Capítulo 12

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Nos pasamos más de dos horas en el supermercado. Era sinceramente gigante y Liam se dió cuenta de que en verdad necesitaba hacer la compra, por lo que el carrito acabó repleto de cosas necesarias y no tan necesarias, como podrían ser por ejemplo las palomitas, que consideramos importantes para nuestras próximas sesiones de película, o mi champú, acondicionador, suavizante y mi pequeño bote de desenredante.

Cuando finalmente habíamos ido a pagar, el monto había subido a un precio muy, muy alto; 150 era lo que aparecía en la pequeña pantalla. Liam parecía decidido a quedarse en la ruina gracias a mi pequeños caprichos, y empezamos una pequeña batalla sobre quién sería el afortunado que pusiera el dinero. Llegó a tener que sujetarme ambas muñecas, mirándome divertido, para evitar que fuera yo quien le diera mi dorada tarjetita y solucionar todo esto. Finalmente, y cómo no, él fue quien, con una sonrisita triunfal, puso la tarjeta de crédito. 

La cajera, una chica de unos 20 años, miraba nuestra pelea aburrida y mascando un chicle, cosa que no tenía ni idea de si le era permitido, pero lo hacía con indiferencia, y ella resultó ser una de las razones por las que no insistí en pagar yo.

Y ahora mismo, pues estábamos de camino a la cafetería favorita de Li. Él la había propuesto y elegido, pero habíamos quedado de mutuo acuerdo que sería yo la que pagaría esta vez. Sabía que no era nada en comparación, pero necesitaba compensarle de cierta forma.

Él aparcó hábilmente en un afortunado situado frente a la puerta y, como buen caballero, me abrió a mi la de su coche. Salí para mirar el bonito rótulo de aquella cafeteria de aire rústico. "Votre maison", ponía. La verdad es que sí que era fácil sentirse como en tu casa en aquel sitio. Era elegante pero a la vez muy confortable, y a medida que avanzaba por el ligeramente abarrotado y pequeño lugar junto a Liam me di cuenta de que me gustaba mucho el sitio.

El camarero lo saludó y nos llevó a una bonita mesa libre con taburetes de madera clara y una ata mesa de caoba con un alto contraste. Nos sentamos ambos, aunque había dos taburetes mas. Me limité a pedir un café y algo de bollería, a pesar de saber que era ya de tarde y no habíamos comido mucho. Supuse que la cafetería estaba llena gracias a los estudiantes, que no tenían tiempo de comer comidas consistentes. Li pidió un café también, y unas tostadas. Daba la impresión de que estuviéramos desayunando con algo de retraso.

Justo cuando estaba a mitad de una animada y trivial charla con él mientras tomaba mi café a pequeños sorbitos, divisé una cara conocida a través del gentío, justo al mismo tiempo en que ella divisaba la mía.

-¡Emma! - grité. La chica, con una sonrisa, hizo lo mismo.

-¡Chloe! - hizo una seña a sus amigos para que la siguieran y se acercó a mí.

Me fijé en sus acompañantes. Iba con una chica delgada, de ojos verde aceitoso y larga y lisa melena morena. Consideré que podría verse como guapa por mucha gente, pero a mí no me gustaba especialmente. Era... Extraño, no lo sé, pero no me parecía muy forzada, e incluso cuando sonrió lo hizo de una manera rara. Algo alejado de ella andaba... Harry, creo recordar que se llamaba. Era un compañero de clase, compartíamos Religión como optativa, y siempre me hacía reír con sus chistes malos sobre ésta asignatura, así que me alegré de verlo. Iba conversando con Louis, uno de mis mejores amigos, que parecía apenas haberse dado cuenta de que estaba allí, esperándolos.

En cuanto llegaron a la mesa, "Sophia" - o así fue como Emma la llamó - se quedó mirando a Liam y éste le dio dos besos y se presentó amigablemente. No se me había pasado por alto cómo él la había repasado con la mirada mientras ella venía hacia aquí. Nunca lo entendería, no me parecía guapa en absoluto. Chocó los cinco con Louis, hizo un juego de manos con Harry y le dió otros dos besos a Emma. Qué pequeño era el mundo.

Yo sólo salude a todos con un "Hola" desde el taburete. Emma, Harry y Louis se rieron, pero noté la mirada fija de la tal Sophia en mí. Me sentí incómoda, así que tomé un sorbito más de café.

-No te hagas la superior con nosotros, Chloe, vamos. Todos sabemos que estás deseando decirme lo mucho que me has extrañado - rió Louis.

-¿Desde el viernes? Mas bien doy gracias por no haberte visto ni a ti, ni a vuestra asquerosa fraternidad. - digo, mirando a Harry y a Louis directamente.

-Oh, vamos, el mero hecho de que la mitad de ella te haya visto desnuda no implica que tengas que odiarlos. Yo te juro que no lo hice.- dice el de pelo rizado, divertido.

Liam se integra en la conversación mirándome con los ojos abiertos como platos. Qué verguenza. Escondo mi cara entre el pelo y no sé muy bien qué mas hacer para evitar que vean lo roja que me estoy poniendo. Por suerte, Louis sale en mi ayuda.

-Venga, sólo fueron... Cinco. O seis. Y eran los típicos desesperados, mira que poner cámaras en las duchas... - suspira -. En fin. - dice, zanjando el tema.

Recordé la cara de Zayn al enterarse y la cara de aquellos diablillos al enterarse de que Zayn estaba enterado. No se les había vuelto a ver por ahí, eso seguro.

-Bueno, calmando un poco las cosas... ¿Qué ha pasado? ¿Porqué no habéis venido hoy a clase?

-Yo... Tenía que solucionar unos problemillas, y Liam me ayudó. - sonreí.

-Vaya, vaya. De no ser por la participación de Liam hubiera determinado que esos problemillas podrían llamarse Zayn Malik - dijo Emma, burlona.

-Son con él, más no del tipo en que tú crees - respondo secamente. Ella entiende mi negativa y cambia de tema. En sus ojos veo que se va a guardar este tema para una situación más íntima.

-Oh, que despistada. Se me ha olvidado presentaros. Chloe, ésta es Sophia. Es muy maja y un poco tímida, pero espérate a conocerla... Sophia, ésta esta es Chloe. Me da la impresión de que podríais llegar a ser grandes amigas; tenéis muchas cosas en común. - creo que internamente ambas estamos deseando que no sea así, pero nadie aparte de ambas parece darse cuenta de ésto.

-Encantada, Chloe. - dice ella, con su mejor y más falsa sonrisa.

-Igualmente. - trato de imitarla, pero ésto no se me da bien. Me sale algo más parecido a una mueca, así que desisto y empiezo a comer mi croissant.

Me molesta que Liam apenas esté haciendo caso de la conversación por culpa de esa chica. Sólo parece tener tiempo para hacerle ojitos y no ha intercambiado apenas palabra con el grupo. Me llega altamente que nos ignore de ésa manera, pero ya encontraré una manera de vengarme... Después.

-¿Qué ha pasado hoy, qué me he perdido? - dice él, casi como leyéndome los pensamientos.

-Hum, a Harry lo han expulsado durante dos días - ríe Emma.

-No, a mí no me hace gracia ninguna. Será aburrido, aunque por lo menos tendré tiempo libre - dice el aludido. Recuerdo nuestras clases de Religión. Es verdad que él más que aprender en clase, socializa. No sé cómo lo hace para sacar sus notas.

-Vaya, qué optimista eres - silbo.

-OH, SI, Y LOUIS HA ENCONTRADO NOVIA. - grita Emma emocionada.

-¿Qué? - digo sonriente.

-Bueno, no exactamente - aclara él -. Sólo no hemos besado, y aún no tengo muy claro lo que siento por ella.

-Es igual... Te felicito!

Últimamente, Louis lo ha estado pasando mal por culpa de una chica a la que ronda sin ser correspondido. Ella no lo sabe, pero él sufre por ella, y me gusta el hecho de que haya encontrado a alguien más. Sin pensarlo dos veces, me levanto y lo abrazo, feliz.

Justo cuando lo suelto, podría jurar que veo a Liam apartando la mirada de nosotros, no sin antes regalarme un rápido plano de sus ojos chocolateados y celosos. Sin saber muy bien porqué, me siento mucho mejor que antes y vuelvo a mi sitio con una sonrisa.

Me lo estoy pasando bien.

Changes [One Direction] [Fanfic en Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora