Capítulo 2

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EL EXPRESO DE HOGWARTS

Percy
Luego de hacer varias paradas para que Nico no muriera del agotamiento, aparecimos en una estación de tren. Los demás seguían sintiéndose mal luego de cada viaje sombra, ¡novatos! Para uno que ya es veterano en el asunto... le resulta hilarante ver a los demás sujetándose el estómago.

Una cosa me sacó de mi dicha. No sé si lo han notado, pero siempre pasa que cuando todo es alegría, algo que estropea las cosas. Esta vez, no fue la excepción.

A unos pasos de mi, Nico se desplomó en un segundo. El ruido que hizo su cuerpo cuando tocó el piso, fue estrepitoso para mis oídos, a pesar de la distancia.

En ese momento la realidad me golpeó. ¡No entiendo cómo pude ser tan estúpido! Nico ya de por sí estaba cansado por la falta de sueño, ¿cómo no se me ocurrió que estaría usando demasiada energía, considerando que viajó con cuatro personas cuestas a través del océano?

"Si algo le llega a pasar, será mi culpa." —pensé.

Corrí hasta él. Los otros aún no se recuperaban del todo, pero por un momento lo único que había en mi mente era Nico. Cuando llegué a su lado, me arrodillé y puse la parte superior de su cuerpo en mi regazo. Se veía tan débil, tan... frágil. Él no abrió los ojos, así que rápidamente saqué de mi mochila la ambrosía y el néctar. Tuve que, prácticamente, empujarlos en su garganta; lo bueno de eso, es que comenzó a moverse y abrió los ojos, sus hermosos ojos oscuros. Centró su atención en mí y pude ver confusión e incomodidad. Al instante me puse algo triste, no quería que se sintiera así conmigo. Le sonreí y él se ruborizó, se veía tan adorable, pero no era un buen momento para distraerse.

—Eres un idiota, di Angelo —dije mientras lo miraba mal.

—Gracias. Me siento tan querido —ironizó.

—Voy en serio. ¿Por qué no dijiste que estabas cansado? ¡No te costaba nada! ¡Podríamos haber venido con la Señorita O'Leary!

—Cálmate. Ya no soy un niño —respondió ante mi reto. Se levantó lentamente y yo lo imité.

—Pudiste haberte vuelto sombras, ¿cómo crees que me hubiese sentido? ¿Cómo crees que se hubiera sentido Hazel?

—No te he pedido que me cuides, Jackson —dijo con seriedad y me apuntaba con un dedo acusador—. Y no metas a Hazel en esto.

—Nico...

—No finjas que te preocupo. Solo déjame. —Nico quiso alejarse, pero lo detuve.

—Pero, ¿de qué estás hablando? ¡Nico! Eres mi amigo, claro que me preocupo por ti. Ya deberías saberlo. —Me miró analíticamente, como si intentara encontrar alguna mentira en mis palabras

—¿Por qué debería creerte?

—¿Te he demostrado lo contrario? —Él me miró escéptico, así que abrí los brazos—. Ven aquí.

—No creo que... —Lo miré fijamente y él me sostuvo la mirada. De igual modo, se acercó tímidamente y recibió mi abrazo. No duró más de 5 segundos, pero fue lo suficiente para sentir lo delgado que estaba.

—Por favor, nunca lo olvides ni pienses lo contrario, Niks.

—No me digas Niks.

—¡Hey, tortolitos! —gritó, Leo. Jason y Piper nos miraban divertidos, como si supieran algo que nosotros no—. Quedan veinte minutos.

Comenzamos a caminar por la estación y Jason se llevó a Nico de mi lado para iniciar una conversación. Nico parecía molesto y a veces resignado. Leo y Piper pidieron direcciones, pero las personas y guardias los quedaban viendo como si fueran dementes. Yo no tenía idea de qué plataforma estaban hablando, después de todo, mi boleto lo tenía Nico. Ese Quirón me conoce muy bien, sabía que lo hubiera perdido. Pequeño genio.

Olympus en HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora