Tenía que echar a andar mi plan, lo mas pronto posible. No podía esperar mas para ver en el suelo a Marlo.
Apolo me dio la dirección de la casa de Marlo, y hacia allá me dirigí.
Cuando llegué, no me sorprendió ver su enorme casa. Ya intuía que el vivía en un lugar como este, así que me senté en una banca cerca de su casa.
Y para mi suerte, no tuve que esperar mucho, pues Marlo venia por la calle. Mi interior me estaba traicionando y mi corazón comenzó a latir rápidamente. Era la primera vez en mas de dos años que lo volvía a ver. Venía con una mochila negra.
Yo me levante de mi asiento y disimuladamente pase junto a el, empujándolo con mi hombro.
-¡Mira por donde caminas idiota!.- El me miro y su semblante enojado se relajó.- Lo siento, no quise decirte idiota... Lo lamento.- Se disculpó, era obvio que no me reconoció y que quedo sorprendido de ver mi apariencia, y como el puto que es no iba a perder la oportunidad de ligar conmigo.
-No, al contrario, disculpame tu a mi, yo fui el distraído, de verdad lo siento, pero mira, puedo compensarte si aceptas una invitación a comer conmigo.- El sonrió ampliamente y después negó con la cabeza.
-Por lo menos dime tu nombre.- Dijo Marlo.
-Me llamo Evans, Jerry Evans en realidad.- Invente un nombre cualquiera. Le extendí la mano para saludarnos y el correspondió.
-Yo soy Marlo Magnets, mucho gusto.
Ninguno de los dos apartaba la mirada el uno del otro.
-Entonces... ¿Aceptas?.- Le pregunté.
-Esta bien, me arriesgaré, sólo espero que no seas un asesino en serie.- Rió y yo también.
-Te puedo asegurar que no lo soy, y para que veas que tampoco soy un asaltante, yo invito.
-Claro, entonces, ¿a que hora podemos ir?.- Me preguntó. Al final había caído, el pobre estúpido fue como un pez ante un anzuelo.
-Puedo venir aquí mismo a las seis, te esperaré en este mismo sitio.
-Claro, entonces, aquí te veo.- Me lanzó una sonrisa algo coqueta y después se despidió de mi.
Ahora es mi turno querido Marlo.
*******************
Más impaciente ni podía estar, eran las seis en punto y ni un rastro de Marlo, aunque al parecer la puntualidad no es un cualidad que posea.
Al final, el fulano ese por fin apareció, aunque debo admitir que sigue tan guapo como siempre. Y me siento como un imbécil al emocionarme por salir con el. ¿No se que pasa conmigo?, se supone que tengo que odiarlo por lo que me hizo, no sentir mariposas en el estómago.
-Hey, hola.- Me saludo y se acercó a mi para besar mi mejilla.
-Hola, pensé que me dejarias plantado.- Se lo dije en tono de broma, pero con cierto toque de verdad, pues la impuntualidad me molesta.
-Lo lamento, es que tenía algunas cosas pendientes, pero, vamos, me muero de hambre.
Caminamos juntos durante veinte minutos, mientras hablábamos de trivialidades.
En mi mente, el amor y el odio jugaban entre si para ver quien se quedaba.No era nada fácil para mi estar junto a la persona que tanto daño me hizo, y que prácticamente arruinó mi vida, pero que también fue mi gran amor, y que aunque fue mentira, me hizo sentir amado.
-Hemos llegado.- Anunció Marlo, mientras entrábamos a un restaurante de comida China.
-Me muero por probar la comida de este lugar.- Le seguí el juego, aunque la comida China no era mi fuerte.
-Voy a pedir unos fideos, ¿y tu?.- Me preguntó.
-Mmmmm... Se me antoja pato a la naranja.
-Suena rico.
Ordenamos nuestros platillos y esperamos a que nos sirvieran, mientras tanto, el me observaba detenidamente.
-Siento que te pareces a alguien que conocí hace tiempo, pero es imposible, tu eres mas...
-¿Mas que?.- Le cuestioné.
-No, olvidalo, no era nadie, es solo que... Fue un mal recuerdo, mejor hablemos de otras cosas, mejor, porque no me cuentas mas cosas sobre ti, ¿tienes pareja?.- Ahí estaba de nuevo ese puto que siempre había sido. Era claro que el intentaba coquetear conmigo, por su puesto, era algo que yo quería que sucediera.
-No, estoy soltero por ahora, tuve pareja, pero lo tuve que dejar para venir a probar suerte a esta ciudad.- Mentí.
-Oh... Así que... ¿Eres gay?.- Pregunto algo sorprendido.
-Pensé que ya te habías dado cuenta, aunque ahora debo suponer que tu también lo eres, ¿cierto?.- Obviamente yo ya lo sabia, pero todo era parte de mi infalible plan.
El tocó mi pierna por debajo de la mesa y siguió mas arriba hasta tocar mi paquete.
-¿Esto responde a tu pregunta?.- Siguió masajeando esa zona hasta que el mesero nos interrumpió.
Disfrutamos nuestros alimentos y al finalizar, el mesero nos dio las típicas galletas de la suerte.
Yo abrí la mía y Marlo la suya.-¿Que dice la tuya?.- Me preguntó.
-Bueno, pues dice... "Encontraras el amor verdadero mas pronto de lo que crees".
-Vaya, puede que la galleta no se equivoque, jejeje, la mía es una mierda, escucha... "Ten cuidado con el karma, te puede atacar en cualquier momento", jajajaja, esto es una maldita basura.
Ambos reímos por lo que decía su galleta, pero lo que Marlo no sabia, es que esa galleta tenia toda la razón, aunque lamentablemente para el, será demasiado tarde cuando descubra que fue advertido y no hizo caso.
Continuará....
Cap #18, bueno, tengo que decir que la novela es probable que tenga 25 capítulos en total, así que no estaría faltando mucho para el final.
Gracias a todos los que votan y comentan, de verdad, gracias.
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¿La Belleza? (Yaoi)
Fiksi RemajaTerry es un adolescente que es... Como decirlo... No es agraciado... Según la sociedad el esta etiquetado como... Feo. Lleva consigo unas gafas gruesas, haciendo que sus ojos se vean raros, además de tener acné, enfermedad que el odia, ¿quien se ena...