Capítulo 33

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-Un boleto para New York.

Estoy en el aeropuerto de Sydney, Australia. Después de una semana de sollozos, ayer por la noche decidí luchar por mis sueños. No me parece justo bajar la guardia, quiero a Geovanna y voy a conseguir su compasión. Estoy seguro de lo que siente por mí.

El vuelo tarda 20 horas con 22 minutos y una escala en Vancouver. Tengo el tiempo suficiente para ordenar mi mente, también voy a luchar por la empresa. Hable con Olivia y con unos cuantos empleados a favor mío, enviaran e-mails acerca de la situación de la compañía. Porque mi madre esta renuente a darme explicaciones de la realidad de la empresa, he recurrido a un amigo de la familia que tiene cierta dirección de un periódico y la investigadora que deseo para esto.

El mixtape que le llevo a Geovanna es de diferentes artistas pero tiene la esencia de balada, pedazos de canciones que dicen lo que siento. En la parte superior del disco adherida con Taype está el más noble poema de Neruda.

Confieso no ser dado al romance pero Geovanna ha cambiado todo, cambio mi mundo.


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Aunque dormí en el trascurso del viaje aún estoy agotado. Definitivamente nadie sabe que he regresado y no pienso ir a la casa. Entonces me hospedo en uno de los hoteles más lujosos de New York como es The Four Seasons.

Cuando tengo todo los trámites hechos, decido que es momento de darme una ducha, subo a mi habitación y tomo algunas toallas y una bata de albornoz.

Al salir de mi baño relajante, me coloco unos bóxer y me tumbo a la cama con el celular en mano. Leo y analizo todos los informes referentes a la empresa, nada está mal, Margot esta excediendo en lo recortes de personal y está ubicando algunos conocidos nuestros, ricachones que no saben lo que es trabajar y eso me preocupa.

Me pongo al día con la información del país y en la sección dedicada a la elite, escrita por Geovanna Stole habla de uno de los solteros más codiciados de New York y gran parte de Europa: Orlando Green.

Los Green marcaron su pase a la elite cuando el padre de ellos, en el lecho de la muerte los nombro como sus herederos. Él infeliz había abandonado a su madre y 16 años después se arrepentía. Dueño de un bufete de abogados muy reconocidos y además fiscal. Mi padre era muy amigo de este y cuando se enteró de que Lily estaba embarazada la ayuda porque en sus salidas le pareció una buena persona que se había fijada en el playboy de Caeden Green.


El rencor de Orlando disipo conforme pasan los años y ahora es todo un asesor financiero y de los más cotizados, el bufete quedo a manos de su mamá y Margot.


Después de unas horas de descanso, me coloco unos vaqueros desgastados y una camiseta cuello V. Estoy listo para ir por Geovanna.


Cercana ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora