My Sister's Boyfriend | Harlena

Q u i n c e

Kendall ha creado el grupo "Doble Cita"

Kendall ha añadido a Harry

Kendall ha añadido a Zayn

Kendall te ha añadido

Kendall: ¡Hola chicos! Bar de karaoke, hice la reserva para mañana a las ocho, espero ver a los cuatro allí.

Zayn: ¡Allí estaré!

Harry: Claro que sí amor.

Selena: Karaoke y alcohol, los veo mañana a las ocho.

Bloqueo mi teléfono una vez que veo que mi mensaje fue enviado y me concentro en terminar el nuevo vestido que estoy diseñando basándome en las ideas que saqué del lugar de comida mexicana el otro día. Una vez que volví a casa tuve que buscar más información sobre Frida Kahlo y su arte, y eso despertó muchas ideas.

Me tocan la puerta y levanto la vista.

–Pase.

Rachel aparece del otro lado de la puerta con una sonrisa amistosa, como suele estar.

–Selena, alguien vino a verte. –Me informa, esperando mi respuesta.

– ¿Quién es? –Le pregunto, esperando un poco más de información.

–Me dijo que su nombre es David y viene de parte del Señor Martins. –Asiento, indicándole que pase.

Se va y unos segundos después vuelve con un chico de aparentemente unos treinta años con un traje negro y una corbata roja. Me dedica una sonrisa compradora y se acerca hacia mí. Me levanto y me acerco a él para ofrecerle la mano en forma de saludo.

–Hola Selena, me alegra que tengas tiempo para mí. El Señor Martins está muy entusiasmado con la idea de hacer negocios contigo. –Le indico con una seña que se siente y yo me ubico del otro lado del escritorio.

– ¿En serio? Porque la última vez que hablamos dijo que mis vestidos eran muy caros para poder venderlos en su tienda. –Le respondo, dándole a entender que no voy a dejar que me pisotee.

Mira para abajo, estaba esperando que no recordara los negocios que habíamos tratado de tener hace tan solo unos meses, pensando en qué hacer ahora.

–Respecto a eso, lo estuvo reconsiderando y estuvo viendo los números, y tenemos una nueva propuesta para hacerte.

–Bueno, tienes mi atención. –Me acomodo mejor en la silla y agarro una lapicera para anotar las cosas que me parezcan importantes.

En lugar de contestar, observa su reloj, lo que hace que quede desconcertada.

– ¿Por qué no te lo cuento mientras almorzamos? Yo invito.

–Acepto.

–Otra jarra de margaritas, por favor. –Pide Zayn a la chica, que asiente.

– ¿Quién se sube a cantar conmigo? –Pregunta Harry, un poco afectado por el alcohol.

Levanto la mano, con un poco de alcohol en sangre yo también, y Harry me pasa el listado de canciones.

–No puedo elegir, son todas buenas. –Le digo, entregándoselo devuelta.

– ¿Qué opinas de "Hips don't lie"? –Asiento con entusiasmo y Harry se va a anotarnos.

La jarra de margaritas vuelve llena y Kendall nos sirve a los cuatro. Como unas papas que pedimos mientras espero que sea nuestro turno.

– ¿Quién lo hubiese dicho? De no hablarse a cantar juntos, ni yo me lo esperaba. –Comenta Kendall.

–Pensé que nunca vería este momento con mis propios ojos. –Se suma Zayn.

–Me parece que están exagerando un poco, ni que hubiésemos sido tan insoportables a la hora de convivir juntos. –Kendall y Zayn estallan de la risa, lo que hace que yo ruede los ojos.

–Selena, yo te quiero mucho, pero ni tienes ni idea de lo que era estar en una cena con tres personas más pero terminar hablando solamente con una. –Zayn me acaricia la mano mientras me lo dice, como si estuviera loca y quisiera calmarme.

Yo me limito a bufar y seguir tomando mi margarita, sin ganas de responderles. Harry vuelve y se sienta con su mejor sonrisa, observándolo. Come algunas papas y luego sigue tomando de su margarita.

Kendall saca el teléfono y mira la hora, sorprendida de que pasó tanto tiempo desde que llegamos. Ya son casi la una de la mañana, y todos estamos muertos de sueño pero nadie se anima a levantarse.

–Estoy muerta de sueño, creo que me voy a dormir chicos. –Comenta Kendall, ya levantándose.

–Me parece que te sigo. –Se suma Zayn.

– ¿No nos van a escuchar cantar? Vamos hacer todo un espectáculo. –Pregunta Harry, realmente afectado porque los chicos se vayan.

Kendall y Zayn se miran y luego vuelven la mirada hacia nosotros, como si estuvieran en perfecta sintonía.

– ¿Quieres que te alcance? –Le pregunta Zayn a Kendall, ignorando a Harry completamente.

–Eso sería genial, gracias.

Kendall le planta un casto beso en los labios a Harry y luego me da un fuerte abrazo, y Zayn hace ese extraño choque que hacen los chicos y luego me besa en forma de despedida. Nos dedican una sonrisa extraña para luego retirarse.

Harry y yo nos observamos, divertidos por la situación.

–Ahora, Harry Styles y Selena Gomez nos van a hacer un dúo de "Hips don't lie", recibámoslos con un fuerte aplauso. –Todos lo hacen caso al presentador y comienzan a aplaudirnos. Nosotros nos levantamos y vamos casi corriendo hasta el escenario.

Una vez que llegamos, nos entregan un micrófono a cada uno y yo comienzo a mover las caderas al ritmo de Shakira.

Estuvimos bailando y riendo toda la canción, metiendo algunas palabras en el medio y teniendo una pésima pronunciación del español, pero pocas cosas fueron tan divertidas como ese momento.

Justo unos segundos antes de que la canción termine, Harry me ofrece su mano y me hace girar repetidas veces hasta que el tema llega a su fin. Entonces, como estoy mareada y estoy por caer, Harry me agarra en un acto reflejo, acercándome lo más posible a su cuerpo. Nuestras bocas están a centímetros una de la otra, nuestros ojos conectados y nuestras ganas a flor de piel, pero los dos nos separamos en el momento justo.

Harry me suelta y volvemos en silencio a la mesa, como si nada hubiese pasado.