HISTORIA DE LAS GRANDES GUERRAS. "G - 2° Gran Guerra"

Diario de Juan

15 de mayo del 2° año de ocupación.

Querida Justine:

No tenemos ninguna noticia del mundo libre, ni posibilidades reales, por lo menos a corto plazo, de tenerlas. Mi intranquilidad se debe a no saber si, los Sutras, han tomado represalias contra vosotros por todo el castigo que les estamos infringiendo. Ícaro no deja de explicarme la forma que tienen de actuar los extraterrestres y de cómo no pueden violar sus propios tratados intergalácticos. Según estos, un tanto por ciento de la raza nativa del planeta ocupado debe vivir en paz para que no se extinga completamente. No sé por que, esta explicación, no me relaja en absoluto. Rezo todos los días por tí y por nuestro hijo.

Mi preocupación está más que fundada, ya que, hoy por hoy, debemos de ser, para los Sutras, el enemigo público número uno.

Mi entrenamiento sigue, sólo que ahora hacemos acciones sobre objetivos continuamente, es lo que mi hermano denomina de forma muy vaga: "ejercicios" o "juegos".

Hemos destruido otro complejo minero en el sur de Brasil, mayor que el anterior, pero utilizando prácticamente el mismo plan de acción. Esta vez no ha habido rescate de prisioneros, no hubiésemos sabido que hacer con ellos. Ya sé que suena duro, sin embargo, esto es una guerra y nuestra supervivencia es lo primero. En cualquier caso en este continente no hay nada vivo, salvo alienígenas y quizás algún reducto de humanidad en la Patagonia y en el norte de Canadá y Alaska.

La base mineral era unas diez veces más grande que la que destruimos en Toulouse. Después de provocar la implosión de la nodriza, una clase alfa, dinamitamos el complejo minero con cargas expansivas y provocamos una "lluvia de Sicónium" que lo devoró todo.

Atacamos esta base para alejar las sospechas del sector anterior. Los Sutras, como medida cautelar, tienden a aumentar su presencia en todas las zonas en las que sufren ataques y, aunque nuestra misión principal es destruir el Portal Dimensional de los Pirineos, hemos tenido, para nuestra propia seguridad, que dar un amplio rodeo por el mundo, por todo el mundo, y nunca mejor dicho.

Viajamos en la lanzadera de transporte de minerales que robamos en la primera nodriza. Con ella recorrimos la distancia entre Francia y la Sierra de Maracaju, en Brasil, en menos de nueve minutos, no está mal. Una media de veinticinco kilómetros por segundo.

Cuando volvíamos a Europa por el otro hemisferio, es decir, por el Pacífico, fuimos localizados visualmente por una nave de carga y traslado que se encontraba en órbita estudiando el fondo marino. Fue una casualidad, una maldita casualidad, que Ícaro supo aprovechar de forma magistral.

Ordenó al cristal de navegación de la naveta que tomara el control, de forma automática, sin darle un punto referencial de final de trayecto, con lo que íbamos a la deriva sin dirigirnos a ningún sitio. Nos tomaron por una nave sin control perteneciente a la base destruida, y entraron en contacto con el cristal de navegación.

Los cristales Sutras de vuelo son seres vivos, no sé como explicártelo para que lo entiendas. Son sustancias orgánicas con todos los sentidos, que necesitan una simbiosis con energía para poder funcionar como es debido. Ahora sé que el cristal nos hubiese delatado si no es porque Ícaro le destruyó, previamente, lo que para nosotros sería, el sentido de la vista. El cristal sabía que alguien lo pilotaba, de otro modo la nave jamás se hubiese puesto en marcha, pero como Ícaro es capaz de hablar el Sutra estándar no sabía qué tipo de ser era, ni en qué estado se encontraba, por lo que no pudo informar coherentemente a su homólogo de la nave en órbita.

Todavía es un misterio para nosotros porqué, el capitán del navío,no se puso en contacto inmediatamente con un primer Instructor de un crucero de combate, quizá por apuntarse el tanto de un rescate, o lo que es más probable, que no pensara en ningún momento que esa acción entrañara peligro alguno. Sin embargo, te aseguro que, a partir de ahora, ya no lo harán más.