

Si son tolerables díselo ¡sé feliz! Tú puedes serlo, otros muchos como yo, no.

Repito, si no se lo dices en algún momento debes hacerlo, esconderte en las sombras no es una opción, respétate a ti mismo. Espera a ser independente, cuéntalo cuando ya no importe lo que piensen.



¿Soy pecado?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora