My Sister's Boyfriend | Harlena

D o s

Harry Styles, conocido como el amor de mi vida y ex novio, saliendo con mi hermana menor, en mi casa, de la mano con ella, no entiendo nada.

–Encantado de conocerte –las palabras de Harry me caen como un balde de agua fría, tiene su mano extendida, esperando que la tome para darle la bienvenida.

–Ya nos conocemos –le respondo con mi sonrisa más falsa.

Harry me mira con curiosidad y sorpresa, y siento como mi corazón se rompe en mil pedazos.

–Lo siento, pero no lo recuerdo. –Kendall también me está mirando, curiosa, sin saber a dónde quiero llegar.

–Fuimos juntos al secundario, salimos como cuatro años, hasta el primer año de la universidad. –Siento como mi voz se debilita un poco al tener que refrescarle la memoria, como si hubiéramos compartido una clase el último año de secundaria.

Harry y yo salimos los últimos tres años de secundaria y el primer año de la universidad, pero la distancia era demasiada y terminamos separándonos por el bien de nuestra relación. No estamos hablando de una relación de unos meses, estamos hablando de cuatro años. Harry vino a esta casa innumerables veces, perdí mi virginidad con él, compartimos momentos únicos, no puede simplemente haberse olvidado de todo eso.

Me mira fijo, como si quisiera pegar mi cara en alguno de sus recuerdos pero no fuera posible. Sus ojos me perturban, lo único que quiero hacer es irme a llorar a mi casa, no quedarme parada como una idiota.

–Lo siento mucho, pero no me suenas conocida. –Abandono a Harry y me voy a Kendall.

–Kendall, vino a casa miles de veces mientras que ya estaba terminando el secundario, ¡pasó dos años navidad con nosotros! –Puedo escuchar mi voz más fuerte, y veo que algunas personas nos están observando.

–Lo siento Selena, pero no lo recuerdo, tal vez te estés confundiendo de persona. –Sé que sus palabras son para darme una salida fácil, para que deje el asunto y lo veamos en otro momento y no en la fiesta de mi madre.

–Puede que tengas razón, lo siento. –Me disculpo de repente, abandonando el tema temporalmente. –El vuelo me dejó completamente agotada, un gusto conocerte Harry. –Le ofrezco la mano para completar el saludo que nunca le acepté.

En lugar de estrechar su mano con la mía, la toma y la guía hasta sus labios, depositándome un beso en la mano. Intento no pegarle una cachetada en ese mismo instante por tener el atrevimiento de besarme la mano luego de que yo pasé el ridículo, aprieto el puño que tengo libre para manejar mi ira.

Me dirijo hasta la cocina, dejándolos como la pareja feliz que son los dos, agradezco que Rachel haya sacado el vuelo el mismo día, no creo poder soportar verlos más de diez minutos.

Mi madre se encuentra sola para mi suerte, así que aprovecho la oportunidad para soltarle las palabras.

–Ya sé por qué te suena Harry. –Le comento, ella me mira expectante. –Es Harry Styles, mejor conocido en esta casa como mi novio por cuatro años.

Por la expresión de sorpresa de mi madre, entiendo que ya recordó a Harry en su totalidad, o por lo menos sabe de lo que le estoy hablando.

–Es verdad, ¿cómo no me di cuenta antes? Ya vino a esta casa miles de veces. –Mi madre no puede evitar sonreír al darse cuenta que finalmente sabe quién es el novio de mi hermana, pero su semblante cambia drásticamente cuando se da cuenta de quién era el novio de mi hermana. – ¿Y qué dijo ella cuando le dijiste?

– ¡Me dijo que estaba loca, que seguramente me lo estaba confundiendo con alguien más! ¡Y lo peor es que él le siguió el juego, dice que no me recuerda! –Puedo sentir como un nudo se forma en mi garganta al decir esas palabras en voz alta.

–Oh, amor, estoy segura que recordarán pronto, tú no te preocupes por eso. –La voz tranquilizadora de mi madre logra que yo haga lo mismo. –Aunque es muy raro todo esto, estoy segura de que Harry te recuerda, no te preocupes.

–Gracias mamá, ¿te cantamos el feliz cumpleaños? No me queda mucho tiempo antes de que me tenga que ir al aeropuerto. –Mi madre me mira suplicante para que me quede más tiempo, pero se reincorpora con velocidad y vuelve a poner su sonrisa.

–Tú ve para el living que yo termino de preparar las cosas y voy con la torta.

–Ahora mando a papá para que te ayude, no es algo bueno que tengas que llevar tu propia torta, es algo triste. –Mi madre asiente, sabiendo que tengo razón.

–Ahora vamos al living y que papá se encargue, él puede hacerlo.

Caminamos juntas hacia el living, donde los invitados están en diferentes grupos charlando de temas triviales. Me dirijo hacia mi padre, que está hablando con sus amigos del club de lectura, y me quedo a su lado, esperando que termine de hablar.

–Entonces me parece que deberíamos leer "Cumbres borrascosas" luego, es algo que no nos podemos perder. –Argumenta mi padre al resto del grupo, todos l escuchan con atención y asienten. –Dime amor, ¿qué necesitas?

–Lamento interrumpir. –Comienzo, y los amigos de mi padre balbucean que no hay problema. –Deberíamos traer la torta y cantarle el cumpleaños a mamá, ella la dejó en la mesa pero vino un rato a tener amigas, ¿podrías encargarte de traerla?

–Claro que sí, ahora mismo me encargo. –Saluda a sus amigos y se retira hacia la cocina con tranquilidad.

Yo, por el otro lado, voy hacia la mesa y me encargo de dejar lugar para la torta y para poder tener lindas fotografías que pueda subir sin algún vaso vacío o botella de Coca-Cola a medio tomar.

Las luces se apagan y mi padre entra desde la cocina con la torta en la mano y una sonrisa en su rostro. Ubico a mi mamá en el medio de la mesa rectangular del living y me voy a la otra punta para poder sacarle fotos y grabar algún vídeo.

– ¡Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños Melisa, feliz cumpleaños a ti! –Cantamos todos con un ritmo alegre. Al terminar aplaudimos y mi madre sopla las dos velas que forman un 52.

No tengo idea de cuántas fotos saqué, pero espero que alguna haya salido mínimamente bien. Kendall abraza a mi madre y le sigue Harry, pegado a su lado como un perrito faldero. Luego va mi padre, la mayoría de sus amigos y finalmente me toca a mí.

–Feliz cumpleaños mamá, te adoro.

–Esta torta es deliciosa, por favor. –Comenta Kendall en voz alta.

–Señora Gomez, es una gran repostera. –La bondad de Harry solo logra que las ganas de vomitar se hagan presentes en mi organismo.

–Por favor Harry, dime Melisa. –Veo la cara de confusión de mi madre, tuvo una especie de paramnesia.

–Harry y yo tenemos un anuncio que hacer. –Avisa Kendall, todos se giran para poder prestarle atención a mi hermana menor. –No queremos robarnos la atención, ya que es el día de mi madre, pero estamos muy emocionados de informarles que Harry y yo nos vamos a mudar a Brooklyn. –Todos se sorprenden, pero yo debo tener la cara más demostrativa, esto no puede estar pasándome a mí, ¿qué hice para merecer esto? –Como algunos ya saben, mi hermana mayor, Selena, vive allí, y tiene su propia línea de ropa con un local, y a Harry le ofrecieron mudar su oficina a Brooklyn, entonces pensamos que sería una gran oportunidad. Además, ya viene siendo hora de que me independice, ¿no mamá?

Su último comentario se gana algunas risas, pero por la cara de sorpresa de mi madre, puedo ver que ella sabía tanto del tema como yo. ¿Es que acaso hice enojar a algún Dios para que mi vida esté yendo cuesta abajo?