Capitulo 8

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Nunca me habían besado de esa manera. Nada como este beso, lleno de pasión, algo completamente intenso. Debería de apartarme, pero en la guerra que se desata entre mi juicio y mi corazón ya sé quién es la que ganara.

Joe succiona mi labio inferior, en un gesto claro de pertenencia.

-Qué demonios.- exclama al sentir la patada que propine en su entrepierna.

Es que vamos chicas, no iba a dejar que esto fuera más allá.

-Esto jamás debió ocurrir- digo y por increíble que parezca mi voz no tiembla.

Rápidamente cojo el ascensor antes de que las puertas se cierren. Ya en mi agujero de hobbit hago lo que toda chica haría.

-Carol, ¿puedes hablar?- sí, llamar a mi amiga es la primera opción. Necesito hablar con alguien antes de que mi mente colapse.

-Geo, cuanto tiempo.

Ignoro su comentario lleno de sarcasmo y voy al punto.

-Me beso, mi jefe me beso. Estoy en líos.

-¿Qué?- el tono de sorpresa me abruma- ¿y besa bien?

-Te digo que mi jefe me besa y esa es tu respuesta- Bufo.

-No me digas que es un viejo porque si es así cojo un avión y me voy a darle puñetazos al viejo ese.

Carol es algo descabellada, no piensa las cosas. Aun así, su comentario me saca una sonrisa.

-No, el problema es que está comprometido y yo no lo sabía pero siempre he tenido un enamoramiento.

-Eso no, si se va a casar aléjate. No puedes estar de tercera rueda.

-Ni que lo digas. Pero el tipo después de un año entero sin mirarme viene y lo hace comprendes mi confusión.

-Y no es de esperar. Pero dime cómo demonios está metida en este embrollo.

-En resumidas cuentas el hombre me pidió que investigara a su madre, él me coquetea delante de quien sea y de la noche a la mañana me entero que se va a casar. Hoy me dio un aventón y me beso.

-No sé qué decirte. Es hora de que te vengas o consigas otro trabajo Ann. Tú no puedes seguir ahí, sería como estar con el diablo.

-Vale no te preocupes que ya estoy en eso. Buenas noches Carol, no quiero que te desveles por mí.

-Buenas noches mi pequeña santurrona.

-Saludos a Miguel.

Antes de que pueda protestar finalizo la llamada, voy por una botella de vino y bebo directamente de lo botella no me importa llegar con una resaca mañana al trabajo. 

Cercana ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora