Marlo había aceptado fácilmente ayudarme con lo de la fiesta. Pero había algunos detalles que tenía que tratar en privado, por ahora no puedo decir que es, pero es parte de mi venganza.
-Traje serpentina y escarchas, esto servirá.- Marlo había llegado con una caja llena de adornos para la fiesta, el pobre no tenía ni idea de que esta sería la fiesta de su vida.
-Excelente, entre mas cosas mejor, solo espero que toda esa gente logre entrar aquí.- Finjí preocupación.
-No te preocupes, rente el salón mas grande de la ciudad, es obvio que todos van a caber.- Lanzó esa sonrisa de medio lado que tanto me enloquece. Maldita sea, no tengo porque sentirme de esta manera, el se lo merece, y yo no tengo porque sentir remordimiento alguno.
-Bien, entremos para adornar el lugar, la fiesta será en un par de días, y necesito que todo esto este listo.
-Como tu digas nene.- Marlo se acercó y me besó.- Quiero darte una sorpresa ese día.- Dijo, y yo solo Sonreí, si supiera que la sorpresa se la va a llevar el.
-Me muero por saber que será.- Mentí, la verdad es que me daba igual, pero muy dentro de mi, sentía una gran emoción. Mis sentimientos nuevamente estaban en lucha. No sabia si olvidar mi venganza y darle una oportunidad a Marlo o correr a los brazos de Apolo. Me había vuelto un maldito mentiroso y ahora mismo, odiaba y amaba al mismo tiempo.
La tarde llegó y Marlo y yo terminamos de adornar el salón que el rentó, había quedado perfecto, solo que yo después vendría a solas para cambiar algunas cosas y mejorar otras, sobre todo lo que estaba relacionado con no venganza.
-¿Que te parece si inauguramos este salón, con algo de amor?.- Marlo metió su mano bajo mi camisa y me comenzó a acariciar.- Tengo una idea mejor.- Se agachó y abrió la cremallera de mi pantalón, para sacar mi miembro semierecto, el cual, el no dudó en llevárselo a la boca.
-¡Aaaagghhh!.- Gemí al sentir su boca dándole placer a mi polla, pronto la imagen de Apolo vino a mi cabeza y empuje a Marlo, el cual me miró confundido.
-¿Que te pasa?.- Preguntó algo molesto, mientras yo me subía la cremallera.
-Lo siento... Es que... No se que me sucedió, te pido disculpas.- Mierda, no puedo pelear con Marlo, no ahora que estoy tan cerca de cumplir mi objetivo.
-Si, esta bien, no te preocupes.- Marlo parecía decepcionado por lo ocurrido, pero no le di mas importancia al asunto.
Salimos del salón y nos despedimos. Marlo fue algo distante conmigo, aunque yo se que fue por lo que sucedió.
-De verdad lamento haber hecho eso, no era mi intención, es que estaba tan presionado por algunos asuntos que tengo, por favor, perdoname.- Tomé su rostro entremos manos y lo besé, aunque al principio el se resistió, después correspondió a mi beso.
-Esta bien, no hay problema, nos vemos en sábado en la noche.- Al menos, algo había medio solucionado con eso. Marlo ya no estaba tan serio como al principio.
Ahora solo me quedaba intentar hablar con Apolo, en serio quería solucionar las cosas con el.
Así que insistí en ir de nueva cuenta a su casa.
Al llegar, toque a su puerta y después de unos minutos abrió. Supongo que el ya sabia que era yo.-¿Que quieres?.- Apolo salió semidesnudo y eso me desconcentró un poco.
-Yo... Bueno... Necesito hablar contigo.- Dije nerviosamente.
-No hay mucho de que hablar, además, tu y yo ni siquiera somos novios, no tienes porque venir a darme explicaciones sobre tu vida, ahora si me disculpas.- El intentó cerrar la puerta, pero yo lo evité, y lo empuje, haciéndolo caer contra el suelo. Después me le fui encima. Ambos quedamos cara a cara, yo estaba sobre el, los dos estábamos tirados en el suelo.
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¿La Belleza? (Yaoi)
Teen FictionTerry es un adolescente que es... Como decirlo... No es agraciado... Según la sociedad el esta etiquetado como... Feo. Lleva consigo unas gafas gruesas, haciendo que sus ojos se vean raros, además de tener acné, enfermedad que el odia, ¿quien se ena...