Capitulo 35

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-Vamos, arriba- la voz de mi tío se escuchaba impaciente detrás de la puerta.

Hacía media hora que habíamos despertado junto a Julian y hace veinte minutos Alex golpeaba la puerta como un loco.

-¿Deberíamos abrirle ya?- preguntó Julian aguantando la risa. Negué con la cabeza. Mi tío debería acostumbrarse a todo esto, además de que se estaba comportando como un idiota. Solo él va a molestar en la vacaciones a las 8 de la mañana.

-Ese chico si que es tenaz- exclamó Julian levantándose de la cama. Lo miré de reojo y me quedé contemplando la vista que este me otorgaba. Realmente era hermoso, y no solo por fuera sino también por dentro.

Había tenido la oportunidad de conversar con él parte de la noche. Después de haberme dicho que me amaba, me aparté de él y me senté a su lado.

Yo lo amaba, claro está, pero decirlo me era complicado y había quedado en un pequeño estado vegetativo.

Admitirle que me gustaba era algo grande, pero confesarle que lo amaba era algo extremadamente gigante y difícil de decir.

Recuerdo que anoche estuve mirandolo unos minutos. Julian no se notaba enojado, sino más bien todavía sonreía, lo que me sorprendió ya que a cualquier hombre de su edad se hubiese enojado con mi actitud. Era alguien realmente comprensivo.y tierno.

-Ahora si debemos abrirle- Julian se dirigió a la puerta para cederle el paso a Alex.

Ni bien abrío la puerta, Alex lo echó a un lado y se adentró a la habitación. No sé cuánto tiempo habrá estado revisando toda la pieza, pero si que se tomó el trabajo de hacerlo.

-¿Dónde has dormido?- preguntó mi tío a Julian.

Julian solo lo miró y sonrió como siempre lo hacía. Seguramente hacerlo rabiar era algo que le gustaba, ya que nunca se tomaba en serio las advertencias que Alex le daba.

-No querrás saber dónde dormí- exclamó mientras le palmeaba el hombro de mi tío.

Me hundí en la cama queriendo desaparecer en ese mismo momento, y aunque con Julian no había ocurrido nada la noche anterior más allá de los besos, aún así mi tío se pondría como loco. Tal como lo estaba en este mismo instante.

-Claro que quiero saberlo- se acercó a su amigo acortando la distancia, y no de una forma romántica -Mejor que tengas cuidado con las palabras que elijas reproducir-

Julian, desafiante levantó las cejas y se cruzó de brazos.

-¿Sino qué?- preguntó acercándose a mi tío.

La situación ya no era nada agradable, y aunque mi tío era un buen amigo de Julian, cuando se trataba de mi y algún chico, ni siquiera su mejor amigo le resultaba un buen partido para su sobrina.

Me levanté de la cama, dispuesta a separar a aquellos dos que estaban dando la nota del día. Sabía que en algún momento, Alex daría este tipo de escándalos tan bizarros.

Los dos hombres seguían comiéndose con odio mediante sus miradas y yo sin saber que hacer, miraba a mis costados para ver si se me ocurría algo. Era muy mala en estas cosas.

-Oriana, has visto a- detrás de esta escena, apareció Jenny junto a Nicolas. Al ver a Alex, mi mejor amiga suspiró y cerró los ojos. Creo que ha encontrado a quién buscaba.

-Alex- exclamó Jenny. Mi tío de inmediato cortó mirada con Julian y miró a su novia.

Alex comenzó a caminar hacia ella y empezó a balbusear cosas incoherentes.

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