Narra Oriana:
Jenny y yo habíamos quedado en ir al cine después de clases. Se estrenaria una película de un director de cine, amigo de mis padres. Hubiera estado mucho mejor si nos hubiese invitado a la van premier, pero no fue así.
Cuando llegamos al cine, hicimos una gran fila para obtener los boletos. No me imaginaba que la película tendría tanto éxito y vendrian a verla cantidades de personas. Ni siquiera cuando se estrenó El Hobbit había tanta gente.
Solo faltaban 2 personas más para ser atendidas y así llegara nuestro turno y como si la vida fuera mi enemiga, el chico de la boleteria plantó un papel en la vidriera con una letra inmensa que decía "Entradas agotadas". Jenny que estaba a mi lado, empezó a insultar al chico y este le sacó su dedo corazón.
-Qué irrespetuoso- se quejó mi mejor amiga, todavía mirando al chico de la boleteria.
-Ya déjalo. Hablaré con mi padre para que nos consiga entradas para mañana- respondi y sacudí a Jenny para que dejase de mirar a su reciente enemigo.
-Bien. Vámonos- Entramos en el ascensor y antes de cerrarse la puerta, Jenny le sacó su dedo al boletero. Una vez cerrada la puerta, se acomodó recta y sonrió satisfecha.
-No te gusta perder nunca- me quejé a lo cual ella rió y suspiró.
-Oriana, tú me conoces mucho. Sabías que las cosas entre ese muchacho del demonio y yo no se iban a quedar así nomas- Reí por su comentario. Sabía que ella haría algo, en eso estaba de acuerdo
-¿Y ahora? ¿qué haremos?- preguntó
-Vamos a casa- dije y Jenny asintio.
****
-Estoy aburrida- gritó Jenny tirándose a mi cama boca arriba.
-Pues haz algo productivo- contesté y seguí haciendo la tarea de Filosofía.
-Cómo qué?- se acomodó en la cama, como si esperara una lección de vida.
-No lo sé. La tarea de filosofía ¿Qué te parece?- Rodó los ojos y se volvió a tirar a la cama frustrada.
-No. Mejor voy a dormir.
-Ni lo pienses- contesté y me paré para arrastrarla de mi cama -Si quieres dormir, tienes tu casa- me quejé. Venía a pasar el día conmigo, no a dormir en mi cama.
Mientras estaba en la lucha para sacar a Jenny de mi cama, el celular empezó a sonar.
-Ve, atiende. Loca- gritó. La aprisione y la tiré al suelo. Victoriosa me paré a coger el móvil mientras Jenny se quejaba.
-Diga- contesté agitada. Tanto luchar con mi mejor amiga me agotó.
-¿Oriana?-preguntó alguien del otro lado de la línea telefónica.
-¿Quién habla?- Yo conocía esa voz.
-Soy Francisco- respondió. Quedé anonadada ¿Cómo había obtenido mi número telefónico?
-Frann, hola- saludé. Mi amiga se levantó del suelo y me sacó el móvil de entre las manos para colocarlo en altavoz.
-Yo solo llamaba para invitarte a salir- okey, eso no me lo esperaba para nada -Bueno, en realidad para verte- agregó.
-Oh, si. ¿Cuando?- pregunté confusa.
-¿Ahora estás ocupada?- miré a Jenny y esta hacía señas para que le dijese que no, no estaba ocupada, pero como yo soy una rebelde hice todo lo contrario.
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Mi niñero preferido
Novela JuvenilEstaban enamorados. Se notaba por la forma en que se miraron entre si... como si tuvieran el secreto más maravilloso del mundo entre ellos...