My Sister's Boyfriend | Harlena

O n c e

Una vez que mi conversación sobre mi próxima línea termina –estuve más de media hora hablando sobre si tendría que incluir un diseño con franjas horizontales o verticales– voy hasta donde se encuentra Zayn.

– ¿Sabes dónde está Harry? –Le pregunto, mirando por todos lados. –Hay una charla que todavía no terminamos y no quiero que se me escape.

–No, no tengo idea de dónde está, pero ahora sé muchísimas cosas sobre ustedes gracias a nuestros compañeros de secundaria que había suprimido de mi cerebro. –Puedo escuchar por su voz que está muy enojado.

Dejo de buscar a Harry y miro a Zayn a los ojos, algo confundida. Lo agarro de la mano y me lo llevo a una zona un poco más alejada, para poder hablar mejor.

– ¿Estás enojado conmigo? –Le pregunto, sin tener ni la más mínima idea de qué tengo que ver en todo esto.

–Seguramente este fue tu plan con Maddie desde el primer momento, invitar a todas estas personas para demostrar que conocías a Harry desde antes. –Miro hacia abajo, entendiendo ahora por qué mi mejor amiga invitó a toda esta gente. –Sabes, realmente no entiendo por qué te interesa tanto que Harry y tu hermana te crean respecto a esto, ¿acaso sigues interesada en Harry? –Me mira, expectante.

–No –le respondo, aunque no lo miro a los ojos –, y yo ni siquiera me encargué de organizar mi cumpleaños, no tenía idea de a quiénes iban a invitar, lo dejé todo en mano de ustedes.

Zayn se relaja un poco, aunque todavía no deja de tener una postura defensiva. Mira hacia el techo y se toca la cara, sin saber muy bien qué hacer o decir.

–Si te soy honesto, no te creo cuando me dices que no tienes sentimientos por Harry, pero no puedo hablar de esto ahora, ni aquí. Además, es tu festejo de cumpleaños y no quiero arruinártelo, así que... no te preocupes, hablaremos de esto mañana. –Me toca el hombro con delicadeza y se retira lentamente hasta llegar nuevamente al círculo de personas en el que estaba antes.

Me quedo por unos segundos en el mismo lugar, todavía estupefacta de la charla de recién con Zayn y sin saber muy bien qué hacer. Finalmente, decido seguir buscando a Harry, puedo encargarme de Zayn mañana, con más claridad.

Me dirijo hasta la zona más cercana al baño, donde me encuentro con Kendall apoyada contra la pared, tomando de un solo sorbo un pequeño vaso de vodka puro.

–Hey, ¿todo bien? –Le pregunto, con sincera preocupación por mi hermana menor.

–Sabes muy bien qué es lo que me sucede. –Me responde, entre cortante y algo borracha.

–Honestamente, no tengo ni la menor idea.

–Es una cosa que me avergüences delante de todos los amigos de mamá y papá, pero no era necesario contratar a algunos actores patéticos para decir que salías con Harry solamente porque estás enojada de que tengo un novio que es mucho más lindo que cualquiera de los que hayas tenido. –Me lo dice tan rápido que me toma más de unos segundos entender lo que me dijo y otros más aceptar que es lo que siente.

– ¿En serio piensas que me tomaría la molestia de contratar a algunas personas para mentirte? Lamento decepcionarte, pero realmente no me importa lo que opines de mí. –Mi voz sube un poco de tono, impresionada por la mente de mi hermana y su forma de retorcer los sucesos.

–Lo que digas.

Da la charla por terminada, mirando hacia el lado opuesto de donde me encuentro, pero yo no me rindo tan rápido.

–Escucha, vamos a hablar de esto luego, claramente, pero ahora no estás en condiciones para decir nada, así que si sabes dónde está Harry sería de mucha ayuda, así le aviso de tu estado y te puede llevar a casa. –Le pregunto, sumando avisarle a Harry sobre Kendall a la lista de cosas que tengo que decirle.

–Salió a tomar aire hace unos segundos, debe de estar afuera.

No digo nada más, me dirijo directamente hasta la salida sin hablar con nadie, con mi objetivo en mente. Efectivamente, encuentro a Harry apoyado en la pared, leyendo algo en su celular con la mirada seria. Me acerco a él y me apoyo a su lado, logrando que levante la vista, dedicándome a una sonrisa.

–Ahora sí, vamos a terminar nuestra charla. –Voy directamente al grano, sin charla de por medio.

–Está bien, terminemos la charla. –Me responde, esperando a que hoy hable primero.

–No entiendo cómo es que no me recuerdas, realmente me estoy volviendo loca por eso. –Avergonzada por mis palabras, planto la vista en una mancha que hay en la pared y la observo, sintiendo como mis mejillas se tornan cada vez más rojas.

–Selena... –sé que no sabe qué decir, no tiene ni la menor idea.

–No hay nada que puedas, decir, lo entiendo. Si no me recuerdas, no es tu culpa, solo que me pregunto... ¿qué es lo que hice mal? ¿Tan mala era nuestra relación? ¿O fue tan insignificante? –Siento como mis ojos se llenan de lágrimas y un nudo se presenta en medio de mi garganta, pero hago mi mayor esfuerzo por dejarlos de lado.

–Hay algo que tienes que saber. –Levanto la mirada, todavía con los ojos algo cristalinos, pero expectante. –Cuando Kendall y yo comenzamos a salir, las primeras veces, verdaderamente, no recordé que era tu hermana, no se me pasó por la cabeza. Pero, una vez que comenzamos de hablar sobre nuestra familia, y te mencionó, y entonces lo recordé, recordé todo. –Entrecierro los ojos, todavía no entendiendo hasta dónde quiere llegar. –Pero entonces ya estábamos saliendo hacía dos meses, y disfrutaba mucho de nuestra relación. Además, Kendall no mostró indicios de recordar quién era, así que continuamos.

Mis ojos se abren notoriamente una vez que proceso lo que está diciendo, y este es el primer momento en el cual registro que estoy bastante cerca de Harry, por lo que me alejo. Él me observa, expectante a que dé una mínima señal de vida.

–Kendall está borracha, apoyada en una pared cerca del baño, deberías agarrarla y llevártela a la casa, se va a sentir muy mal en la mañana. –Me retiro sin decir otra palabra, casi corriendo hasta la puerta y alejándome de Harry lo más posible.

Una vez que estoy adentro y ya lo tengo fuera de mi vista, me dirijo directamente hasta la zona del bar donde Maddie sigue hablando con Dylan y Tyler, las lágrimas a punto de escapar.

–Tenemos que hablar.