Para hoy tengo previsto salir con Joe, como siempre no sé dónde me llevara. No importa, él invariablemente tiene la mejor elección.
Me coloco un vestido rojo carmesí y unos zapatos de tacón alto color nude. Aplique labial y algo de sombra. Salí de la habitación y el polvo resbaló de mis manos, sentado en un taburete de la cocina esta Joe. Implacable.
-Eres mi universo- susurra con voz extremadamente ronca y provoca sensaciones estremecedoras.
-No deberías hacer esto.- susurro por lo bajo.
Acorta la distancia que nos separa me toma de la mano, guía mi camino a el taburete donde hace poco él estaba sentado. Lentamente traza círculos en mi mano, asciende a mi brazo, no se conforma y llega a mi cuello donde su rostro se acerca al mío y roza mi mejilla con la suya. Su aliento es embriagador.
-¿No debería hacer que?- Delicadamente muerde mi oreja, los latidos de mi corazón se disparan y me temo que los escuche.
-Deberíamos irnos- Bruscamente me levanto y me dirijo a la puerta, se limita a poner esa risa sardónica que me mata.
Vamos a ver un musical en Broadway, casi lloro de la emoción, es fantástico. Corrección Joe Smith era absolutamente perfecto todo en él, sus gráciles movimientos, su intelecto y claro sus terribles comillas.
Por fin llegamos, fue un camino bastante largo, pero divertido. Joe pidió que le hablara de mis gustos a la hora de leer, pues que mejor pregunta que esa para parlotear todo el camino, se rio de mis pequeñas obsesiones con ángeles caídos, profesores especializados en Dante, algunos de cálculo, esquizofrenias y vampiros.
- Lo olvidaba, también esta Travis.
-¿Quién es ese? un hombre de hojalata.
-No tontuelo, mejor cuídate de él, es un boxeador y te puede dar duro si te ríes así.
-No entiendo cómo han podido reemplazar a Jane Austen, Shakespeare y al mismo Walter Scott.
-Oye que tú eres un viejo, todos somos lectores independientemente de nuestro estilo. Y me tienes tan poca fe, yo leí Orgullo y Prejuicio, es más Darcy es mío.
Estallo en carcajadas y de la manera más seria dijo que lo he engañado, alego que leer uno no hace gran cosa; acordamos que me prestaría sus libros (tiene una biblioteca inmensa) algo así como un intercambio.
El musical de Matilda fue precioso, sobrio y elegante. Un chico detrás de mí no despegaba la vista de mi escote, sumamente incomoda murmuraba indirectas pero al parecer le hablaba en ruso. Menuda calentura, no se controlan a esa edad. Son unos animales. Joe con su meñique entrelazado al mío, ese gesto lo conocía muy bien, siempre lo usaba cuando estábamos en lugares públicos con hombres alrededor específicamente.
Terminada la obra nos disponíamos a salir, el tipo fue imprudente al hacerme gestos obscenos. Joe enarco una ceja y con su mirada me dio a entender que no le dejara pasar una más. Lo tome fuertemente del brazo y sucedió. Como si de una secuencia de fotos se tratara.
El tipo, se atrevió a darle una palmada a mi trasero. Joe se convirtió en un depredador en busca de su presa. Le callo a golpes hasta dejarlo semi inconsciente. Salieron borbotes de sangre del rostro del tipo y Joe tenia los nudillos llenos de esa sangre, trate de separarlos y seguridad me ayudo. Joe gritaba:
-No te vuelvas a acercar a mi mujer o no vivirás para contarlo.
Eso era una amenaza, no tenía dudas. La policía llego al lugar y se armó la de Troya, la gente concuerda que el tipo inicio la pelea. Estoy molesta y no es por la golpiza que le propino Joe al sujeto, su comentario tan machista me provoca nauseas.
Me subí al auto de mala gana.
-Di algo Geovanna.- casi grita.
-Felicidades, podrías subir de peso y pelear para la UFC.- Mi sarcasmo lo saca de quicio y propina un puñetazo al volante.
-Te estaba defendiendo.
-Tú actuabas como un carcelero, yo no soy un objeto.
-PERO TÚ ERES MÍA.
Joe me grito, el muy malparido acaba de gritarme, me desabrocho el cinturón y abro la puerta del coche en plena vía, me quiere tomar del brazo pero es tarde.
-YO NO SOY DE NADIE, QUE TE JODAN, ESTO SE ACABO.
Corro con lágrimas en los ojos, Joe grita mi nombre, pero me escabullo entre la multitud. No dejo que nadie mi grite, ningún hombre y por más que quiera a Joe, no va a ser el primero que lo haga.
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Cercana Obsesión
Teen FictionDesde el primer capitulo se habla acerca de el amor que siente Geovanna Stole por su jefe. La sorpresa de esta es cuando el llega a su apartamento para pedirle que vigile a su madre, Geovanna acepta y usa la fachada de ser su asistente personal. El...