-Ese no está nada mal- giré para mirar a Jenny que estaba acostada en la cama
-Está fatal. Mira las piernas gordas que me hace- Mi mejor amiga me miró enojada y se paró de un golpe.
-Eres tan- suspiró y frunció el ceño -No sé porqué dices esas cosas. Tienes un cuerpazo-
-Qué va. Hay que agradecerselo al voley, si no entrenaría seguro sería una obesa-
-Si, eso seguro. Te la pasas comiendo - Rió y se dejó caer en la cama - Y bien, ¿vas a dejarte eso puesto?- preguntó fastidiada. Llevábamos dos horas tratando de elegir lo que llevariamos puesto para la fiesta.
-Si, iré con esto- en realidad no me quedaba mal y me convencía bastante. Era un vestido negro, unos cinco dedos antes de llegar a las rodillas que dejaba en descubierto a mi pequeña espalda. El vestido me lo había regalado mi madre, se lo mandó a hacer a su diseñador personal, y gracias a eso estoy segura que nadie llevará uno igual. A veces ser millonario lleva sus ventajas.
-Bien, que bueno - suspiró aliviada.
-¿Tú ya elegiste?- pregunté y ella asintió.
-No soy tan complicada como tú- golpeó mi hombro y rodo los ojos.
Jenny lleva una camisa azul oscura transparente y un jean normalito. Todo le queda bien.
La miré ofendida pero ni se inmutó y procedió a maquillarse. Ahora a la que le tocaba esperar era a mi.
Eran las 22 pm, algo temprano asi que teníamos tiempo de sobra.
-¿No me contarás que hacia Julian aquí?-
Miré sorpendida a Jenny. Sabía que en cualquier momento me haría una pregunta parecida pero no me había preparado.
-No lo se. Dijo que me venía a visitar porque me considera una amiga- me encogí de hombros y largué una pequeña risa. Mi mejor amiga me miró traviesa.
-Tu no tienes amigos hombres-
-Yo no dije que él es mi amigo- cogí mis zapatos y me los puse
-Es verdad- se quedó pensando como si se acordará de algo -¿El niñero está estudiando en la universidad?-preguntó de repente
Levanté la vista hacia ella y me quedé pensando. ¿Él había dicho que estaba estudiando? si fue asi no lo recordaba.
-No lo se. Creo que si-
-Nunca sabes nada Oriana- bufó Jenny y se paró para que me sentara en la silla y asi me maquillara.
-Es que tampoco me interesa-
-¿Acaso no te parece lindo?- preguntó con los ojos bien abiertos como si hubiese dicho lo peor del mundo.
-No dije eso. Me parece lindo, muy lindo pero no por ello voy a andar acosandolo-
Saqué el rimel, el deliniador y el rubor. No soy de usar maquillaje, no me gusta y tampoco es que lo necesite.
-Preguntar no es acosar- rodó los ojos y empezó a ponerse los zapatos
-Ya tendré tiempo de preguntar-
-Que sea rápido, por favor- rió como una niña que habla de un chico que le gusta.
Giré y le sostuve una mirada unos segundos.
-¿Qué?- preguntó con las manos en el aire.
-¿Te gusta?- pregunté seria. Sentía que algo en mi interior me molestaba.-
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Mi niñero preferido
Ficção AdolescenteEstaban enamorados. Se notaba por la forma en que se miraron entre si... como si tuvieran el secreto más maravilloso del mundo entre ellos...