27 de febrero del 2° año de ocupación.
Querida Justine:
Ya hace un mes de lo de Piortkow. No he podido ponerme en contacto contigo por el simple hecho de que no hemos estado, ni una sola vez, en la zona libre. Nos movemos siempre, peligrosamente, en la parte ocupada. Pienso que algún día se nos acabará la suerte y nos cazarán.
Ya no estamos en la cabaña de Dobruska. Durante este tiempo nos hemos movido mucho, zigzagueando de un lado a otro. En este momento nos encontramos en Heilbronn, al sur de Frankfurt.
Estamos instalados en un hotel de las afueras, cuyo nombre es impronunciable. La novedad es que tenemos electricidad y agua corriente, gracias a la previsión de los alemanes. Tienen un depósito de agua en el ático para emergencias, y una bobina que funciona con gasoil, que como sabes, sobra en todas partes.
La ciudad está desierta. Realmente todo está desierto. Desde el ataque al convoy, no hemos visto ningún ser vivo, ni siquiera un pájaro, o un roedor. En las zonas próximas a la "Línea" hemos encontrado rastros de cucarachas y ratas, pero no en todas partes. Con razón dicen que son los primeros en aparecer después de un cataclismo.
Da miedo ver como todo está deshabitado. No se escucha ruido alguno, salvo el silbido del viento al atravesar alguna estrechez, o nuestra propia respiración. Las tiendas en las que entramos, para aprovisionarnos, tienen una gruesa capa de polvo intacta, ni siquiera hay huellas de insectos. Todo está como lo dejaron sus moradores. En algunos lugares revuelto, sin embargo, en otros la sorpresa no les dio tiempo a darse cuenta de lo que estaba sucediendo. Esos monstruos no han dejado nada con vida, excepto las plantas. Estás crecen sin orden ni concierto por todas partes. Algunos años más, y la naturaleza se va a cobrar todas las salvajadas con la que la hemos maltratado.
No podemos ponernos en contacto con la resistencia, o tratar de recibir algún mensaje por honda corta, por temor a que nos localicen. Así que estamos completamente aislados del resto del mundo, y cada vez más lejos de tí.
Pero no te escribo para quejarme de mi situación, por lo menos estoy vivo, y sé que tú estás a salvo, que es más de lo que puedo decir de mucha otra gente, sino para contarte lo que he estado haciendo durante este tiempo.
Cuando encontré a Ícaro, teníamos que contarnos muchas cosas, como supondrás. Le he hablado de su mujer y de Alexia, de dónde y cómo vivimos, del hijo que estamos esperando y de lo que está ocurriendo en Rusia desde la invasión de los "Sutras". Este es el verdadero nombre de los engendros. Hemos hablado de la escasez de determinados alimentos pero, le he contado, que los de primera necesidad los proporciona gratuitamente el gobierno y sin restricciones. Hemos hablado también del tipo de ejecutivo que tenemos, sus funciones, y sobre todo de los mandatarios del ejército de resistencia, de los que me ha cosido a preguntas. Sinceramente me preocupó un poco hacia dónde derivaba la conversación, porque de la familia preguntó bien poco, y sin embargo de Nicolaiev, al que no conoce, mucho.
En estos días he aprendido más sobre "ellos" y sobre su "Sicónium". Según me ha explicado Ícaro, es extremadamente inestable y si su temperatura sube o baja demasiado deprisa se vuelve volátil, más de una forma harto curiosa. Cuándo explota, no lo hace de forma convencional, sino que se expande hacia dentro. Me explicó que cuando "implosiona", ese es el término, absorbe todo lo que se encuentra en su radio de acción y lo desintegra, proporcionando una cantidad de energía inimaginable, que desaparece absorbiéndose a sí misma. De ahí los agujeros que provoca en nuestros soldados. Sigue el mismo principio que la colisión entre materia y antimateria, con la que nuestros científicos han investigado, aunque esta sustancia es miles de veces más poderosa, y la energía liberada no crea nuevas partículas, haciéndola, por tanto, más segura.
Este elemento es el que utilizan en sus armas, por eso son tan efectivas. La cantidad de materia desintegrada es directamente proporcional a la cantidad de Sicónium empleado. Para que te hagas una idea de su potencial, un grupo de moléculas de este compuesto puede hacer implosionar todo en un radio de acción de un milímetro.
Como combustible para sus aparatos lo mezclan con otra sustancia, denominada "Ena", qué quiere decir, literalmente, "energía que es vida". Este "Ena", hace que se vuelva más estable y se pueda aprovechar la energía provocada antes de que desaparezca, que transformada en plasma, es utilizada para lo que necesiten. En cuanto al "Ena", Ícaro no ha querido entrar en detalles sobre su composición. Mucho me temo que porque no los conoce.
Sin embargo, mi hermano controla a los Sutras verdaderamente bien. Sabe como piensan y cuáles van a ser sus movimientos, como actúan en determinada situación y que hacer para sacarle provecho y sobre todo, cuál es la mejor forma de evitarlos. Gracias a eso nos mantenemos con vida en territorio enemigo.
Pero no es esto lo más importante. Ícaro ha cambiado, es diferente, es como más... perfecto. Sus movimientos, su forma de ser, es difícil explicarlo, todo es más seguro si lo hace él, ve mejor que yo y recuerda que utilizaba lentes, oye mejor, es más fuerte que antes, más rápido, pero no solo físicamente, sino mentalmente, es difícil de explicar. Bueno, cuando lo veas entenderás lo que quiero decir.
En cuanto a mí, Ícaro me obliga a realizar, todos los días, una serie de ejercicios tanto físicos, como mentales para, según él, aumentar mi capacidad de ¿Na?, que no me preguntes lo que es porque ni yo mismo lo entiendo. El caso es que, aunque son duros, me ayudan bastante a sobrellevar el miedo y la tristeza de no poder verte.
En fin, se hace tarde, voy a acostarme antes de que se me pase el tiempo y tenga que hacer el relevo en vigilia total. Cuídate mucho, y cuida bien tu barriguita para que el niño salga fuerte y sano como su padre.
Te echo mucho de menos, cada día pienso en tí y en el momento de volver a estar juntos, solo eso me salva de volverme loco.
Dales un abrazo a todos, y para tí el mejor y más fuerte beso del mundo... libre.
Os quiere: Juan
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HISTORIA DE LAS GRANDES GUERRAS. "G - 2° Gran Guerra"
Fiksi IlmiahSegunda parte, de las seis que consta, la saga: "Historia de las Grandes Guerras". Esta obra se presentó completa a los premios "Minotauro" de ciencia ficción en su apartado de novela larga. Recomiendo leerla en su orden correspondiente para que no...