My Sister's Boyfriend | Harlena

N u e v e

Me miro al espejo por última vez, revisando estar lo mejor posible antes de salir. Siguiendo la "Regla del Lunar" que inventó Maddie, tengo una remera negra en la que mi lunar es visible y unos jeans rotos y unos de los tacos más hermosos del mundo y una de las cosas más lindas que adquirí hace unos días con Maddie. Como hace frío y no quiero resfriarme, lo completo con un suéter gris. Agarro mi celular, mi billetera y mis llaves y salgo de mi casa con mi mejor sonrisa.

Zayn está esperándome en su auto mientras que revisa algo en su teléfono. Toco el vidrio como si fuera una puerta para que levante la vista y funciona. Abre la puerta desde adentro y aprovecho para entrar.

–Buenas noches –lo saludo y lo beso en la mejilla.

–Buenas noches, ¿cómo estás? –Me pregunta con una sonrisa.

–Bien, algo cansada, tuve tres reuniones hoy así que me desgastaron mentalmente, pero entusiasmada por tener una buena noche. ¿Cómo estás tú?

–También cansado, estuve arreglando algunas cosas en el trabajo y tuve que reacomodar una reunión así que esa no fue una llamada muy buena que digamos. –Apoyo mi mano en su brazo y lo muevo, haciéndole entender que lo compadezco.

Me observa por un segundo, sorprendido por mi toque. Me sonrojo automáticamente y bajo la vista a mi teléfono, con muchas ganas de abrir la puerta y tirarme hacia la calle de la vergüenza.

Por suerte, llegamos rápido al bar de karaoke luego de eso, así que no hubo mucho silencio incómodo. Me bajo del auto y espero a que Zayn también lo haga para poder entrar juntos.

–Oye, siento lo de recién, pero por favor volvamos a hablar porque no sé si voy a poder sobrevivir esta noche sin ti. –Mi vómito verbal toma el control y escupo las palabras antes de entrar al bar.

Me observa con una mueca divertida en su rostro y se ríe un poco, hasta que se da cuenta de que hablo completamente en serio y se detiene en seguida.

–Está bien, no planeaba dejar de hablarte todo el día, solo quería ver cuánto tiempo ibas a estar incómoda al respecto. –Me abre la puerta para que entre y aprovecho para pegarle en el pecho con mi puño. – ¡Hey! –Se queja, pero se ríe.

– ¡No es gracioso! –Grito mientras que nos acercamos a la mesa en la que ya nos están esperando Kendall y Harry.

–Lo es un poco, si tengo que ser honesto.

Nuestra diversión y muecas terminan cuando llegamos a la pequeña mesa redonda con cuatro banquetas demasiado altas alrededor y nos vemos obligados a saludar.

Le doy un fuerte abrazo a Kendall y me limito a chocar mejilla con mejilla con Harry. Me ubico al lado de mi hermana y Zayn al lado de su mejor amigo, quedando del otro lado al lado mío.

Antes de que podamos comenzar a hablar incómodamente, alguien viene con la carta y nos recibe con una cálida sonrisa.

–Hola, soy Callie y el día de hoy yo los voy a atender –comienza a cantar, lo que hace que todos la miremos con desentendimiento y mucha confusión –, el especial del día es pollo con papas al horno y la salsa especial del chef, pero si eso no los convence tienen mucho más para ver. Antes de irme algo les quiero preguntas, ¿ya saben qué van a tomar? –Nos observa, expectante.

Nos toma un momento volver a la realidad y pensar en qué quiere cada uno.

–Yo quiero vino, ¿alguien me va a acompañar en la decisión? –Pregunto, esperando que los cuatro se sumen.

Todos asienten y yo pido de la carta de vinos lo que me parece la mejor elección dentro de los vinos tintos. Además de eso, todos pedimos un agua sin gas y la despedimos con una sonrisa para luego bajar la vista a la carta.