My Sister's Boyfriend | Harlena

C i n c o

Zayn me abre la puerta del asiento de copiloto y yo le dedico una sonrisa amable antes de subirme. Espera a que me acomode y cierra la puerta con gentileza. Corre por delante del auto para poder llegar a su lugar y me sonríe antes de encender el motor del auto.

- ¿La dirección? -Pregunta Zayn.

-Oh, claro, Rose Street 286. -Le respondo antes de agarrar mi teléfono para hablar con Maddie.

- ¿Cómo te sientes?

Las palabras de Zayn me hacen mirarlo con confusión.

-Me siento bien, ¿por qué preguntas? ¿Me veo mal o algo? -La paranoia comienza a asecharme y bajo el espejo horizontal que viene con el auto para fijarme si hay algún signo de malestar.

-No, me refiero a Harry y Kendall. -Esa oración hace que apoye mi celular en mi regazo y mire hacia abajo hasta que encuentro una respuesta adecuada.

- ¿A qué te refieres? -Sé que es probablemente el intento más patético, es obvio que recuerda mi relación con Harry, pero tal vez vea que no quiero hablar del tema y tome la salida fácil para que yo no me deprima.

-Harry y tú fueron pareja por mucho tiempo, y ahora está saliendo con tu hermana menor, ¿hablaron de esto? -La preocupación de Zayn por estas cosas hace que quiera abrazarlo. Pero está manejando y no quiero morir, así que me conformo con tocarle el hombro.

-No lo hablamos, de hecho. Cuando me lo presentaron y les intenté recordar que Harry era mi ex me trataron de loca, los dos. En un momento, hasta pensé que había enloquecido. -Admitirlo en voz alta por segunda vez hace que quiera volver a llorar.

-Hasta que Maddie te dijo que no seas una estúpida y que claramente no estabas perdiendo la cabeza. Apuesto que hasta te dijo que quería ir y darles su merecido. -Que tenga tanta razón en sus palabras hace que me quede sorprendida. Zayn siente eso y se explica un poco. -Es lo que Maddie hacía en situaciones así.

Mi mente recuerda que Zayn conoce a Maddie desde hace años y entonces una risa se escapa de mis labios.

-Claro, me había olvidado que conoces a Maddie. -Los dos reímos antes de que yo agregue: -Eso es exactamente lo que Maddie se ofreció a hacer, y hasta me admitió que no le cae muy bien mi hermana desde el principio de los tiempos.

-Eso es algo fuerte, aunque era medio notorio para nosotros. -Me admite Zayn.

-Es algo entendible, estoy segura de que si no fuera mi hermana a mí tampoco me caería bien, somos muy diferentes. La adoro, pero puede ser bastante molesta a veces. -Decir esas palabras en voz alta me resulta un poco raro, más calculando que no estoy hablando con mi mejor amiga, sino con Zayn.

-No lo sé, supuse que tu hermana estaba saliendo con Harry porque tú ya estabas enganchada con otra persona y no te había molestado.

-Oh, no estoy saliendo con nadie. -Digo, y quiero dejarlo ahí pero me doy cuenta que Zayn es el mejor amigo de Harry y que puede decirle que sigo enojada porque esté saliendo con mi hermana, y que si Harry le dice a mi hermana entonces nos vamos a pelear. -Pero no estoy enojada de que ellos salgan, ya lo digerí y hasta hacen una linda pareja. Lo único que me molesto fue que me mintieran para conseguirlo y me hicieran sentir como una loca, pero estoy más que bien con su relación. -La cantidad de mentiras que mi cerebro pensó e hizo que mis labios expulsaran me da ganas de reír, pero mantengo mi compostura.

Zayn estaciona el auto en frente de mi departamento y lo observa mientras que yo vuelvo a poner el teléfono que nunca terminé usando en la cartera y me desabrocho el cinturón de seguridad.

-Entonces... en mi trabajo me entregan entradas todo el tiempo, y sé que te gusta el básquet o que te gustaba y tengo dos lugares para el juego del próximo fin de semana. ¿Quieres venir conmigo? -Zayn se rasca la nuca y yo abro los ojos ante su pregunta.

- ¿Cómo en una cita?

-No, no como una cita, sino una cita con todas las letras. -Se ve que recupera su confianza rápidamente, porque no se mueve tanto y me mira con una de esas sonrisas algo engreídas, pero que no llegan a molestarte.

-Claro que iría a ver el juego contigo, adoro el básquet. -Le respondo con una sonrisa, todavía en un estado de shock que no me permite pensar con claridad.

Abro mi cartera y comienzo a revolver hasta que mis dedos tocan la pequeña tarjeta de trabajo y la aferro hasta que está fuera de mi desordenado bolso. Me cercioro de que sea lo que estoy buscando y una vez que lo compruebo se la entrego.

-Aquí tienes mi número, llámame en la semana para arreglar, y muchas gracias por traerme, de verdad lo aprecio. -No lo pienso mucho más y le encajo un beso en la mejilla antes de abrir la puerta y bajar a toda velocidad.

Muevo mi mano en forma de saludo antes de abrir la puerta del edificio y pedir el ascensor mientras intento no saltar de emoción porque todavía siento la mirada de Zayn clavada en mí. Lo primero que hago es agarrar el teléfono y marcar el número de Maddie.