T r e i n t a y d o s

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Mi pierna derecha no puede dejar de moverse de arriba abajo, y no puedo dejar de mirar de un lado a otro. No es hasta cinco minutos después de que logro dejar de moverme cuando Kendall se sienta en frente mío.

Se saca los lentes con lentitud, como si estuviéramos en una película. Se me queda observando por unos segundos, y lo único que siento es el mismo nerviosismo que cuando tenía que dar lecciones orales en el colegio.

–Hola –es lo primero que sale de mi boca.

–Buen día, ¿ya pediste algo? –Me pregunta con su mejor sonrisa.

–No, te estaba esperando. –Le respondo con la misma sonrisa.

–Genial. –Con una seña llama a la mesera, que se nos acerca con una sonrisa.

–Buenas tardes, ¿qué quieren merendar?

–Yo voy a querer un té de hierbas con dos tostadas integrales. ¿Tú? –Mi hermana me observa con intriga y un toque de impaciencia.

–Yo voy a querer un café y nada para comer, muchas gracias. –La mesera se va luego de anotar los pedidos y Kendall y yo nos quedamos a solas. Genial. –Kendall, no sabes cuánto siento todo lo que pasó.

–Lo sé, en serio. No tenemos que seguir hablando de esto, está en el pasado.

–Pero yo quiero hablar de esto, aclarar las cosas, que quedemos bien. Y no solamente tenemos que hablar de esto, es el momento para hablar de cualquier cosa que haya pasado y aclararlo, porque somos hermanas. –Me observa con incredulidad, como si mis palabras hubieran sido sacadas de una telenovela.

–No tengo nada más para decirte, lo único que quiero es que lo dejemos detrás y volvamos a ser hermanas, y hablemos de cualquier cosa, por favor.

– ¿No hay nada que quieras decirme? ¿Absolutamente nada en estos últimos años? –Se queda callada por unos segundos, pensando en qué decirme.

–Necesitas dejar de usar la base que estás usando, es como si tu cabeza fuera una persona y tu cuello fuera otra. Por favor, deberías ir al MAC que hay en el centro comercial cerca de tu departamento y dejar que te hagan una base especial.

–Bueno, no me refería a eso exactamente, pero está bien. –Mi ego está un poco herido, pero respiro e intento no enroscarme en sus palabras. – ¿Algo más?

–Que seas la hermana mayor no significa que seas mejor en todo lo que haces, por más de que claramente es lo que crees.

– ¿Y qué te hace pensar eso?

–Tu actitud. Siempre te muestras superior a mí, y no estoy diciendo que no seas mejor que yo en algunas cosas, lógicamente lo eres, pero no en todo.

–No me creo superior, tú eres la que siente que tiene que ser mejor que yo en todo sentido. Desde que somos pequeñas que intentas destacarte, y nunca voy a entender si es que tienes un complejo de hermana menor o qué. –Rueda los ojos. –Kendall, eres inteligente y te destacas en lo que haces, podemos ser exitosas en ámbitos diferentes, de formas diferentes y estar felices por la otra.

Nos quedamos en silencio al ver que la mesera llega con nuestra comida, ambas procesando la charla que acabamos de tener. Nos tomamos unos minutos extra para comer y luego nos observamos por un tiempo.

–Eres mi hermana y te adoro, no quiero seguir peleando, mucho menos por un chico. La realidad es que yo sabía quién era Harry cuando me lo crucé, siempre me pareció un chico muy lindo y te trataba tan bien, pero era obvio que él no me había reconocido todavía. No pensé que íbamos a lograr salir más de una o dos veces, pero luego seguimos saliendo y fue algo más que un chico lindo con el cuál estar y comenzó a gustarme. –Veo su pequeña sonrisa al terminar de hablar, recordando todos los momentos con Harry.

–Créeme, entiendo perfectamente lo que es estar enamorándote de Harry Styles. Todavía recuerdo cuando éramos amigos, y cada vez me cautivaba un poquito más, pero claramente era una adolescente enojada y no podía admitir que me estaba gustando uno de mis mejores amigos, simplemente no estaba pasando. Hasta que una vez estábamos en mi cuarto, y estábamos hablando sobre algo que había pasado en la escuela, ni siquiera recuerdo qué era, y de la nada simplemente me besó. Al principio apenas podía creerlo, ni siquiera le devolví el beso. Pero luego, no sé, se sintió bien, como si fuera lo correcto, ¿sabes?

– ¿Lo viste desde lo que pasó?

–No realmente, vino a buscarme a mi casa para hablar pero simplemente no podía, no sé qué decirle, ni cómo.

–Es obvio que sigue enamorado de ti. Creo que por un tiempo se olvidó, tuvo que hacerlo, para poder avanzar. Pero cuando volvió a verte, simplemente fue mucho, realmente demasiado. –Niego con la cabeza.

–Sin importar cómo se sienta o por quién o lo que sea, no puedo volver con él. Después de todo lo que hizo, de todo lo que hicimos y el enrollo en el que nos metimos por él, no.

–Selena, si es por mí, no deberías hacerlo. No te voy a obligar a volver con ese chico, claramente hay muchas cosas que deberían hablar y que tienen que resolver, pero si crees que vale la pena resolverlas, entonces no lo dudes ni por un segundo.

Y sus palabras quedan en mi cerebro por el resto del día.

My Sister's Boyfriend | HarlenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora