Capítulo 20

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¿EL FINAL?


Horas.

Solo unas horas faltaban para que la última prueba comenzara y los concursantes estaban muy nerviosos. Los semidioses sabían que este era el momento del enfrentamiento, el momento en que todos participarían para proteger a Harry.

Las semanas se habían hecho nada y el mago ya se encontraba en una tienda con sus amigos, esperando. Hermione y Ron estaban dando ánimo y apoyo, mientras que los semidioses, aparte, conversaban sobre tácticas. Percy decía: ¡Atacar! Jason quería hacer el movimiento N° 381674990 con la ejecución 6748 de la legión, a lo que todos lo observaron como si le hubiera salido un tercer ojo.

—Perce, debemos ser cuidadosos con nuestros movimientos.

—Bro, los hechizos de los magos no nos afectan como deberían. Además, los planes nunca han funcionado y siempre terminamos improvisando. Lo sabes. —Leo le dio la razón, al igual que Nico, por lo que el rubio no pudo hacer más que suspirar.

"¿Qué voy a hacer con ellos?". —Pensó.

—Lo sé, pero eso no significa que no debamos ser precavidos.

—Recuerda que nos investigaron y si saben quiénes somos, a lo mejor no atacaran solo con hechizos —concordó Piper.

—Bueno, pero...

Percy no pudo terminar la oración porque una luz dorada cruzó la tienda. Harry sabía lo que venía al igual que los semidioses. Al instante se puso a rezar, aunque no estaba seguro de a quién. Sus amigos no sabían sobre su relación con Poseidón y que desde hace una semana habían empezado a salir formalmente (aunque solo se comunicaban con cartas y no se habían visto desde la segunda prueba). Además, sus amigos no tenían conocimiento sobre lo mítico en la existencia de los transferidos.

La luz se disipó y Poseidón apareció en toda su gloria. Estaba con su típica vestimenta (cero estilo para cualquiera que lo viera), solo que en esta ocasión llevaba su tridente en la mano derecha. Estaba parado en la puerta de la tienda, mirando a Harry. Jason y Nico sostuvieron a Percy.

—Señor —dijo Hermione. El dios la miró—. No se puede aparecer dentro de Hogwarts.

—Los magos no pueden —dijo sonriendo como si hubiera dicho una broma. 

—Entonces usted no...

—No. No soy un mago. —Poseidón la estaba mirando como si fuera evidente. Los semidioses y Harry no sabían cómo reaccionar. Ocultándolo tantos meses para que viniera un dios y echara por tierra todo el trabajo. ¡Hasta parecía el padre de Percy!

—¡¿Qué?! —exclamó Ron—. Entonces Percy...

—...no es un mago. —Ahí fue cuando Percy decidió intervenir, pero lo haría sutilmente.

—¡Padre! ¿Qué estás haciendo aquí? —saludó riendo nerviosamente. Los demás lo miraron. Nico se golpeó la cara.

—Ahora es algo tarde —dijo Piper.

—Usted es el dios Poseidón de los mitos griegos, ¿cierto? —declaró Hermione.

Silencio. El dios estaba extrañado ante esa reacción porque pensó que si Harry sabía, ellos también debían saber. Los semidioses se miraron unos a otros, si el dios decidía decirle, entonces ellos no podrían hacer nada. Ron era el más perdido. En su mente solo había: ¿Mitos griegos? ¿Percy no es mago? ¿Qué clase de nombre es Poseidón? ¡Tengo hambre! -Gruñó su estómago- ¡Cállate! Te di comida hace poco -¡Pero tengo hambre!- replicó. Luego, se centró en la conversación. Se había perdido una parte, pero podía ver la mirada de advertencia que Percy le enviaba a su padre. Harry se encontraba inusualmente silencioso y Hermione estaba sonriendo con orgullo.

Olympus en HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora