No sé si estoy soñando, pero hay un maldito sonido que no se apaga. Lleva más de 30 minutos. Trato de apagarlo, mi sub consciente me grita, me ordena que despierte. Trato de incorporarme pero el dolor en mi cuerpo es insoportable. El reloj marca las 10 de la mañana, estoy desastrosa, dormí en el suelo. La botella de vino está a medio beber, el teléfono no tiene pila. Realmente necesito caminar pero antes de eso me lavo la cara, me cambio de ropa y puesta en la cocina cojo un vaso y coloco un cubo de hielo y exprimo un limón, es muy bueno para la resaca.
Bajo a la calzada, descubro que no tengo a quien recurrir en estos momentos. Dado que soy una perra insensible lo tengo bien merecido. Doy la vuelta por la parte trasera de la cafetería y el chico que saca la basura de esta me sonríe. Lo pienso dos veces antes de decidir si igualmente sonreír o hacerme la desentendida, opto por la segunda.
Él no es como Joe, nadie es como Joe. Solo era un chico simpático, con el que podría pasar el rato. Pero yo soy una masoquista que no deja de pensar en un tipo misógino.
Recorriendo la calle veo unos pequeños de la mano de su padre, los recuerdos son dolorosos.
Flashback
-Cariño despierta.
Mi papá agita mi hombro con algo de dureza, no me lastima pero es algo raro. Todo aquí es raro. Es más de media noche, me coloca el capote y hacemos uso de la sombrilla.
Emprendemos un camino donde lo único que nos acompaña es la luz de la luna, llegamos a la casa de mi abuelo. Parece que ya se habían comunicado, pues estaban esperándonos.
La esposa de mi abuelo me abraza y sin soltar el agarre me lleva hasta la habitación donde se dedica a cepillarme. Ellos no quieren que escuche, sin embargo la historia ya la conozco.
Mi padre engaña a mi madre, lo sé porque yo misma he leído los mensajes intercambiados entre la dicha mujer y mi padre. Mi mamá llora, es infeliz en esta situación, los pleito cada vez son más frecuentes. Mi papá ha llegado a pegarle, la agarro del cabello y la estrello sin importarle que yo estuviera viéndolo. Les juro que hice todo lo humanamente posible, pero mi papá se había convertido en un monstro.
Lo único que llegue a escuchar entre lo que tarareaba la mujer que cepillaba mis cabellos, es que mi mamá se había tomado unas pastillas. Un acto suicida.
-Para que Paula este así tú debiste de hacer algo. No me lo ocultes dime ya que le hiciste a mi hija.
En un tono algo elevado y exigente escuche la voz de mi abuelo, mi abuela de crianza (a la verdadera no la conocía, porque había muerto cuando mi mamá tenía doce años) me tapaba las orejas, yo escuchaba perfectamente.
-Yo no he hecho nada, su hija esta desequilibrada, Ann corre riesgo al lado de Paula.
-Ella es su madre Roberto entiende.
-No puede hacerle esto. Ann es demasiado pequeña.
Yo era la niña de papi, él me consentía más de la cuenta. Nuestros fines de semanas eran cargados de piscina por la mañana, películas de Cantinflas y viajes en el coche. Me hacia las tareas y jugaba conmigo a pesar de tener 7 años.
La relación con mi madre no era buena pero no por eso la dejaría. En la mañana ella estaba debidamente aseada, pero con rastros de lágrimas y moretones.
-Ann tu padre y yo nos divorciaremos.
Dijo sin dejar de temblar y retenido las lágrimas.
Mi padre ya con sus maletas hechas me dio un beso y mascullo un te quiero, pero eso para mí no tenía el mismo significado.
Si mi madre tomo esa decisión no la cuestiono, fue la mejor. No podía dejar que alguien la pisoteara, los días eran sombríos. Todo era de color gris en la casa, mi pobre madre se la pasaba llorando, por mi parte no derramaba ni una sola, tengo que ser fuerte. Eso es lo que me llevo a tener un corazón de hielo...
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Cercana Obsesión
Dla nastolatkówDesde el primer capitulo se habla acerca de el amor que siente Geovanna Stole por su jefe. La sorpresa de esta es cuando el llega a su apartamento para pedirle que vigile a su madre, Geovanna acepta y usa la fachada de ser su asistente personal. El...