T r e c e

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La puerta de la cafetería se abre y yo levanto la vista. Kendall observa todo el lugar hasta que nuestras miradas se cruzan y yo le dedico una sonrisa incómoda. Tiene unos lentes oscuros, su cartera, el vestido de ayer y un tapado que es tres veces más grande que ella, lo que me indica que es de Harry. Entiendo su estado, estaba así hace tan solo unas horas.

–Hola, lo único que voy a pedir es que no gritemos mucho, creo que me voy a morir. –Me pide Kendall apenas llega.

–Me parece perfecto. –Respondo sin mucho entusiasmo.

Se acomoda y levanta la mano para llamar a algún empleado. Una chica nos dedica una sonrisa y se acerca hacia nosotras.

–Un capuchino con coco por favor. –Se pide Kendall con su mejor sonrisa.

–Lo mismo. –No me gasto en pensar en otra opción.

La chica se va y Kendall se saca las gafas para revelar unas mínimas ojeras de la noche anterior, lo que me hace sonreír, por más de que me sienta una mala persona por unos segundos.

–Escucha hermana, no hagamos de la charla del otro día todo un melodrama. Lamento muchísimo haber estado tan borracha que terminé diciendo cosas horribles que realmente no pienso. –Miro para abajo, sin tener muchas ganas de mirarla a la cara. –Selena, te creo cuando dices que solías salir con Harry, pero no voy a hablar al respecto porque estamos en el presente y él ahora está conmigo. ¿Crees que puedas soportarlo? –Sus palabras son rápidas, lo que le saca la seriedad al asunto.

–Kendall, hablé con Zayn esta mañana; somos novios. –Es lo único que le respondo, no tengo nada más que decir.

– ¿En serio? –Su emoción es evidente, no importa el motivo. –Tenemos que salir a festejar los cuatro, ¡cita doble!

–Una jarra de daiquiri de frutilla por favor. –Pide Kendall por los cuatro. –Oh, y una ronda de quesadillas de entrada.

Observo a mí alrededor, levantando la vista del teléfono por primera vez desde que llegamos al lugar. Kendall encontró por internet un restaurante de comida mexicana inspirado en Frida Kahlo y nos invitó a Zayn y a mí junto con Harry para probarlo. La realidad es que es un lugar realmente hermoso, con manteles coloridos y muchos retratos y cuadros de Frida Kahlo, lleno de flores y de vida. Saco mi teléfono para sacarles fotos a todos los padrones y objetos que me inspiran y lo vuelvo a guardar.

–Lo siento, es que hay algunas cosas hermosas que sé que se verían demasiado bien en un vestido. –Los tres se ríen, como si les pareciera algo tierno, y yo no hago más que guiar mi mirada hacia el suelo.

–Ya me gustaría ver una exposición de primavera-verano inspirada en Frida, me la imagino. –Me responde Zayn, apoyándome.

–Espéralo, porque en un futuro cercano puede suceder.

Siento la mirada de Harry clavada en mí, sonriendo. Lo ignoro por completo, luego de la charla del otro día no quiero mirarlo.

Por suerte para todos, el daiquiri llega a la mesa y me apresuro a servirnos un gran vaso a cada uno.

–A alguien no le alcanzó con los daiquiris de la fiesta –comenta Kendall, intentando ser graciosa sin mucho éxito.

– ¿Qué hay de nuevo en sus vidas? No nos vemos desde el cumpleaños de Selena. –Pregunta Zayn, intentando hacer que la situación no sea tan horrible como parece, o quizás soy la única que lo ve así.

–No mucho, Harry y yo estábamos hablando sobre algún lugar para ir de vacaciones, estábamos pensando en El Caribe, algo con alcohol, playa y sol; me quiero broncear. –Agarra la mano de Harry, haciendo que éste la mire con una sonrisa de aprobación.

–Nunca te pregunté si querías hacer algo para las vacaciones, ¿alguna idea? –Me pregunta Zayn, realmente interesado en el tema.

–Estaba pensando en algo un poco más emocionante, algo como ir por las montañas o algo así, ¿tú qué quieres hacer?

–Me gusta la idea, siempre quise ir a Grecia, ¿qué opinas al respecto? –Mis ojos se abren, emocionada.

–Me encantaría. –Digo, realmente encantada.

Tomo mi daiquiri con rapidez, sirviéndome un segundo vaso sin pensarlo mucho.  Zayn me mira de reojo pero no dice nada, dejándome ser.

–Tal vez deberíamos irnos los cuatro de vacaciones algún día. –Miro hacia abajo, haciendo el mayor esfuerzo posible para no reírme en la cara de Kendall por lo que acaba de decir.

Es obvio que Harry no le dijo nada sobre la charla que tuvimos el día de mi cumpleaños, y la verdad es que eso me alegra y me alivia.

Siento su mirada observándome, pero lo ignoro. Temo que, si me conecto con sus ojos, mi vómito verbal saldrá y nada bueno puede salir de eso.

–Tal vez. –Responde Zayn, salvándonos a ambos.

Kendall se termina su vaso y me mira, lo que me hace darme cuenta que me está por decir algo que para ella es importante.

–Anoche estábamos hablando con Harry, y nos dimos cuenta de que no pasaron mucho tiempo ustedes dos solos. –La observo, totalmente perdida sobre a dónde quiere llegar. –Entonces pensé que sería una gran idea que salgan a tomar algo los dos, tal vez así nuestras cenas dejen de ser una charla entre Zayn y yo. –Se nota mi sorpresa, como si pensara que yo era la única que se daba cuenta de que Zayn y Kendall hablan solos pero en realidad todos lo sentían.

Pensé en recordarle a Kendall la razón por la cual Harry y yo no nos juntamos solos nunca, pero no tengo muchas ganas de repetir la misma charla miles de veces. Harry se nota ligeramente incómodo también, como si no supiese que su novia iba a proponer la idea esta noche.

–Sé que puede resultar incómodo por su pasado, pero Selena está con Zayn y Harry está conmigo, así que no veo una razón por la cual no podamos dejar todo esto en el pasado y volver a comenzar su relación de cero. ¿Ustedes qué dicen?

Nos miramos a los ojos. El vómito verbal no aparece, simplemente no lo siento. Lo miro, cuestionándolo con la mirada de una manera incómoda pero al mismo tiempo graciosa, dejándole la decisión a él.

–Si Selena quiere, por mí genial.

–Es una gran idea Kendall, claro que sí.

–Bueno, entonces yo te paso el número de Harry y arreglen para algún día de estos. Gracias por hacer esto por mí, de verdad sé que es mucho lo que estoy pidiendo, pero para seguir teniendo estas cenas prefiero pedir una mesa para dos e invitar a Zayn.

Todos nos reímos de sus palabras, lo que hace que el ambiente se aligere. Bajo la vista hacia mi teléfono por un segundo porque éste vibra, y me encuentro con un mensaje de Kendall. No puedo evitar volver a levantar la vista y dirigirla hacia Harry, que me está dedicando una tímida sonrisa, lo que hace que lo imite.

My Sister's Boyfriend | HarlenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora