V e i n t i o c h o

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– ¡Buen día Selena! –Me saluda Rachel con demasiado entusiasmo.

Muevo mi mano en forma de saludo y voy directamente hacia mi oficina. Una vez que llego, dejo mi bolsa y abrigo y me dejo caer en la silla del escritorio. Respiro repetidas veces para poder relajarme y comenzar a trabajar.

Rachel aparece por el otro lado de la puerta con una mueca incómoda pintada en su rostro. Se le nota que no quiere molestarme, pero no debe de quedarle otra opción. Parte de la razón por la cual elegí a Rachel como mi secretaria, además de su gran capacidad, es que sabe leerme e interpretarme a la perfección. Camina con lentitud y no percibo que tiene algo en la mano hasta que llega a mi escritorio y me deja un café y dos donas con mi glaseado favorito.

–Muchísimas gracias, Rachel. En serio, te adoro.

–No hay problema, te veías necesitada de algo riquísimo. –Comienzo a comer y le hago una seña para que comience a hablar, dado que no está solo para tráeme comida. –Pasé tu reunión de hoy para mañana a primera hora, vas a desayunar con Jenny en "La Canasta Del Amor" para poder ver si puedes presentar los modelos de la próxima temporada y venderlos en todas sus tiendas alrededor del país. Además, el agente de Adele nos llamó y dijo que quiere que se reúnan porque ella quiere uno de tus vestidos para la alfombra roja de los Latin Grammys. Ahora, le avisé que tus vestidos suelen ser algo más casual, pero dijo que no le importa, que los adora y quiere trabajar contigo. –Intento contener mi emoción, pero simplemente no puedo, ¿Adele?

– ¡¿Me estás hablando en serio?! No puedo creerlo, esto es demasiado, voy a ponerme a bocetar ahora mismo. Y muchísimas gracias por haberme pasado la reunión de hoy, me siento inspirada, no quiero dejar de diseñar. ¿Podrías enviar a Matt para ver cómo podemos presentar la nueva colección de forma creativa en las redes sociales y la página? Y que traiga a Jessica también, muchas gracias Rache.

–De nada, para eso estoy. –Me responde antes de irse a toda prisa.

Aprovecho mi momento de soledad y disfruto de las donas y el café. Tenía tantas ganas de volver al trabajo que ni siquiera me percaté de desayunar. Una vez que termino mi desayuno, comienzo con los bocetos para Adele, ¡Adele!

No sé cuánto tiempo estuve creando diseños, mezclando telas, y buscando el modelo perfecto para ella, pero la única razón por la cual dejé de hacerlo fue porque mi teléfono interno sonó. Atiendo, solo para hacerlo dejar de sonar.

–Selena, pasé tu reunión con Matt y Jessica para mañana luego de tu otra reunión porque Kendall está subiendo en éste instante y quiere hablar contigo. Conociéndola lo poco que lo hago, no creo que tengas el resto del día libre.

Al escuchar sus palabras, todo mi cuerpo se tensa, quedando completamente paralizada, sin tener la más mínima idea de qué hacer o dónde esconderme.

–Perfecto, muchas gracias Rachel.

–Te llamaría para avisarte, pero ya viene caminando directo a tu oficina y no parece que vaya a parar para confirmar si estás libre, suerte.

Unos segundos después, efectivamente, Kendall entra en mi oficina con un paso definido, dispuesta a llevarse lo que sea por delante con tal de hablar conmigo.

–Kendall, yo...

–Necesito que cierres la boca y me escuches. ¿Cómo pudiste hacerme esto? No lo entiendo, estuve intentando procesarlo y entender por qué le hiciste esto a tu propia hermana, pero realmente no puedo pensar en la razón. Lo único que se me ocurre es lo mismo de siempre, que estás celosa de mí, pero eso no sería algo novedoso. –Las lágrimas dejan de salir y mi vergüenza se transforma en enojo en cuestión de segundos.

– ¿Disculpa? ¿Yo celosa de ti? No puedo creerlo. Kendall, no me puede importar menos lo que hagas o dejes de hacer. Tengo mi propia empresa, estoy viviendo sola hace años, y soy una mujer independiente y fuerte; sé que es más de lo que tú puedes decir sobre ti misma.

–Si eres una mujer independiente y fuerte, ¿por qué de todos los hombres que existen en el mundo y que sé que puedes conseguir tenías que buscar a mi novio? –Su tono acusador solo hace que mi sangre hierva cada vez más.

– ¿Realmente tengo que recordarte que tu novio fue mi novio primero? Por cuatro años, vino a nuestra casa y comió con nosotros, y lo viste en nuestro hogar conmigo por cuatro años. Además de todo esto, te atreves a decirme que no lo recuerdas cuando claramente es mentira. Entonces, recapitulemos: mi novio, mi ciudad, ¿quién está celosa de quién?

–Por favor, Harry pudo haber estado contigo esos cuatro años, pero la persona que lo hizo pasar un buen momento fui yo, ¿O tengo que recordarte que él te dejó a ti?

– ¡¿Entonces admites que sabías que Harry era mi exnovio y actuaste como si nada?! ¡Básicamente hiciste lo mismo que yo! –Le grito, ya no puedo contenerme.

– ¡Claro que lo sabía! Por dios, en el segundo en el que lo vi lo recordé de cuando salías con él, y como siempre me pareció guapísimo. Y ahí estaba, y nos saludamos y luego comenzó todo, y en ningún momento me sentí mal por salir con él.

Me quedo en silencio por unos segundos, procesando lo que me acaba de decir. Nunca, en un millón de años, pensé que me lo iba a admitir directamente.

–No puedo creerlo. Después de años de verme salir con él, de consolarme cuando terminamos, de verme destruida, aun así y todo decidiste salir con él sin decírmelo.

–Tienes razón, pero te equivocas en una cosa. No somos iguales y no hicimos lo mismo: tú ya no estabas con Harry cuando comencé a salir con él. En cambio, yo sí estaba con él cuando tú te metiste en el medio. Yo nunca fui la otra mujer, eso es lo que tú fuiste, la otra mujer de tu hermana menor. –Me quedo en silencio, simplemente no sé qué decir, porque tiene razón.

–En conclusión, las dos somos las peores hermanas del universo. Genial. Desde que me fui de casa que estoy pensando en qué hacer para poder ganarme tu perdón, pero ahora no sé si lo quiero, no sé si quiero seguir hablando contigo nunca más. Saliste con Harry sabiendo que fue mi novio por cuatro años y luego me lo negaste en la cara, repetidas veces. Me hiciste sentir una lunática, y me hiciste pasar vergüenza delante de todo el mundo, realmente no puedo creerlo. –Siento como las lágrimas se asoman, pero respiro para que no salgan, no voy a dejarla verme llorar. –Kendall, en serio lamento muchísimo lo que pasó con Harry, tú no te lo merecías y eso es algo que siempre tuve claro. Pero por lo menos yo sé que es algo con lo que voy a cargar en mi consciencia, pero tú ni siquiera titubeaste en salir con mi ex novio sin decirme nada y no pareces verte afectada en lo más mínimo.

–Bueno, tú no parecías muy preocupada por el cargo de consciencia cuando comenzaste a salir con Zayn, ¿o es que salir con alguien por despecho no está mal?

–No tienes derecho a hablar de mi relación con Zayn, no tienes idea de cómo fue nuestra relación así que no te atrevas a juzgarme. Además, tú fuiste la que básicamente me lanzó hacía él porque me veía como una amenaza para Harry.

Veo en su expresión como se queda sin respuesta, ya no tiene más argumento.

–No me hables, no quiero volver a verte. Y no lo dudes, que lo primero que voy a hacer cuando salga de éste lugar es llamar a Zayn y contarle todo esto, porque supongo que nadie se tomó la molestia de actualizarlo en los eventos de fin de año.

Y sin esperar mi respuesta, se da media vuelta y se va con el mismo paso decidido con el que entró.

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My Sister's Boyfriend | HarlenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora