My Sister's Boyfriend | Harlena

V e i n t i d o s

– ¿Vas a volver a la cama? –Grita Harry desde mi cuarto.

Me llevo el teléfono y mi cargador hasta el cuarto. Lo conecto y voy hacia mis mensajes.

Maddie: Apenas te despiertes quiero que me cuentes TODO.

Selena: Cuando Harry se vaya de mi casa te llamo.

Maddie: ¡¿QUÉ?!

Voy al chat que tengo con Zayn, intentando no llorar al darme cuenta de lo que he hecho, y leo los mensajes.

Zayn: Buen día amor, ¿qué quieres hacer hoy?

Zayn: Te llamé pero supongo que sigues dormida, ¿la cena de ayer estuvo buena?

Selena: ¿Qué te parece si almorzamos? Podemos vernos en el pequeño lugar de comida china que hay a unas calles de tu casa, voy para allá y nos vemos a eso de la una, ¿qué opinas?

Zayn: Me parece perfecto, nos vemos a la una.

–Harry, tenemos que hablar. –Le digo con seriedad. Deja su teléfono en mi mesita de luz, entregándome toda su atención. –Lo que pasó, no puede volver a suceder. Está saliendo con mi hermana, yo estoy saliendo con tu mejor amigo, simplemente no sería lo correcto.

–Pero Selena, yo te amo, te quiero a ti.

– ¡Pero estás saliendo con mi hermana! –Nos miramos a los ojos, sin decir más nada, las palabras no hacen falta.

Harry se levanta de la cama con lentitud, sin querer moverse. Agarra su ropa y se dirige al baño. Mientras tanto, yo me cambio en el cuarto, preparándome para salir a almorzar con Zayn.

Salimos de mi departamento los dos juntos, y Harry deja un corto beso en mis labios antes de separarse de mí e ir por su propio camino. Yo me dirijo a la avenida más cercana que tengo y me pido un taxi para ir hasta "Hong Kong Style": Me siento en una mesa para dos y reviso mis redes sociales hasta que llega mi novio.

Nos saludamos con un corto beso en los labios y se sienta. Apenas ven que la mesa está completa, aparece alguien para entregarnos dos cartas, dado que somos los únicos clientes que tienen además de un señor de unos ochenta años que ya está comiendo.

Zayn pide por ambos, ya sabe lo que me gusta en este lugar, y una vez que se va y nos deja solos, recién allí comenzamos a hablar.

–Buen día amor, ¿cómo amaneciste? –Me pregunta con una sonrisa.

Tan solo pensar en la forma en la que amanecí hace que una oleada de culpa se extienda por todo mi cuerpo.

–Normal, ¿y tú?

–Bien, aproveché que no salimos ayer para irme a dormir temprano y descansar todo lo que no lo había hecho en la semana.

–Me alegro mucho –no sé qué decirle, no tengo ganas de mirarlo a los ojos ni de dirigirle la palabra.

– ¿Cómo estuvo la cena?

–Oh, la cena estuvo muy linda. La realidad es que Maddie quiere salir con Tyler y Dylan y yo estábamos ahí porque no querían aceptar que eso era una cita, pero al final terminaron hablando ellos por un lado y nosotros por el otro. Es más, Dylan me mostró una foto de su novia y me contó toda su historia. –Estoy por comentarle que nos invitaron a cenar en algún momento, pero decido ahorrar el comentario.

–Suena muy divertido, ¿de dónde conocen a los chicos?

–De la universidad, Dylan solía ser uno de los chicos más lindos y más deseados del campus. –No comento más al respecto, me parece innecesario aclararle que Dylan y yo tuvimos una terrible cita hace años.

Veo que está por comentar algo pero la comida llega en el momento justo, haciendo que ocupe esa boca abierta con comida. Comemos rápido y en silencio, sin siquiera mirarnos. A decir verdad, yo no tuve la oportunidad de desayunar por razones obvias, por lo que me estaba muriendo de hambre.

Una vez que terminamos y yo pago la cuenta, con la excusa de que cancelé los planes de ayer y sin dar más explicaciones, nos dirigimos afuera y nos quedamos en la puerta, esperando que el otro hable.

– ¿Quieres venir a casa a ver una película? Creo que actualizaron algunas en Netflix. –Sugiere mi novio.

Lo veo a los ojos, incapaz de hacer que las terribles palabras que tengo que decir salgan de mis labios. Respiro lentamente y me obligo a tranquilizarme, y una vez que siento que mi voz no va a temblar al hablar, entonces digo esas palabras a las que le di vueltas desde que Harry se fue de mi casa.

–Zayn, quiero terminar.