Si, mentí. Le dije a Julian que el beso no fue nada para mí, pero ¿ustedes que hubieran hecho? El chico desapareció cuando se le vino gana y ahora aparecía como si nada. Y ahora gracias a eso estuve toda la noche pensando en aquel momento en el pasillo que llevaba al baño del club y estoy segura que Fran se ha dado cuenta que algo pasó.
–Bueno, pues gracias– Estaba en el estacionamiento del club junto a Francisco. De repente el viento de la noche pareció haber aumentado y junto con el llegó el frio tan particular de mi ciudad haciendo que me abrazara ya que no había traído abrigo y me maldijese por ello.
– ¿Gracias? – Preguntó mientras se sacaba su abrigo y luego me lo entregaba –Gracias a ti– dijo con su sonrisa tan hermosa –Ahora ponte el abrigo– mandó y se cruzó de brazos. Tenía frío y me lo había entregado de todas formas ¡que ternura!
–Gracias– volví a agradecer haciendo que él riese bajito.
–Cuantos agradecimientos obtuve en esta noche– exclamó divertido. Lo miré por unos largos segundos. Frann es realmente hermoso ¿cómo no podría solo pensar en él y dejar a un lado a Julian? A veces las mujeres somos tan complicadas. Y he aquí cuando raramente estoy de acuerdo con los hombres que dicen eso.
–Los mereces todos– No podía haber dicho eso, es decir, había sido sincera diciendo eso pero debería haberme guardado ese comentario para mi sola. Frann se acercó hasta mi, dejando poca distancia entre nosotros.
–Y tu mereces que te traten de la mejor manera Oriana– dijo serio y sentí como mis mejillas se sonrojaban lentamente –Eres hermosa– okey, definitivamente ahora si estaba sonrojada del todo. ¡FRANCISCO ME HABIA DICHO HERMOSA! Y lo había dicho con toda la seriedad del mundo. En cambio Julian lo hacía, pero no en los momentos adecuados, y mucho menos de forma seria.
–Yoo, emmm pu-pues, gracias– tartamudee sintiéndome imbécil, ¿acaso no podía dejar de agradecer? Pensara que solo se decir "GRACIAS"
–Deja de agradecer, mujer– rió y llevó su cabeza hacia atrás. Al volver a su posición inicial, el chico de ojos grises esbozó una sonrisa*que por cierto ahora que me doy cuenta, lo hace todo el tiempo* y su mirada se posó en mis labios. Nadie es tan tonto como para no darse cuenta que quería besarme.
-Ya es tarde– dije separándome de Fran y sacándole el seguro de mi auto. Francisco se quedó absorto en sus pensamientos pero luego de unos segundos reaccionó.
–Si, creo que si– metió sus manos en el jean negro que llevaba puesto mientras me miraba serio.
–Ya sé que he agradecido mucho– dije riendo –pero aun así, volveré a decirte gracias por la entretenida noche–
–Gracias a ti por invitarme– dijo haciéndome sentir vergüenza ¿Qué clase de chica invita a un chico a salir? Solo yo.
–Bueno, me tengo que ir – me acerqué a él y besé su mejilla fría – ¿Nos vemos pronto? – Pregunté aun avergonzada.
–Claro que si– dijo volviendo a su tono normal –Adiós Oriana–
–Adiós– respondí y me adentré en el auto.
No podía lograr dormir, hace media hora estaba dando vueltas gracias a mi mente que divaga de mil y un maneras.
Los pensamientos que se llevaban todo el premio era el rechazo que había hecho a Fran y a sus ganas de besarme.
No podía entender por qué lo había hecho, o a lo mejor sí y eso me llevaba a pensar en Julian ¿Qué ha hecho ese tipo en mí? Es como una especie de brujería o algo, porque a cada lado que vaya, él estaba presente en mis pensamientos, y muchas veces, como en el caso de hoy, estaba presente en persona para arruinarme la vida.
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Mi niñero preferido
Fiksi RemajaEstaban enamorados. Se notaba por la forma en que se miraron entre si... como si tuvieran el secreto más maravilloso del mundo entre ellos...