Olympus en Hogwarts

Capítulo 16

DE REGRESO A HOGWARTS

—¿Qué es eso, Harry? —preguntó Hermione acercándose al mago.

—¿A qué te refieres? —respondió haciéndose el desentendido. Aunque sabía perfectamente bien a lo que se refería su amiga, pues esta no dejaba de mirar su cuello.

—Me refiero a esa cadena que cuelga de tu cuello —dijo cruzándose de brazos. Harry lanzó una risita nerviosa y se alejó unos centímetros.

—Es solo un regalo de navidad.

—¿De quién? —cuestionó sospechosa. ¿Por qué su amigo se lo ocultaba? ¿Era de alguien misterioso como la Saets de Fuego? O sea, fue Sirius quien se la regaló pero ahora... Una idea cruzó su mente—. ¿Es alguien que no conoces? Quizás, ¿una admiradora? —Harry se sonrojó al asociar la palabra con un adulto. Prefería no pensar en eso—. Te vi. Ahora dime quién fue.

—Eso... no es importante. —En realidad, Harry no quería comentar nada sobre su interacción con Poseidón. Sentía que hablar sobre la cadena sería revelar un secreto y era algo que prefería conservar para sí mismo. Tenía ese sentimiento, aunque no podía explicarlo. Además, ¿qué iba a pensar su amiga si el remitente era un hombre adulto?

—Espera... ¿Esa persona te gusta?

—¡¿Qué?! ¡Por supuesto que no! —Miró hacia los lados para verificar que no hubiera nadie—. Tú sabes que los que me gustan son... No importa.

—Yo... Sí, tienes razón. —Lo miró un momento—. ¿Por qué la estás usando si la persona no significa nada? Hace rato la estás tocando.

—¿En serio? —Harry estaba confundido. ¿Tocaba la cadena inconsciente?—. Escucha. Es solo un regalo de navidad, así que, ¿qué tiene de malo usarlo?

—Es que te miro y e- —Entonces, Percy entró a la habitación. Harry se tensó sin saber qué hacer.

—Hola, eh... Harry. —El semidiós lucía incómodo mientras se rascaba la parte posterior de la cabeza. Además, se sentía algo culpable por haber hecho esa escena frente a Harry después de conocer el alcance de sus sentimientos—. Yo... ¿Qué pasa?

La pregunta fue formulada después de ver como Hermione observaba al mago. Parecía querer resolver un acertijo y, Harry, le hacía señas para que no dijera nada.

—¿Me estoy perdiendo de algo? —insistió. El mago no le daría una respuesta porque estaba más preocupado por sus zapatos—. ¿Hermione? ¿Pasó algo malo?

—No. Es solo que... —El mago le lanzó una mirada urgente—, Harry recibió un regalo de navidad y...

—No le di-

—...no quiere decirme...

—...gas.

—...quien se lo dio. —Terminó de decir y el mago parecía querer estrangularla. Hermione sonrió casi imperceptiblemente porque su amigo ya no lucía tan triste.

—¿Es en serio?

—En serio, ¿qué? —dijo para hacerse el desentendido.

—Lo del regalo. —Percy estaba algo preocupado. Se suponía que debían cuidar de Harry y había un regalo sin remitente. Era algo sospechoso, ¿no?—. ¿No quieres decir quién fue o no sabes quién lo envió?

El mago estaba en silencio sin saber qué hacer. Tener a Percy cerca le recordaba que no estaría junto a él de como deseaba. Además, ¿cómo carajos le diría que su padre le regaló una cadena? ¡Su padre! ¡¿Qué tan loco y raro era eso?!