¿Soy pecado?

IX Don Quijote y el yaoi

Todos sabemos que es lo que es el yaoi. Y para los que no lo sepan, les digo que es una disciplina artística de origen japonés, que trata de contar historias de tendecia siempre homosexual y siempre, o casi siempre, entre dos hombres.

Para clase de Lengua y literatura castellana nos han mandado leer el famoso libro Don Quijote de la Mancha, y, lo creáis o no, realizando el trabajo sobre su primera parte, he emcontrado un claro nexo entre lo que es el yaoi y las novelas de Caballerías que Cervantes criticó mediante este gran libro.

Don Quijote es un señor de cincuenta años que, de tanto leer novelas de caballerías,  ha desarrollado una locura tal en la que cree ser uno de los caballeros andantes sobre los que tanto ha leído. La conexión con el yaoi, y también con los estereotipos que tenemos los gais, para mí, son claras.

Se supone que, mediante Don Quijote de la Mancha Cervantes, realizó una profunda crítica a las ya obsoletas sobre caballeros que enamoran a damas y princesas y son nobles combatientes.

Hoy en día, para los homosexuales, las muchas, muchísimas, las demasiadas novelas de yaoi que existen, en Wattpad por ejemplo, se convierten en esas novelas de caballerías tan criticadas por Cervantes.

En las novelas de yaoi (que no en todas, hay muchísimas novelas de yaoi o simplemente temática homosexual que son geniales), parece que hay una pareja clara y definida: un chico alto, fuerte y fibrado que suele ejercer de dominante y que seduce a otro, sustancialmente más bajo que él,  lampiño, tímido y, en algunas ocasiones asocial, que es seducido por el dominante,  por tanto suele, que no siempre, es el sumiso. Estos son los famosos roles de uke y seme.

Aquí ya encontramos el primer problema, se nos presenta un modelo de pareja, si yo soy pasivo mi novio debería ser alto y fibrado, e incluso chulo. ¿Quién me dice a mi que un activo sea tan guapo y alto como ese que nos pintan y sea tímido,  antisocial y lampiño? Nadie me lo quita, pero eso no es lo que cabe en el yaoi.

Podéis pensar que son simples novelas, irreales que no marcan a la sociedad, pero ¿si eres pasivo y te ponen a un tío alto, guapo y gracioso enfrente de ti, aunque sea un hijo de puta y lo sepas, y a un tipo que sin ser feo es más bajo que tú,  no está muy musculado y es más tímido que una piedra, con cuál te quedarías?  Partiendo de que debes escoger. La respuesta es evidente. A todos (incluyéndome)  nos entra por los ojos el guapichulo antes que el ser humano. Es una actitud normal, pero que evidentemente no es buena.

Yo soy pasivo, y no mido  1,50 metros, mido 1,70 metros, no soy un puto fideo andante, de hecho estoy rechonchillo, tampoco soy tímido, de hecho soy un jodido showman andante; ¿significa esto que yo no puedo encontrar a mi activo guapo, alto y fornido? Espero que no, y creo firmemente que no. Quizá el físico no debería ser lo trascendente en una pareja porque puede que estés delante de tu media naranja y porque no te entra por los ojos la estés dejando pasar de largo por uno de los tantos prejuicios de esta sociedad contemporánea.

La segunda parte de este capítulo se la vamos a dedicar a como influyen las novelas boyxboy de Wattpad en la vida cotidiana.

Don Quijote creía vivir en una novela, que para él era tan real como la pantalla en la que estás leyendo esto. Pues las novelas de yaoi de mala calidad ejercen la misma influencia. Hay novelas y novelas con miles de millones de faltas de ortografía que dan ganas de tirar el móvil por la ventana, y tramas o argumentos tan absurdos que dan ganas de vomitar sangre.

Novelas en las que "nos vimos y fue una atracción a primera vista" o "me crucé con sus ojos y esa noche mos acostamos" aparecen tantas veces que se nos pasan a mostrar tan normales que pueden pervertir nuestro día a día.  Espero que no en la medida que las novelas de caballerías afectaban a Don Quijote que sería ya un poco grave.

Este capítulo tan raro y largo (es el más largo de este libro) viene a que tengo un nuevo libro en marcha, llamado El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de Chueca. Se publicará en pocas semanas y será la crítica a las malas novelas de amor homosexual, ¡espero que la leais!

Postdata; pronto Volverán las dos H...