Capitulo 1

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Lo conocí un día insignificante. Su cabello desaliñado capto mi atención al instante, sus ojos eran del color de la miel, pero Dios sus comillas alrededor de las comisuras de su boca eran completamente seductoras.

Recuerdos que viven en mi mente, es que como si nunca me aburriera de ellos. Mi corazón se alimenta con solo verlo, claro porque él jamás se ha fijado en mí.

Giro mi rostro y me concentro en la columna asignada. Las 8 y 30 a.m. marca mi reloj pulsera. Él está entrando, mis oídos conocen el tintineo de sus pasos, con aquel caminar que derrocha elegancia y sensualidad.

-Por favor una taza de té.- Dice

Essu costumbre, llegar pidiendo una taza de té, entra a su oficina y empieza consu apretada agenda. Con visitas y contratos con escritores, algunas revistas y por supuestos periodistas queriendo saber un poco más de la cuenta del imperioso Joe Smith.

El día transcurre de lo más normal, sin ningún imprevisto. No hace falta tinta en la impresora y ningún bajón de luz. La jornada laboral termina, el personal empieza a apagar sus monitores y yo imito sus movimientos. Antes de coger el ascensor me despido de Olivia, es la única con quien hablo.

Al llegar al primer piso, pues estoy en el último donde ocurren las cosas más "singulares" según los otros trabajadores que creen que el jefe mete curvilíneas mujeres a su oficina y así comenzar a cotillear, pero no es así. Ahí todo es aburrido y peor pues el jefe observa tu trabajo muy a menudo y tienes esa presión en tus hombros, sin contar que tienes un tipo de crush con él.

-Geovanna Stole- Alguien menciona mi nombre y giro la mitad de mi cuerpo algo desconcertada. Podría jurar que es la primera vez que alguien en el edificio me detiene.

-Si- titubeo y mi labio inferior tiembla.

Es Joe.

-¿Me permites un momento por favor?

-Claro, ¿en qué puedo ayudarle?- El solo hecho de que Joe me dirija la palabra, después de casi un año me marea.

-Es algo privado, en el camino te explico. Vamos te llevare a casa.

Esta vez afirma, es una orden.

Le sigo a un paso de distancia, rumbo al estacionamiento. Hace un par de llamadas, su expresión corporal es más relajada, guarda su móvil en el bolsillo del pantalón. Empieza a quitarse su saco y desabrochar los tres primeros botones de su camisa color azul oscuro.

-Entra Geovanna, indícame el camino.

-Señor, antes que nada quisiera saber en qué puedo ayudar.

-Mujeres, siempre pensado mal. Sin rodeos, quiero que investigues a mi madre, antes de que protestes te diré que se todo de ti. No confiaría algo así a cualquiera.

-Pero yo... ¿Acaso me ha estado investigando señor Smith?- Comento.

-Nada de señor, llámame Joe. La respuesta a tu pregunta es si, porque como te dije esto es algo serio, que no puede llegar a los medios.

Empiezo a negar, pero es frena en la puerta del edificio donde vivo.

-¿Cuento contigo?

Asiento.

-Pues entonces mañana me acompañas a una recepción en mi casa, te presentaras como mi asistente. Te recojo a eso de las siete.

Asiento y empiezo a bajar un pie del vehículo cuando me sujeta el codo.

-Geovanna lleva un vestido donde pueda apreciar ese lindo trasero tuyo.-Guiño.

Cercana ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora