*Narra Terry*
Hoy por fin es el día, hoy por fin Marlo se encontrará con mi supuesto yo, bueno, con Apolo, quien se hará pasar por mi para que Marlo no se asuste de mi verdadera apariencia.
Estoy con Apolo en mi habitación, estamos escogiendo la ropa que llevara, por dios, el quería llevar un pantalón de color rosa, ¿en que mundo vive?.
-Sigo pensando que un pantalón rosa se vería muy cool, además ese color esta de moda para esta temporada.
-Claro, si eres un Flamengo y un travesti desubicado.
Aveces podía ser sarcástico, pero como no hablo con nadie, casi nunca logro explotar esa habilidad.
-Esta bien, pero ten en cuenta que ya no soy un adolescente, aunque claro, me veo mas joven de lo que soy.
Ese es el Apolo que detesto.
-Ya lo se. Por eso llevaras esta camisa, con el cuerpo que tienes estoy seguro se te verá genial, además este pantalón blanco te sienta bien, solo faltan los vans y listo, el atuendo perfecto para salir de fiesta.
-Oye niño, no es por ser indiscreto, pero... ¿si sabes como vestir a alguien... Porque no te vistes tu de esta forma, en vez de vestirte como profesor recién jubilado?, ¿no crees que es irónico?.
Buen punto.
-Lo que pasa es que me gusta mi estilo, marca mi individualidad como persona y no caigo en vestuarios superficiales como lo hacen todos.
-Ahora entiendo porque no sales, ni vas a fiestas, además de que tu apariencia física no ayuda mucho, ¿no haz pensado en un cambio de imagen?.
Esto me estaba molestando, definitivamente me molesta que todo mundo se apiade de mi solo porque soy feo y no se vestirme, pero me da igual, yo soy yo y listo.
-No, no cambiaré, pero muchas gracias por la oferta.
Apolo se quito la camisa y después lo zapatos, para luego bajarse el pantalón.
-¿Que... Que... Estas haciendo?.
-Me estoy probando la ropa, ¿que parece que estoy haciendo?.
No voy a negar que Apolo tiene un muy buen cuerpo, y ese pequeño bóxer deja muy poco a la imaginación, en algún momento me quede hipnotizado, pero preferí detenerlo, no quería verlo desnudo ahora mismo, bueno o mas bien nunca, jamas había visto a un hombre así, a ningún chico, pero ahora tengo a uno, guapo y semidesnudo en mi cuarto, jajajajaja, pero no era para nada más que solo un trato y un pago.
-Mejor ve a probarte la ropa en el baño.
Apolo se plantó frente a mi, así como estaba, en ropa interior, mientras yo me moría y me sonrojaba.
-Al parecer nunca haz visto a un hombre así, ¿te pongo nervioso, cierto?.- Pregunto Apolo con aire socarrón, mientras ponía sus manos en mi cintura y me acercaba a el.
-No... No... Me pones... Nervioso, y preferiría que no te acercaras tanto a mi.
-Lo sabía, eres demasiado virgen, jajajajajajaja, tal vez algún día alguien se arriesgue y te lo haga, jaja jaja.
Lo empuje y salí de mi cuarto, ¿quien se creé ese idiota?, solo porque sea guapo eso no le da derecho a ser un imbécil.
Baje a la cocina y me serví un vaso de agua, minutos después Apolo bajo con su mochila y una bolsa con la ropa que le dí.
-Bueno niño, me voy, me voy a cumplir mi misión, te mantendré informado de todo lo que suceda, y claro, no tocaré a "tu Marlo".
Deje el vaso en la mesa y me dirigí a la salida, le abrí a la puerta a Apolo para que se fuera de una vez.
-Que bien que tengas claras las cosas, ahora vete y haz todo lo que te dije, no falles.
Apolo salio y antes de irse, se dio la vuelta y me dijo:
-Yo nunca fallo, bebé, jajajajajaja.
Es un tarado, el no es como mi Marlo.
Y ahora que lo pienso, me da rabia saber que no estaré en la fiesta con el, y que quien estará ahí será Apolo, pero este es el precio que tengo que pagar si quiero mantener a Marlo a mi lado.Subo a mi habitación y me cambio, me pongo mi pantalón de vestir verde militar y mi camisa de cuadros, estoy listo para salir y espiar a Apolo, obviamente no me voy a quedar aquí, yo también iré a la fiesta, no quiero que Apolo se pase de listo.
Bajé a toda velocidad las escaleras, afortunadamente mi madre no llegara hasta la madrugada, así que no tendré problema.
Tomé un taxi y le pido al chofer que me deje a una cuadra antes de la casa donde será la fiesta.
Al bajar del taxi, me quedo en una calle que al parecer esta algo desierta, lo cual me da miedo, pero bueno, solo tengo que caminar unas calles mas.
Así que cruzo cuidadosamente las calles, pero un auto casi me atropella cuando intenté pasar al otro lado.-¡¡¿Porque no te fijas por donde caminas fenómeno?!!.- Me gritó el chofer del auto, pero no le di importancia, y menos porque mas adelante, Marlo iba caminado, ¡¡Si, era el, era mi Marlo, estoy emocionado, es mas guapo en persona!!.
-¡¡Hola!!.- Me acerco a el y le saludo, demonios, se me olvido que el no me conoce así, soy un idiota.
Marlo se quito los lentes y me miró... Me miró con repulsión, como si le diera asco.
-¿Tu quien eres?.
Soy tan estúpido, me deje llevar por la emoción de verlo, se me olvido que a quien conoce físicamente es a Apolo, no a mi.
-Yo... Yo... Soy... Teddy.
Marlo seguía mirándome con desprecio, no podía creerlo, quería gritarle que yo soy su Terry, el verdadero Terry, y no el de la foto, pero me resigne a decirle al seguir viendo como me miraba, con asco.
-Me importa un carajo quien seas, solo no te me acerques, no quiero que me vayas a pegar lo feo, y mejor alejate de mi, no quiero que mis amigos me vean con un raro mal vestido y mas feo que las piernas velludas de mi abuela.
Marlo se puso los lente negros que portaba y se fue, iba tan guapo con esa chamarra de piel, lastima que me decepcionó, pensé que Marlo era mas amigable, pero solo es un estúpido narcisista que se preocupa solo por el y por su apariencia.
Las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, yo no quería seguir llorando por el, el no vale la pena, pero igual yo tengo la culpa por ilusionarme.
Odio mi vida.
Continuará...
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Cap #6
Las aventuras de estos locos seguirá en el siguiente capítulo, voten y comenten, gracias.
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¿La Belleza? (Yaoi)
Roman pour AdolescentsTerry es un adolescente que es... Como decirlo... No es agraciado... Según la sociedad el esta etiquetado como... Feo. Lleva consigo unas gafas gruesas, haciendo que sus ojos se vean raros, además de tener acné, enfermedad que el odia, ¿quien se ena...